Jueves 15.7.2021
/Última actualización 20:48
La problemática de la otredad constituye una de las preocupaciones centrales de la contemporaneidad. Consciente de esto, el doctor en Historia y Teoría de las Artes, magíster en Análisis del Discurso y licenciado en Artes Combinadas, Mariano Veliz, se propuso realizar su aporte. Que quedó plasmado en su libro “Figuraciones de la otredad en el cine contemporáneo”, que publicó este mes Prometeo. Su trabajo, que fue tesis para el doctorado, analiza las formas bajo las cuales, en las últimas décadas, se configuró un campo para pensar las conexiones entre lo “mismo” y lo “otro” en la proliferación de monstruos y excéntricos del cine gótico. Para poder abordarlo, se valió de un corpus integrado por las siguientes películas: “Drácula: Pages from a Virgin’s Diary” (2002), “Criatura de la noche” (2008), “Los otros” (2001), “La leyenda del jinete sin cabeza” (1999), “El joven manos de tijera” (1990), “The Piano Tuner of EarthQuakes” (2005), “Institute Benjamenta” (1995) y “El secreto de Mary Reilly” (1996).
20th Century Fox El joven manos de tijera ."El joven manos de tijera".Foto: 20th Century Fox
-¿Qué te condujo a analizar esta temática tan puntual en tu tesis?
-Hace 20 años cursé un seminario con María Negroni sobre literatura y cine gótico. Fue muy revelador lo que aparecía allí. Un universo que pensaba en otras temáticas. Ahí empecé a leer mucho sobre narrativa gótica y a ver que pasaba en el cine con todo eso. Encontré que había varias películas, en ese momento, fines de los ‘90, principios de 2000, que podrían pensarse de alguna forma como góticas más o menos contemporáneas. Y tuve la intuición de que ciertas ideas y problemas que aparecían en esas películas las separaban de la corriente más comercial y convencional del cine. Entonces me pareció que la idea general para entrar en ellas era esta premisa general de la otredad. Primero hice una tesis de maestría sobre las películas de Tim Burton, también pensada en ese cruce de la otredad y lo gótico. Cuando entré al doctorado amplié la idea y el conjunto de películas. Así se armó, en base a algunas teorías sobre la otredad y en películas que pensaban lo gótico. Ese fue el germen.
TriStar Pictures El secreto de Mary Reilly ."El secreto de Mary Reilly". Foto: TriStar Pictures
-¿Cómo definiste los films que finalmente constituyen el objeto de estudio para tu trabajo, que son muy heterogéneos tanto por sus lugares de origen como por las características de sus actores y directores?
-Quería que fuera un corpus muy heterogéneo. Que hubiera películas representativas de países distintos. De cineastas muy involucrados en la industria hollywoodense, como el mismísimo Burton y otros más alternativos y experimentales. Me parecía interesante ver cómo el fenómeno de lo gótico se podía ver de maneras muy diversas. Había tradiciones diferentes, que trabajaban incluso dentro de géneros distintos. Películas que pueden pensarse desde el terror, el thriller, otras que juegan más con la matriz de los cuentos de hadas. Había una cosa muy variable e interesante. El disparador era pensar esta heterogeneidad y algunas figuras que me interesaba estudiar, las del vampiro, el autómata, el fantasma y el doble. Figuras que eran una puerta de entrada para pensar lo gótico y la otredad. Intenté buscar películas que fueran diferentes pero que estuviesen vinculadas por esas figuras.
Miramax Los otros ."Los otros".Foto: Miramax
-Si tuvieras que resumir los rasgos a partir de los cuales estos directores retomaron esas figuras a las que vos hacés referencia ¿Dónde pondrías el acento?
-Trabajé con cuatro figuras: el doble, el fantasma, el autómata y el vampiro. Para cada uno seleccioné dos películas. Me parecía interesante que una de ellas estuviera más cercana a la tradición narrativa gótica, a la forma de pensar esa otredad en línea con cómo la narrativa gótica la pensaba históricamente. Y que hubiera otra que se alejara más claramente, que rompiera con ciertas figuraciones estandarizadas de lo otro. Me interesaba pensar en el cuerpo de estos monstruos contemporáneos. En que puede coincidir ese cuerpo con el de los monstruos tradicionales, pero también en qué aspectos se pueden ver otras formas de pensar el cuerpo y de pensar al monstruo. Ahí aparecía una reflexión sobre los vampiros, que son híbridos, indeterminados desde la sexualidad. Hay también un trabajo interesante con los puntos de vista que implica pensar las narrativas desde un punto de vista que no sea el del monstruo ni el de las instituciones que lo reprimen. Las películas que seleccioné eligen narrar desde un punto de vista que yo llamo “lindero”. Que está ahí, en el contorno. Son figuras que están entre la mismidad y la otredad, a mitad de camino. Eso desbarata las estructuras binarias. Es algo muy original para pensar en estas películas góticas.
Mandalay Pictures, Scott Rudin Productions, American Zoetrope La leyenda del jinete sin cabeza ."La leyenda del jinete sin cabeza". Foto: Mandalay Pictures, Scott Rudin Productions, American Zoetrope
-En los filmes que elegiste y según señalás, un aspecto en común es la apelación a referencias intertextuales, que remiten muchas veces a períodos concretos de la historia del cine ¿Considerás que estos filmes que vos estudiás tienen el potencial para convertirse a su vez en citas?
-Es que para mí el funcionamiento de la narrativa gótica es una especie de cadena intertextual. Una especie de reescritura permanente. Si uno piensa en las primeras novelas góticas de la segunda mitad del siglo XVIII ya son reescrituras sobre cosas que remiten a la Edad Media. O de la propia arquitectura medieval. Y después, en el siglo XIX, se recuperan los mismos textos y se los contamina con otros elementos. Creo que algo de lo que preguntás está ocurriendo. Una estética como la de Tim Burton ya tiene repercusiones. Hay cosas que reescriben a Burton. Hasta en la publicidad aparecen reescrituras de su poética gótica.
EFTI Criatura de la noche ."Criatura de la noche".Foto: EFTI
-En algún sentido, tu estudio ratifica lo maleable que resultan los clásicos, en este caso los de la literatura y el cine góticos.
-En algún momento cito un texto que reflexiona sobre eso. La cultura contemporánea buscando en esas fuentes lo que esas fuentes no dijeron, no mostraron, no contaron para reescribirlas desde otros puntos de vista. Esas son prácticas interesantes para ver lo que quedó sin decirse o apenas aludido. Las que tomé en mi libro son películas que, de alguna forma, materializan eso que había quedado dando vueltas sin encontrar una formulación más clara.
Coproducción Reino Unido-Alemania-Francia The Piano Tuner of Earthquakes"The Piano Tuner of Earthquakes"Foto: Coproducción Reino Unido-Alemania-Francia