El encuentro, que cuenta con la dirección artística del maestro Juan Falú, tendrá su parada en la ciudad de Santa Fe, con entrada libre. Como artistas internacionales estarán Rudi Flores y Nico Cardozo; como artista nacional participará Maru Figueroa; y como figuras locales estarán Eyelén Gomitolo y Leonardo Conti. Con estos dos últimos dialogó El Litoral, para saber más sobre su quehacer artístico.
Flores, Cardoso, Figueroa, Gomitolo y Conti, protagonistas de una jornada de propuestas diversas, pero centrada en la música argentina. Fotos: Gentileza UPCN
Celebrando 30 años de actividad, este año el XXX Festival Guitarras de Mundo 2024 tendrá lugar en la Sede de UPCN Santa Fe (Rivadavia esquina Tucumán) el 27 de septiembre desde las 20.30. En esta ocasión, como artistas internacionales estarán Rudi Flores junto al bandoneonista Nico Cardozo; como artista nacional participará Maru Figueroa; y como figuras locales estarán Eyelén Gomitolo y Leonardo Conti.
La entrada para este encuentro, que cuenta con la dirección artística del maestro Juan Falú, es gratuita, con el apoyo de la Unión Del Personal Civil De La Nación - Santa Fe.
El Litoral se acercó a los dos representantes de la ciudad, con diferentes edades y trayectorias, para que cuenten de sus búsquedas y sus propuestas estéticas.
Eyelén Gomitolo
-La música siempre estuvo en tu casa: ¿qué te llevó a elegir la guitarra como instrumento? ¿Cómo fueron tus primeros años en el Liceo Municipal “Antonio Fuentes de Arco”?
-Así es: en mi casa siempre estuve en contacto con la música y rodeada de músicos. Gracias a mi familia tuve la oportunidad de despertar este interés tempranamente; y desde chica los 11 años, más o menos, comencé entonces a estudiar música en el Liceo Municipal: ahí tuve que elegir un instrumento para estudiar, y fue la guitarra desde un principio la que me causó más curiosidad y la que me apasionó por su sonido.
El Liceo Municipal fue siempre como una segunda casa, donde me encontré con excelentes docentes apasionados por la música y la enseñanza de esta. Y desde un comienzo fue el querido profesor Sergio Naffa quien me acompañó y me enseñó a tocar la guitarra, con la mayor dedicación y entrega durante ocho años; que es lo que dura la formación profesional en instrumento que brindar Liceo para los más jóvenes.
-Actualmente estás cursando la Licenciatura en Guitarra en el Instituto Superior de Música de la UNL. ¿Cómo ha sido tu experiencia en esta institución y qué aprendizajes destacarías de tus estudios con Eduardo Isaac y Pablo Ascúa?
-Está siendo muy buena: acá tuve la posibilidad de encontrarme con grandes docentes y personas también: gente con gran trayectoria que ha dedicado su vida al estudio de la música y la guitarra. Como es el caso de Eduardo Isaac y Pablo Ascúa: de ellos podría destacar cómo me han transmitido la importancia del trabajo duro y la constancia con el estudio del instrumento, para así lograr conocerlo profundamente. Además, destaco la calidad de la enseñanza, del gran conocimiento que nos aportan, sobre las diferentes músicas que estudiamos a lo largo de cada año.
-Tuviste la oportunidad de tomar clases con figuras internacionales como Leo Brouwer, Eduardo Fernández y Anabel Montesinos. ¿Cómo han influido estos encuentros en tu desarrollo como guitarrista?
-Estos encuentros siempre son enriquecedores: al encontrarse y estar en contacto con gente tan apasionada por el estudio de la música y la guitarra uno siempre vuelve con más ganas de seguir estudiando y creciendo; y con dudas más resueltas.
-Tuviste la oportunidad de ser alumna activa en el Festival y Diplomado Internacional de Guitarra de Sinaloa. ¿Qué te dejó esa experiencia en cuanto a técnica y perspectiva musical?
-Esta experiencia fue muy buena también. Tuvo una diferencia, y fue que este encuentro sucedió en pandemia. Era un momento donde uno había perdido el contacto con este tipo de encuentro, pero al ser virtual pude participar igual; y en este espacio tuve la posibilidad de tener clases con grandes referentes de la guitarra clásica como lo es Eduardo Fernández.
