Detrás de la trama de “El juego del Calamar”, se esconde una realidad que vive la sociedad surcoreana a diario. Más allá de la ficción y la forma de contarlo, lo que pasa en la serie tiene un trasfondo que deja entrever algunas costumbres y crisis del país asiático.
La serie más vista de la historia de Netflix relata la vida de un grupo de personas endeudadas que hacen lo posible para ganar un millonario premio, pero en el medio deben enfrentar duras consecuencias.
En Corea del Sur, la crisis económica es una realidad y las deudas que genera en la sociedad se convierten en un problema. La mayoría de los endeudados son personas que piden préstamos para una mejor calidad de vida para sus hijos o jóvenes que buscan algo de dinero para satisfacer sus necesidades.
El problema radica en que realizan la solicitud de estos préstamos a prestamistas informales que cobran un interés de más del 300%. En el momento que la deuda se hace insostenible, este grupo de personas utiliza métodos extorsivos para cobrar el dinero adeudado.
En la actualidad, Corea del Sur es uno de los países con la tasa de suicidio más alta del mundo y la principal causa es justamente la incapacidad de pagar deudas.
Es por esto, que más allá de la llamativa trama, la serie del momento muestra otra cara de la vida en Corea del Sur.