El Litoral
En el estreno de la cuarta temporada, la campaña de Frank se trasladó a suelo argentino. Lea tranquilo, no hay spoilers.
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House of Cards, la serie que cuenta del modo más cruento cómo entiende la política un dirigente norteamericano, estrena su cuarta temporada.
La campaña de Francis Underwood, que llegó a la presidencia a partir de la renuncia (que él mismo generó) de Garrett Walker, para continuar como mandatario de Estados Unidos tiene ribetes insólitos. Incluso fuera de la pantalla.
La genialidad del equipo publicitario de Netflix (plataforma online en donde se emite en forma exclusiva la serie) trasladó la campaña política de Underwood al suelo argentino.
En una iniciativa poco común, sobre todo porque se trata de una historia bien norteamericana, dispuso de un operativo especial en la ciudad de Buenos Aires, frente al Congreso Nacional, en donde se instaló un carribar que se encargó de repartir choripan y gaseosa a los fanáticos y otros curiosos que transitaban por la zona.
Es así. La política de Estados Unidos se apropió de la costumbre “por el pancho y la coca” argenta para promocionar la serie. Un éxito, por donde se lo mire. A través de las redes sociales, quienes tuvieron la suerte de acudir al “acto”, compartieron imágenes.