Viernes 23.8.2024
/Última actualización 13:56
A partir de las 23.30 de este viernes 23 de agosto, en el marco del Ciclo de Cine Bizarro, Cine América proyectará el film “Santa sangre”, de Alejandro Jodorowsky, de 1989. Es uno de los trabajos más logrados de un cineasta transgresor, dueño de un estilo particular que se inclina hacia lo surrealista y dotado de una imaginación visual que se traduce en imágenes potentes que interpelan al espectador.
Mucho antes de “Santa sangre”, Jodorowsky se había ganado una reputación gracias a películas como “El Topo” (1970) y “La montaña sagrada” (1973), obras de culto dentro del cine independiente.
Produzioni Intersound, Productora Fílmica RealLa primera, considerada una obra maestra por John Lennon, está anclada en su contexto (principios de los ‘70), pero a la vez logra trascender la coyuntura. Jodorowsky utiliza la figura tradicional del cowboy solitario para describir una travesía tanto física como metafísica.
La segunda, compleja e intrincada, prioriza la fuerza de las imágenes por sobre toda estructura narrativa. Es la historia de un ladrón que se suma a un grupo de personajes, que funcionan principalmente como símbolos, en una misión para escalar una mítica montaña y destronar a los dioses que la habitan. El director propone “viñetas” que invitan a reflexionar sobre aspectos de la vida humana y la sociedad.
Produzioni Intersound, Productora Fílmica Real“Santa sangre”, que llegó una década y media más tarde, es considerada por muchos como el punto más alto del estilo cinematográfico de Jodorowsky. La trama aborda la historia de un joven que, bajo el influjo de una familia disfuncional, termina hundido en la locura y la violencia.
Al igual que Federico Fellini, Jodorowsky se introduce en el mundo del circo, con un protagonista que trabaja junto a su padre como mago y mimo. Sin embargo, lo hace desde una perspectiva alejada de la nostálgica mirada felliniana. Aquí, una madre fanática religiosa lidera una secta apocalíptica cuyas acciones producen un efecto atroz. Ya adulto, el protagonista emprende un viaje interior cuyo objetivo es liberarse de los fantasmas que lo atormentan.
Fiel a su estilo, el director utiliza las imágenes para construir metáforas sobre la maternidad, la locura y la venganza. La dirección artística es, en ese sentido, coherente: la atmósfera lograda es tan opresiva y grotesca como las vivencias de los protagonistas.
Cuando se refería a “El Topo”, el crítico Roger Ebert señaló: “ni siquiera las películas de Clint Eastwood tienen tanto sudor y sadismo”. En “Santa Sangre” ocurre algo similar: la violencia estilizada y las escenas perturbadoras configuran la experiencia del espectador tanto como la historia narrada.
Produzioni Intersound, Productora Fílmica RealEs difícil clasificar una película que se abre a tantos tópicos y que incorpora elementos transversales a distintos géneros. En líneas generales, podría pensarse dentro de lo que comúnmente se conoce como “horror”. Sin embargo, suscribimos las palabras del citado Ebert: “decir que es una película de terror sería injusto para una obra que existe en otras categorías”.
De cualquier manera, gracias a su mezcla peculiar de drama psicológico y familiar, imágenes surrealistas, alusiones al mundo del circo y elementos visiblemente “gore”, “Santa Sangre” ha adquirido con el tiempo el rango de “película de culto”. Revisitarla 35 años después de su estreno es un ejercicio estimulante.