Miércoles 14.8.2024
/Última actualización 13:47
“La alegoría de la cueva”, película dirigida por el santafesino José David Apel obtuvo el gran premio en el Festival Internacional de Cortometrajes y Cine de Montaña de Mestia (Mestia International Short & Mountain Film Festival) en Georgia. El jurado tomó la decisión por entender que el trabajo contiene una cinematografía brillante, con una música maravillosa que ayuda a llevar la historia y elevarla a un nivel casi espiritual. “Nos impresionó y conmovió profundamente el trabajo del director, que transmite la simplicidad y autenticidad del personaje principal y su historia”, indicó el veredicto.
Gentileza producción / José D. ApelFilmada en Tucumán, “La alegoría de la cueva” se centra en Pedro Luca Mamani, un ermitaño que habita en las montañas de esa provincia desde sus 30 años de edad. Su vida, según la sinopsis, “es una alucinante alquimia entre sus ideas sorprendentes del mundo exterior y su universo natural”. La película, que tuvo su estreno en Argentina en el Festival de Cine de Entre Ríos en 2023, retrata la historia de Pedro, a la vez que muestra cómo su vida transcurre “durante las cuatro estaciones del año con paisajes alucinantes”.
Apel, en una charla con El Litoral, manifestó su alegría por el premio. Sobre todo porque el de Georgia (país ubicado en la intersección de Europa y Asia) es un festival muy específico, centrado en películas filmadas en un entorno de montaña. Corriente cinematográfica que tuvo auge a principios del siglo XX, en el período de entreguerras mundiales, pero que todavía tiene adeptos en diversos puntos del globo.
Gentileza producción / José D. ApelConsultado respecto a su acercamiento a Mamani, el “hombre de la caverna” que protagoniza su documental, recordó que en 2017 se encontró con la historia, que curiosamente era más conocida fuera del país. “Inmediatamente llamé a uno de mis amigos, que trabaja conmigo y coordinamos un viaje”, contó. Cuando arribaron a San Pedro de Colalao, el punto de referencia más cercano al inhóspito lugar en el cual habita Pedro, comenzaron a averiguar las coordenadas para hallarlo.
Gentileza producción / José D. Apel“Fueron dos o tres días de búsqueda dentro del pueblo. Cuando nos indicaron como llegar a la cueva, arrancamos la caminata a las seis de la mañana y a las tres de la tarde decidiendo volver porque habían sido casi diez horas sin encontrar nada. Cuando decidimos regresar, en una pendiente Pedro nos vio”, señaló.
Comenzó ahí otra instancia. “Le ofrecimos algunos regalos y le pedimos si nos podía acercar hasta su hogar, en la cueva y si podíamos quedarnos con él. Aceptó y estuvimos seis días viviendo con él, intentando crear un primer acercamiento, ya que Pedro desconocía lo que significaba una cámara. Primero tuvimos que llegar a él desde lo humano para después poder acercarnos con nuestro objetivo, hacer un documental”, explicó.
Tras ese primer viaje, hubo otros cuatro. La estructura fija de la cual el realizador no deseaba moverse demasiado era tomar como arco narrativo el nacimiento, el desarrollo la muerte y el renacimiento, con la mirada puesta en Pedro y en la expresión de las cuatro estaciones del año en la majestuosa naturaleza circundante. “Es que la vida de Pedro estaba atada a ese ciclo vital de nacimiento de desarrollo, muerte y renacimiento constante”.
Gentileza producción / José D. ApelUn hecho, en cierto modo fortuito, aportó el final. En el último viaje de Apel, Pedro se quebró en base a una experiencia muy fuerte: creyó ver un ánima que, para él, era la muerte que lo venía a buscar. “Ese momento nos dio el material suficiente como para crear el último giro de la película”, expresó el realizador. Y remarcó especialmente la necesidad de observar con lucidez. “El método de producción que tenemos, donde los recursos son escasos, demanda que tenga que prevalecer la historia, que tiene que ser muy fuerte”, cerró.
Tras pasar por el Canal Encuentro y por festivales de Estados Unidos, China, Italia y Georgia, “La alegoría de la cueva” formará parte de la grilla del Newark International Film Festival y del Kanazawa Film Festival, en Japón.