Luego de que se registrara uno de los hechos más virales, y quizás repudiables, de la historia de los premios Oscars en su edición 2022, los organizadores parecen haber tomado una impactante decisión.
El rumor surgió tras una entrevista realizada al director de un las señales televisivas estadounidenses encargadas de la transmisión de la entrega de premios de la Academia de Cine y Artes Audiovisuales de Hollywood.
Luego de que se registrara uno de los hechos más virales, y quizás repudiables, de la historia de los premios Oscars en su edición 2022, los organizadores parecen haber tomado una impactante decisión.
Después de la polémica por las burlas sobre la calvicie de Jada Pinkett Smith y la posterior cachetada de Will Smith, Chris Rock se encamina como el elegido para ser el conductor de la mítica entrega de premios de la Academia de Cine y Artes Audiovisuales de Hollywood el próximo año.
El humorista ya había sido presentador de la ceremonia organizada en 2016, por lo que ya tiene experiencia en dicha labor.
Los rumores comenzaron a forjarse tras una entrevista que Craig Erich, presidente del departamento de entretenimiento de ABC, le dio a Deadline: el ejecutivo aseguró que está abierto a que Rock sea el anfitrión de la próxima fiesta del cine.
Erich confirmó que la entrega será en marzo de 2023. Además, comentó que estaba muy contento con las calificaciones que hubo este año, pero que la decisión de tener a Rock como conductor otra vez probablemente aumentaría aún más la audiencia.
“Obviamente hubo mucha controversia esta vez, lo que eclipsó muchas de las cosas positivas del programa, pero estamos muy contentos: fue el mayor rebote de cualquier entrega de premios”, aseguró.
Los índices de audiencia de la transmisión de este año se incrementaron un 58%, con un promedio de 16,6 millones de espectadores sintonizados. El cachetazo de Will Smith ayudó a robustecer esa cifra, ya que la mayoría de la suba de rating se dio luego de ese violento episodio.
Este año, la ceremonia tuvo tres conductoras: Wanda Sykes, Amy Schumer y Regina Hall.