Uno de los momentos más polémicos dentro del juicio entre Johnny Depp y Amber Heard fue la declaración del actor en donde reveló que, luego de una pelea, su entonces esposa defecó en su cama como venganza.
La actriz, que luego confesó que esta situación fue “una broma pesada que se salió de control”, había negado sus acciones echándole literamente la culpa al perro.
Uno de los momentos más polémicos dentro del juicio entre Johnny Depp y Amber Heard fue la declaración del actor en donde reveló que, luego de una pelea, su entonces esposa defecó en su cama como venganza.
El actor de Piratas del Caribe reveló que Amber Heard dejó “restos fecales humanos” en su cama tras una fuerte discusión, lo cual sorprendió al actor y fue el detonante para separarse de ella.
“Me reí. Era tan fuera de lugar, tan bizarro y grotesco, que no podía más que reírme”, indicó el artista de 58 años.
Esta polémica anécdota fue corroborada por Starling Jenkins, guardaespaldas de Johnny Depp, quien también reveló que Amber Heard habló sobre este tema con él mientras la conducía al festival de Coachella en 2016.
“Tuvimos una conversación sobre la sorpresa que había dejado en la cama del jefe, antes de salir del departamento. Ella dijo que todo había sido una horrible broma pesada que salió mal“, indicó Jenkins.
Luego de este incidente, Amber Heard trató de negar sus acciones y se excusó diciendo que los responsables habían sido los dos perros que la pareja tenía en su apartamento.
Sin embargo, esta justificación no convenció a Johnny Depp, ya que el actor había pasado varios años con los perros y sabía que era imposible que hubieran defecado en su cama.
“Son Yorkies diminutos, pesan unos dos kilos cada uno. Viví con esos perros muchos años, no fueron las mascotas”, confesó Depp.