Siempre tener clases o estar en contacto con maestros hace que uno mejore, tanto técnica como musicalmente; y en este encuentro (a pesar de que la virtualidad por ahí complicó un poco las cosas) pudimos trabajar de igual manera algo del repertorio de música clásica en guitarra, que sin duda me ayudó a mejorar en un montón de aspectos en cuanto a la interpretación.
-Formaste parte del Dúo Gomitolo-Tejerina. ¿Cómo surgió este proyecto y qué es lo que más disfrutás al trabajar en este formato?
-El proyecto surgió en el 2018, y continuamos aproximadamente durante uno o dos años más, aunque siempre hay ganas de volver con el proyecto, así que ya volveremos a retomarlo. Mi compañero de dúo es Álvaro Tejerina, un gran músico y guitarrista que tenemos en la ciudad: con él fuimos compañeros en el Instituto Superior de Música y ahí surgió la idea de juntarse a tocar y trabajar repertorio a dúo de guitarras.
A los dos siempre nos interesó el repertorio orientado hacia la música latinoamericana; abarcando tanto repertorio original como arreglos para dúo; y varios de estos fueron realizados por él.
Por ejemplo, una de las obras que trabajamos fue la “Fuga con pajarillo” de Aldemaro Romero, una obra que forma parte del repertorio venezolano y fue adoptada por el dúo. Con el disfrutamos de estudiar esta clase de repertorio y también del trabajo de cámara que hay que realizar para coordinar: es algo que a los dos nos divierte hacer, así que espero pronto poder volver con este lindo proyecto.
-¿Podrías hablarnos sobre tu experiencia realizando conciertos didácticos para escuelas? ¿Qué impacto crees que tiene esta labor en los jóvenes y en la comunidad?
-Fue una experiencia que se dio gracias al Festival Internacional Sonamos Latinoamérica: un encuentro que nació en esta ciudad y que hoy tiene una gran cantidad de sedes en diferentes ciudades de Latinoamérica y Europa. Como sabrán, no es solo un festival, sino un espacio que está ligado a la formación, a la educación y a la difusión de nuestras músicas latinoamericanas; que se logra gracias al trabajo de un numeroso colectivo de gente, muchos de ellos músicos que están comprometidos con la cultura y la educación.
A raíz de los conciertos didácticos que siempre se realizan en el marco del Festival, de la mano de los músicos que nos visitan cada año, en el 2019 también se armó un ensamble de música latinoamericana, con varios músicos de acá de Santa Fe; con el que se mostró una enorme cantidad de instrumentos, y donde se escuchó una parte de la enorme riqueza musical cultural que tiene Latinoamérica. Esta propuesta para mí fue enormemente enriquecedora, ya que aprendí y pude acercarme un poco más al estudio de nuestras músicas.
La labor que hace el Sonamos tiene un impacto muy positivo para los jóvenes y la comunidad en general, porque es una oportunidad para acercarse a conocer, entender y disfrutar nuestra cultura; abrir el abanico de oferta cultural lo más posible siempre es muy importante. Que hoy cada vez se acota más, con el mercado y sus etiquetas. En estos encuentros e intercambios de música se intenta que llegue al mayor público posible: un trabajo difícil pero no es imposible, cuando hay objetivos claros y apoyos para estos espacios.
-¿Cómo te estás preparando para tu participación en Guitarras de Mundo 2024? ¿Qué se puede adelantar sobre el repertorio?
-Para este encuentro estoy bastante entusiasmada: es la primera vez que participo de este gran encuentro de guitarristas, así que acá estoy, preparando el repertorio con la ayuda de mis profesores de guitarra, que siempre están dispuestos a escuchar para que dé lo mejor.
Para esta oportunidad elegí un repertorio de música argentina, con obras de grandes compositores como lo son Ariel Ramírez, Eduardo Falú, Horacio Castillo y Fernando, Di Marco. Son obras que tienen ritmos como milonga, chamarra, chamamé, balada; así que acá estamos: preparándonos.
-¿Qué proyectos personales o colaboraciones tenés en mente para el futuro? ¿Algún reto musical que te gustaría asumir en los próximos años?
-El proyecto por ahora es seguir trabajando repertorio, para quizá en un futuro poder tener la experiencia de registrar algo: tanto como guitarrista solista o con el dúo de guitarras. Y también seguir compartiendo más música, más encuentro, cuando se dé la oportunidad.
Leonardo Conti
-¿Cómo y cuándo descubriste tu pasión por la guitarra? ¿Hubo algún artista o momento particular que te inspiró a convertirte en guitarrista?
