Francisco Benítez, el cordobés de Colonia Tirolesa que participa en La Voz Argentina, sigue descollando. Con 22 años, sobrelleva la tartamudéz desde los seis y su voz cautiva al jurado del reality que se emite por Telefé.
Cantó junto a Lucas Oviedo un tema de Abel Pintos con mucha impronta. Y conmovió, sobre todo a Soledad Pastorutti.
Francisco Benítez, el cordobés de Colonia Tirolesa que participa en La Voz Argentina, sigue descollando. Con 22 años, sobrelleva la tartamudéz desde los seis y su voz cautiva al jurado del reality que se emite por Telefé.
En la batalla del programa cantó junto a Lucas el tema de Abel Pintos, Sin principio ni final, y los coaches quedaron impresionados. Sobre todo Soledad Pastorutti, quien alabó una vez más la voz del cordobés, desde su aparición en la competencia.
“De verdad, espectacular. Lucas, siento que lo hiciste espectacular, pero una cosa te jugó en contra y es estar al lado de él (por Francisco) y estar al lado de él es jodido para cualquiera porque tiene una cosa que es imposible no conmoverse al escucharlo”, fue la devolución de Ricky Montaner.
Por su parte, Lali, una de las más emocionadas mientras cantaban ambos artistas expresó: “Ya lo dijimos muchas veces, pero es la verdad número uno de la música y es el conmover y lo tienen los dos. Francisco desde que apreció en este programa nos toco la fibra más íntima que alguien puede tocar con su voz y eso vuelve la tarea de Lucas más difícil. Francisco tenés un ángel que no se puede verbalizar”.
A su turno, Ricardo Montaner le habló a “la Sole”, coach de ambos: “Nosotros acabamos de vivir, posiblemente el momento más sublime del programa. Elegiste una obra maravillosa, siento que es una de las canciones más lindas que existen. Te doy las gracias por eso y el rato que nos has hecho vivir. Estoy seguro que la Argentina está reconociendo a un futuro candidato para la final de este programa. Reconozco el talento de los dos”.
Al momento de elegir, la Sole aseguró: “Te pido perdón Lucas, pero Francisco me puede, me puede, me puede. Se queda Francisco”.
Por último, el propio Francisco se tomó el tiempo de agradecerle a su compañero Lucas: “La verdad no sé cómo explicar todo lo que se vive acá adentro. Mi compañero Lucas ha sido como un padre en estos días conmigo. Me ha dado muchos consejos. Su amistad fue como algo como que no nos importó competir sino que disfrutemos acá. Le agradezco todo a él”.
“No puedo creer lo que siento acá. Es algo que nunca pasé”, cerró el cordobés visiblemente emocionado.