Jueves 10.3.2022
/Última actualización 10:00
Bajo el título “Granizo”, Netflix estrenará a finales de este mes (la fecha anunciada, en principio es el miércoles 30) la nueva película protagonizada por uno de los actores más populares de la Argentina, Guillermo Francella. Con dirección de Marcos Carnevale (“Elsa & Fred”, “Corazón loco”, “El fútbol o yo”) trabaja sobre las tribulaciones de un meteorólogo conocido por sus apariciones mediáticas (conduce un popular programa que se llama “El show del tiempo) que cae en desgracia cuando es incapaz de prevenir una fuerte tormenta de granizo, situación que lo obliga a retornar a su ciudad natal para buscar resguardo de las críticas. Romina Fernandes, Peto Menahem, Martín Seefeld, Laurita Fernández, Nicolás Scarpino, Viviana Saccone, Pompeyo Audivert y Norman Briski completan el elenco.
En la última década, el antaño famoso comediante televisivo logró diversificar su gestación de personajes. Demostró aptitudes para interactuar con otros géneros además de la comedia, donde parecía haberse encasillado y eso insufló nuevos aires a su conexión con el público, que siempre brindó apoyo a sus propuestas. Desde mediados de los ochenta hasta “Incorregibles”, película en la cual compartió cartel con el ex Midachi “Dady” Brieva, Francella construyó una tipología muy puntual para sus creaciones televisivas y cinematográficas, sustentadas sobre todo en su carisma para el humor y en la reiteración de ciertos códigos. El auditorio siempre sabía, en líneas generales, con que se iba a encontrar cuando iba a ver una película que lo tenía entre los protagonistas.
De modo que en los trabajos generados por Francella en el cine desde la saga de “Los extermineitors” (1989 y 1990) hasta “Papá se volvió loco” (2005), pasando por “Un argentino en Nueva York” (1998), “Papá es un ídolo” (2000) y “Un día en el paraíso” (2003) no se perciben muchos matices. Más bien emergen como un intento de aplicar las fórmulas que le garantizaron repercusión en programas televisivos como “Poné a Francella”, “Casados con hijos” y “Durmiendo con mi jefe”.
Argentina Sono Film S.A.C.I, Telefé Papá se volvió loco ."Papá se volvió loco". Foto: Argentina Sono Film S.A.C.I, Telefé
Sin embargo, todo cambió con su intervención en “El secreto de sus ojos”, la película de Juan José Campanella que alzó el segundo Oscar para una película argentina. Allí, Francella sorprendió a propios y ajenos con su comprometida composición de Pablo Sandoval, un oficial de justicia que tras su apariencia gris y sus padecimientos por el alcoholismo esconde un ingenio mayúsculo y un sentido de la lealtad que lo lleva hasta el sacrificio personal en la Argentina de la dictadura militar que siguió al 24 de marzo de 1976.
Si bien la película de 2009 tiene -era inevitable- secuencias en las cuales saca a relucir sus aptitudes para convocar las risas de los espectadores, es en los momentos dramáticos donde borda su creación con lucidez. Basta recordar la famosa secuencia en la que revela a Benjamín Espósito (Ricardo Darín) el descubrimiento que lo llevará finalmente a atrapar al criminal. “El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia, de novia, de religión. Pero hay una cosa que no puede cambiar, no puede cambiar de pasión”, expresa Francella-Sandoval. Y coloca así el dedo sobre una de las claves que sostienen la estructura del film.
100 Bares, Tornasol Films, Haddock Films, Telefé, RTVE, Canal+ España El secreto de sus ojos ."El secreto de sus ojos". Foto: 100 Bares, Tornasol Films, Haddock Films, Telefé, RTVE, Canal+ España
A partir de esa intervención, donde saldó cualquier duda respecto a su capacidad para integrarse a formatos basados en géneros muy diferentes a la comedia, acertó en una serie de papeles que lo colocaron dentro del grupo de actores más destacados del cine comercial argentino. En la comedia dramática “Los Marziano” (2011) de Ana Katz se integró con solvencia a un elenco formado por Mercedes Morán, Rita Cortese y Arturo Puig, para reflexionar sobre los vínculos familiares. Luego participó en la producción hispano-argentina “¡Atraco!” (2012), una mezcla de comedia -en su variante buddy-movie o película de colegas-, drama, romance y policial.
En 2013, trabajó con Marcos Carnevale, quien ahora lo dirige en “Granizo” en “Corazón de León”, donde a pesar de la acumulación de lugares comunes, logró construir su personaje (un arquitecto de baja estatura que se enamora de una mujer mucho más alta) con la suficiente hondura emocional. Algo parecido ocurre en “El misterio de la felicidad”, de Daniel Burman: donde la película falla en la construcción de la trama, su labor como un hombre de mediana edad que entra en crisis es lo que la mantiene a flote.
BD Cine, Total Filmes, Telefé El misterio de la felicidad ."El misterio de la felicidad".Foto: BD Cine, Total Filmes, Telefé
Pero fue en 2015 donde se apartó por completo de su zona de confort vinculada con el humor. En “El clan”, la película de Pablo Trapero inspirada en el caso policial del clan Puccio, que conmocionó a la sociedad argentina a principios de los ochenta con su trama macabra de secuestros y asesinatos. Francella, en el rol del patriarca Arquímedes Puccio, realizó una interpretación inquietante no solo por la monstruosidad que revelan sus acciones criminales, sino por todo lo que permite inferir, fuera de campo, su vinculación con la dictadura. Es estimulante verificar como un actor habituado a ganarse el corazón de las audiencias aquí explora su costado monstruoso para construir un villano memorable.
K&S Films, Matanza Films, El Deseo, Telefé, INCAA, INCAA El clan ."El clan".Foto: K&S Films, Matanza Films, El Deseo, Telefé, INCAA, INCAA
En los filmes en los cuales intervino posteriormente, “Los que aman, odian” (2017) y “Animal” (2018), vuelve a explorar territorios que no había transitado desde lo actoral. En la primera, un thriller ambientado en los años cuarenta del siglo pasado, encarnó a un médico que huye de un amor y cae en manos de una mujer fatal que remite a las corrientes del policial negro. En la segunda desarrolló el que, hasta el momento, es su personaje más intrincado, el de un padre de familia conservador forzado por las circunstancias a modificar sus prioridades y actuar según sus impulsos más básicos.
Patagonik, INCAA Los que aman, odian ."Los que aman, odian".Foto: Patagonik, INCAA
En la comedia “Mi obra maestra” (2018) de Gastón Duprat, Francella logró un giro radical respecto a lo que habían sido sus anteriores intervenciones en el género. El personaje que, a partir de su filmografía previa, le hubiera sentado mejor es el que interpretó Luis Brandoni, un pintor en decadencia. Sin embargo, compuso al serio galerista que se obstina en reflotar la carrera del artista, con quien lo conecta una vieja amistad inspirada en el mutuo respeto más allá de las diferencias.
Recién en “El robo del siglo” (2020) donde encarnó con solvencia a un carismático ladrón de bancos Francella retomó, aunque con cautela, algunos de los rasgos que determinaron su éxito en el terreno del humor. Habrá que ver sobre qué registros de su -ahora lo tenemos claro- amplio abanico de recursos pone hincapié en “Granizo”.
AZ Films, MarVista Entertainment, Telefé El robo del siglo ."El robo del siglo".Foto: AZ Films, MarVista Entertainment, Telefé