-Mi pasión por la guitarra, por la música, nació allá por los seis, siete años de edad; cuando le hinchaba a mi mamá para hacer un poco de música, de guitarra. Ella me contaba que le agarraba las ollas de la cocina para usarlas de percusión, medio que se me enojaba (risas). Eso fue un motivo como para que no le quede mucho más remedio que llevarme a música: encontró una profe cerquita de casa que me enseñó mis primeros acordes en la guitarra.
Me costó bastante: recuerdo que me dolían las yemas de los dedos. Pero bueno, soy un poco tenaz y me gusta me gustan los desafíos, así que nunca le aflojé y le seguí mandando siempre para adelante. Así fue creciendo mi amor por la música, y sobre todo por la guitarra.
Artistas en particular que me cautivaran en aquel momento no tenía, porque no tenía conocimiento tampoco de los artistas que estaban dando vueltas por aquel entonces. Recién estaba incursionando en el tema del instrumento, conociendo el instrumento; y bueno no tenía mucho mucha referencia de artistas. Luego con los años si se fueron dando.
-¿Qué influencias considerás clave en tu desarrollo como músico?
-Mi mamá tuvo una vida bastante difícil, por diferentes circunstancias a la vida; yo no conocí a mis abuelos: ella se tuvo que ganar la vida muy chiquita trabajando, porque no tenía la presencia de sus padres tan marcada. Mi abuelo había fallecido a los 40 años, muy joven, pero ahí quedaba la historia.
Hasta que, en una oportunidad, después de muchos años ya sabiendo tocar guitarra, mi mamá me dice: “Sentate que te tengo que contar algo”. Y era una pequeña historia que tenía que ver con mi abuelo: ahí me entero que él era muy buen guitarrero y cantor. Después con los años fui recolectando más datos de conocidos, porque él era de la localidad de San Jerónimo del Sauce, acá cerquita de la capital de Santa Fe; y ahí me entero que lo traigo en la sangre sin saberlo.
Mi mamá, adentro en su corazón, decía: “Es igual a mi papá”. Si bien he conocido a muchos artistas personalmente, a algunos que los veían la tele, otros que me pudieran hacer influencia, la influencia que más me marcó fue esa: saber que tenía un abuelo que era músico y cantor. Me mantiene en pie eso todavía.
-Te especializás en música popular argentina. ¿Qué significa este universo sonoro para vos, y cómo crees que se refleja en tu estilo y ejecución?
-Dentro de la música popular argentina encontré mi camino; en esos paisajes sonoros que son importantísimos. Y sobre todo es una responsabilidad hacerlo: porque hay que hacerlo de manera profesional, porque tienen que cumplir ciertas estructuras. Si bien utilizamos nuestra impronta, nuestro estilo, nuestra fusión, es porque hemos estudiado a lo largo de estos años diferentes, estilos diferentes géneros musicales.
Vengo también de una formación clásica en el Liceo Municipal de la ciudad de Santa Fe, bajo la tutela de la profe Cristina Balparda, que es excelentísima música y excelentísima persona también. Hemos tratado de fusionar todos los conocimientos para volcarlos dentro de la música popular argentina, y así marcar un estilo: siempre pensado, siempre responsablemente.
-A lo largo de tu carrera, has colaborado con artistas de diferentes géneros. ¿Cómo es tu dinámica de adaptación a distintos estilos musicales?
-La vida me regaló la oportunidad de poder participar en un montón de proyectos, con un montón de gente linda, con un montón de gente que tiene muy clara las ideas; algunos de Santa Fe, otros no. Proyectos que los tienen sumamente encaminados, y me siento orgulloso de formar parte y de haber formado parte de algunos de ellos: algunos prosperaron, otros quedaron en el camino, otros cambiaron de rumbo. Hoy me hacés recordar un montón de cosas tan lindas, que bueno me traen a la memoria todo esto.
Adaptarme también es una responsabilidad, ya que se tiene que estudiar: por ahí te exigen cuestiones rítmicas, melódicas, armónicas, que uno no está acostumbrado a tocar habitualmente. Entonces hay que sentarse a estudiar, hay que ponerse a investigar, hay que ponerse a tocar, sobre todo. Buscar los estilos como corresponden, porque a la hora de la ejecución o de participar en los proyectos hay que estar a la altura de los mismos.
