Jueves 11.3.2021
/Última actualización 11:15
Fernando Ruiz Díaz vuelve a Santa Fe. Y anticipa que el concierto, íntimo y acústico que brindará este sábado por la noche en Tribus Club de Arte, donde repasará canciones de Catupecu Machu y de Vanthra, será emotivo por varias razones. “Es un show que hago muy pocas veces pero me gusta mucho. De hecho, creo que en el lugar que más lo hice fue, justamente, en Tribus”, comentó en una entrevista telefónica concedida a este medio. “Es mi vuelta a Santa Fe para ir a visitar a la familia después de que mi hermano se fue”, agregó. Es que el pasado 23 de enero Gabriel Ruiz Díaz, fundador junto a Fernando de la mítica Catupecu Machu, murió a los 45 años luego de más de una década y media del accidente automovilístico que lo confinó a la inactividad.
“Como en Tribus me siento en casa, se me ocurrió hacer este show que significa mucho más que eso. Es un momento en el cual improviso mucho, me imagino algunas canciones que voy a tocar, pero salgo a volar”, adelantó Fernando. Señaló también que en presentaciones como la que hará el sábado, nunca sabe muy bien cuánto tiempo va a tocar. “Dependo mucho de la energía que se genere”, afirmó. Para definir, en líneas generales, el tipo de show que piensa compartir con los santafesinos, apeló una metáfora: “es como surfear olas grandes o, si hacés snowboard, ir fuera de pista”. En apretada síntesis, “ir hacia lo desconocido”.
En la nueva “anormalidad”
-¿Cómo te llevás con la nueva normalidad, después de lo que fue el complicado 2020, marcado por lo virtual?
-La anormalidad de antes tampoco me gustaba. No me gusta mucho la anormalidad del mundo que la gente vuelve normal. Entonces esta nueva ‘anormalidad’ tiene un montón de cosas que no me gustan, como tampoco me gustaban las cosas antes. Lo veo como un proceso medio darwiniano de la naturaleza misma y de la naturaleza del hombre, que es destructiva. Por lo que parece, este es un virus que generó el hombre. Como bien dicen en “Matrix”, el peor virus es el hombre. No analizo mucho. No la pasé bien, porque estuve entre marzo y octubre sin poder ir a ver a mi familia a Santa Fe. Encima dentro de este tiempo se fue mi hermano. Quizás es la ola más difícil que me tocó surfear en la vida. Veo que el mundo está muy anormal. No veo esta situación como una nueva normalidad, normalidad sería que estuviese mejor. No lo estaba antes de la pandemia y ahora tampoco. Lo veo como un mar revuelto.
-¿La posibilidad de realizar presentaciones con público presencial, aún con todos los protocolos, sirve al menos como un bálsamo en este contexto?
-Es un placebo, no se si es un bálsamo. Es más parecido a un placebo, porque obviamente alimenta el espíritu. Pero es muy ridículo todo lo que veo. Viajé en avión a Mendoza y nadie respetaba nada. Hay fiestas clandestinas. Boliches llenos de gente. Y nosotros tenemos que tocar para un décimo de la cantidad de gente para la cual podíamos tocar antes. Y el avión, por ejemplo, es mucho más peligroso para los contagios que un lugar como Tribus. Ahora vuelve el cine, por ejemplo, y hay que mantener la distancia, pero en el avión no hay ninguna distancia. Lo veo como algo ridículo. El virus existe y hay que cuidarse, pero después todo es muy hipócrita. Veo otro tipo de anormalidad. Lo bueno es poder tocar. De hecho, vamos a tocar. Cómo el rédito más importante es el espiritual, voy a tocar a Tribus porque me siento en casa. Voy por algo profundamente espiritual. Es la primera vez que voy a estar en Santa Fe después de lo de mi hermano, me voy a traer las cenizas de él para Buenos Aires, que después irán al mar. Es un momento emocionante y fuerte. Además, con el público de Santa Fe siento empatía y cariño. Es muy importante física y espiritualmente.
-Algo bueno es que en esta charla podamos estar hablando de presentaciones, de giras, de proyectos.
-Todo el movimiento de la música ha sido uno de los que peor lo ha pasado en la pandemia. Es como si no existieramos. Para la gente sí, porque lo que más hizo fue ver películas y escuchar música. Pero todos los integrantes de la cadena de valor de la música es como que quedaron desaparecidos. Los espacios como Tribus, algunos pudieron aguantar, otros tuvieron que cerrar. Pero bueno, estamos ahí viajando como se puede, como en un lago de aguas revueltas o en un mar picado con olas violentas. Así lo estamos viviendo, pero somos jinetes de tormentas. Los artistas nos acostumbramos a eso. Y así estamos, surfeando las olas.
Fernando confirmó también que tiene un disco en marcha con Vanthra, que se titulará “Visiones y Revisiones” y saldrá a mediados de año, probablemente en julio. Es un disco doble que tendrá, por ejemplo, una reversión de “Cuentos decapitados”, con participación de Lisandro Aristimuño. Y reversiones que surgieron de un encuentro con Abril Sosa. “Es un disco cargado de emociones, con muchas versiones de Vanthra”, adelantó Ruiz Díaz. Inclusive incluirá temas junto a Marcelo Pelleriti con quien además de música, desarrolló una línea de vinos.
Las entradas están a la venta en boletería (República de Siria 3572) de miércoles a domingo entre las 18 y las 0 horas y a través de Ticketway.