El caudillo santafesino del siglo XIX
que interpela a los políticos de hoy
“Estanislao López, nuestro contemporáneo” es el libro de Gustavo Battistoni que se presenta el jueves en Upcn Santa Fe. “Cuando se miran los libros de historia a nivel nacional, López aparece como una figura secundaria y en realidad fue central para entender el federalismo de la primera mitad del siglo XIX”. La vigencia de las ideas del Brigadier en una Argentina donde prevalece el centralismo porteño.
“Este libro es una especie de deber cívico como ciudadano del sur de la provincia para promover el conocimiento de la figura de Estanislao López”, afirmó el escritor firmatense. Foto: Gentileza del autor
Este jueves 28 de julio a las 18 se presentará en la sede de UPCN (Rivadavia y Tucumán) el libro “Estanislao López, nuestro contemporáneo”. Se trata de una obra concebida por el escritor firmatense Gustavo Battistoni que cuenta con ilustraciones de Alejandro Moris y que intenta un acercamiento a la figura del caudillo santafesino desde otra perspectiva. Al finalizar la presentación se realizará una función de la obra “Caranchos en el cuerpo”, de José Ignacio Serralunga, una ficción en torno a la figura de López.
¿Por qué un libro sobre el Brigadier aquí y ahora? Battistoni aseguró, en una entrevista concedida a este medio, que su motivación inicial fue su condición de ciudadano de Firmat, en el sur de la provincia. “Vivo en el departamento General López y si le preguntás a sus habitantes quién es Estanislao López, la gran mayoría te va a mirar con perplejidad. Lo cual determina el desconocimiento respecto a su figura. Es un problema histórico, el sur de Santa Fe no conoce bien su figura o tiene una visión deformada a partir de lo que han escrito algunos historiadores como Wladimir Mikielievich, por ejemplo, que tiene un folleto infamante donde dice que López era simplemente un ladrón de ganado”, remarcó.
Portada del libro de Battistoni. Foto: Gentileza del autor
Otra razón que determinó a Gustavo a realizar el trabajo tiene que ver con su certeza de que en los libros de historia a nivel nacional la figura de López aparece como secundaria cuando, en realidad, fue central para entender el federalismo de la primera mitad del siglo XIX. “Valga como ejemplo su participación en el Pacto Federal de 1831. Tan importante que cuando Justo José de Urquiza hizo su mensaje ante la Asamblea Constituyente, en 1853, dijo que las provincias que habían firmado ese pacto, ya podían descansar. Se tardó 21 años en plasmar la voluntad de López de una República Federal con una Constitución escrita”, consideró el firmatense.
También le generó cierto ruido a Battistoni que cuando se cumplieron los 200 años de la llegada de López al poder y los 200 años del estatuto provincial, que es la primera Constitución del Río de la Plata, no hubo prácticamente actividades alusivas en el sur de la provincia. “Y ese estatuto provisorio, que no lo fue tanto porque duró desde 1819 hasta 1841, establecía la soberanía del pueblo y tenía la idea de una república federal. López era un hombre que tenía una forma de hacer política a largo plazo, sin apuro, de trinchera en trinchera, avanzando en la consecución de esa república que tanto deseaba. Tanto es así que cuando hizo la queja por el tema de Malvinas, no solo cuestionó la invasión de Gran Bretaña, sino la falta de una constitución de nuestra patria”, explicó.
Gustavo Battistoni con su libro. Foto: Gentileza del autor
Mirada latinoamericana
El estatuto de 1819 plantea, entre otros puntos, que “todo americano es santafesino” y que los funcionarios deben jurar por “la libertad de América del Sur”. Para Battistoni, esto muestra con claridad un americanismo. “En López hay una visión que va mucho más allá de la provincia, que tiene que ver con la organización nacional, que trasciende el Río de la Plata. A veces se piensa a los caudillos del litoral como personajes muy centrados en sus cuitas. Pero López tuvo una relación muy cordial con José de San Martín y una mirada sociopolítica ubicada más allá de la provincia”, afirmó el historiador.
La contraposición con la figura de Bernardino Rivadavia le permite a Battistoni esgrimir argumentos a favor de la mirada de López en relación a la unión latinoamericana. “Cuando los montevideanos van a ver a Rivadavia para luchar contra los portugueses, este no les da ninguna importancia, algo que sí hace Santa Fe. De alguna forma, los montevideanos fracasan por la falta de apoyo de Buenos Aires. Ahí perdimos la posibilidad de integrar la Banda Oriental a las provincias del Río de la Plata, por cuestiones políticas”, señaló el firmatense.
El Brigadier López. Foto: Archivo El Litoral
Poner el cuerpo a las ideas
Battistoni asumió la redacción de “Estanislao López, nuestro contemporáneo” como una especie de “deber cívico como ciudadano del sur de la provincia”. Tiene claro que, más allá de esfuerzos como los que hace la Junta Provincial de Estudios Históricos de la Provincia de Santa Fe, Estanislao López es todavía desconocido más allá de la ciudad de Santa Fe. Y asegura que sus ideas y su forma de vida tienen mucho que decir a la dirigencia política de hoy. “Primero, que fue un ejemplo de austeridad y probidad en el manejo de la cosa pública. Y segundo, que puso en peligro su vida varias veces por defender su terruño, su provincia”, manifestó.
Sin embargo, para el autor el gran legado de Estanislao López es el federalismo. “En un país que, considero, es nominalmente federal, pero la práctica sigue teniendo muchos visos de unitarismo, ya todo se decide en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. López parece un ejemplo importante para las nuevas generaciones respecto de que hubo gobernantes que defendieron sus intereses en forma enfática”, finalizó.
La obra
“Caranchos en el cuerpo”, la obra teatral que se podrá ver luego de la presentación del libro, fue escrita por José Ignacio Serralunga y cuenta con actuaciones de Mariano Rubiolo y Florencia Minen. Está ambientada en Santa Fe, en 1831. Estanislao López está en su despacho de Gobernador. Sobre el escritorio, la cabeza embalsamada de Francisco Pancho Ramírez. Y la “Delfina”, su mítica compañera. A partir de esa imagen Serralunga se pregunta ¿Cómo puede alguien tener la cabeza de su antiguo aliado en su oficina? ¿Hasta dónde nos pueden llevar las pasiones?
"Caranchos en el cuerpo", la obra de Serralunga. Foto: Gentileza producción