-En tu faceta como compositor, ¿cuál es tu enfoque o inspiración al crear? ¿Cómo integrás la diversidad de géneros que has interpretado en tus composiciones?
-Soy muy exigente conmigo mismo a la hora de componer. Me pongo a estudiar, me pongo a investigar: si elijo un estilo puntual a interpretar o en este caso a componer lo hago de la mejor manera que exista, lo más profesional que pueda existir. Ya que es una responsabilidad: tiene que tener todo un hilo conductor.
Utilizamos los audios de un montón de gente para ir escuchando, sacando ideas. Por ahí con todas las armonías, los ritmos, las melodías que uno fue adoptando e integrando en uno mismo a lo largo de todos estos años utilizamos ciertas cosas para integrarlas dentro de las composiciones y así ir marcando un estilo propio, una originalidad. Por ejemplo: uno cierra los ojos y escucha tocar a X guitarrista o a X músico, y uno ya sabe que es esa persona, porque marcó un estilo. A eso apuntamos: a marcar un estilo, siempre con la responsabilidad por supuesto de crear una composición de nivel.
-¿Qué significa para vos ser parte de un festival como Guitarras de Mundo? ¿Cómo te preparas para este tipo de eventos, y qué esperas compartir con el público en esta edición?
-Desde chico, allá por el año 98, 99, ya veíamos los primeros festivales: éramos estudiantes y queríamos saber, queríamos ir a ver. Sabíamos que no podíamos estar participando, porque aún no faltaba mucha carrera por delante, mucho estudio por delante; pero siempre anhelábamos estar en el Festival Guitarras de Mundo.
Hablo en plural porque había un montón de compañeros míos, que todos decían: “Che, vamos a ver qué pasó, ¿alguien escuchó anoche? Estuvieron en Buenos Aires”. Y no había Internet, no había mucha comunicación como la que hay ahora; entonces para nosotros era una tristeza el no saber. Así que nos enterábamos a los días o a los meses de las noticias del festival Guitarras de Mundo, y estaba acá nomás en Buenos Aires.
En esos años era muy importante para nosotros, y hoy es aún mucho más importante. Y verme ahí adentro hoy como invitado para tocar en el festival te tengo que decir que aún me cuesta creerlo un poco; porque la felicidad me invade a más no poder. Pero bueno, ahí me estoy preparando con todo, estoy estudiando muchísimo. Mi objetivo es poder compartir esta música y es un desafío para mí, porque voy con muchas de mis composiciones: así que es doblemente desafío. Vamos a ver qué es lo que sucede, pero voy con esa meta de poder compartir mi música con el público presente.
-Participaste en grabaciones y actuaciones en vivo con artistas locales y nacionales. ¿Hay alguna colaboración que haya sido particularmente memorable o que haya influido en tu carrera de manera significativa?
-Sí, así es: participé en un montón de grabaciones, mucha gente. Toqué con un montón de gente también, nacional e internacional. Como momento memorable... Tengo este amigo, que es muy conocido por todos; estuvo en alguna vez en Guitarras de Mundo: él es misionero, pero vivía en la ciudad de Santa Fe: lo adoptamos y le dijimos que ya era santafesino; lamentablemente partió al estrellerío a muy temprana edad. Él era Horacio Castillo, que a Dios gracias hoy nos queda su música vigente, presente, para que podamos seguir interpretándola, seguir manteniéndolo vivo en la música.
Él sí me marcó momentos memorables: con sus charlas, con sus consejos. Porque además de ser un excelente profe (como lo era) pasó a ser una linda amistad, que se construyó a lo largo de los años. Esos son los momentos memorables que siempre rescato; si bien tengo un montón de cosas lindas para rescatar de toda la gente, particularmente ese, el de Horacio, es el que más me invade en este momento.
-¿Tenés algún objetivo o desafío musical que te gustaría explorar próximamente?
-Estábamos hablando de las composiciones, de las interpretaciones propias; tengo un objetivo de ir dejando plasmadas todas esas composiciones e interpretaciones, para mostrar el trabajo que uno fue haciendo durante todos estos años.
Aún no tengo bien definido el hilo conductor de todas las mismas, pero ya está encaminado el proyecto; así que prontamente tendremos noticias de haber si saldrán a la luz estas composiciones que fui haciendo a lo largo de estos años. Que quizás en algún momento pueda escucharlas en manos ajenas: sería una alegría enorme poder escuchar en otros músicos estas composiciones.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.