Kamm: una nueva apuesta en la música urbana

El artista colombiano Kamm (nacido como Camilo Andrés Camargo Amaya el 22 de diciembre de 2000, en Valledupar) ha lanzado su más reciente sencillo, “Fancy”, descripto como “una invitación para que no pare la fiesta”. Con una fusión audaz de ritmos urbanos y electro house, Kamm presenta una propuesta sonora que refleja su evolución y capacidad para reinventarse en un panorama musical cada vez más competitivo.

Desde joven Kamm ha demostrado un profundo interés por la música. A los 12 años comenzó a tocar el acordeón, y a los 15 decidió mudarse solo a Europa para perfeccionar sus habilidades en producción musical y DJ. Esta dedicación lo llevó a lanzar su primer sencillo, “Sola”, en 2021, el cual se viralizó rápidamente, estableciéndolo como una promesa en la industria.

Desde entonces, ha continuado consolidándose con éxitos como “Las cartas” y su segundo álbum de estudio, “Sin retorno”, que incluyó colaboraciones con artistas como Nacho y Chímbala. En 2024, sorprendió con “Fecha vencida” junto a Nabález, y ahora con “Fancy” sigue ampliando los horizontes de su carrera.

En diálogo con El Litoral, repasó este presente creativo, su carrera previa y sus perspectivas a futuro.

Liberación

-“Fancy” ha sido descrito como el inicio de una nueva etapa en tu carrera musical. ¿Qué te motivó a lanzar esta canción ahora y cómo representa un nuevo comienzo para vos?

-“Fancy” es un tema que llevaba más de un año guardado, año y medio: lo grabamos hace mucho. Cuando lo grabé dije: “Qué increíble vibra, qué increíble conexión”. Y fue tanta la vibra de ese día, que la intenté volver a grabar antes de sacarla y no quedó para nada igual. Entonces dije: “Tengo que dejar esa que hice hace un año y medio”; le grabé otras cosas encima y salió.

Es un antes y un después en mi carrera: en mi vida personal y en la música también. Es un tema para disfrutar, para perrear; es un tema que todo el tiempo está en alta, nunca se baja. Y me enorgullece realmente el trabajo y el bello proceso que he tenido que pasar junto con muchos productores; que les agradezco de corazón por estar ahí para mí, y por aconsejarme, por ayudarme: ellos saben quiénes son.

Entonces ha sido un proceso muy lindo para llegar hasta este punto donde hago una canción donde estoy completamente satisfecho con ella; donde siento que uno se la tiene que dar: si uno no se le da a uno mismo nadie se la va a dar. Entonces yo mismo me apruebo, yo mismo me regaño: si algo está mal, yo digo: “No, esto está mal, esto no puede salir, está horrible: desafiné, o se me salió un gallo”. Pero realmente en esta canción pues estoy bien contento, bien feliz con el resultado.

-¿Cómo fue tenerla guardada, y cómo fue decidir que el momento de sacarla era ahora?

-Hay mucha música guardada: siempre escribo, compongo, todos los días trato de escribir algo. Y esa hace mucho. Entonces yo lo hablaba con el equipo, con el productor que la hice, que se llama Tornay; yo le decía como que “brother, esto brote tiene que salir ya”. Y llegó la hora, después de un corrido que se llama “Fecha vencida”: hice un corrido mexicano, que era para mí la última canción; de hecho, lo dice como que “mi amor, te lo juro por Dios, que esta es la última”.

Y de ahí para acá viene una nueva faceta, donde vienen muchos cambios: viene un Kamm que se acerca más a Camilo, y era lo que quería hace mucho tiempo. Cosas más que me gusten a mí; un poco más sucias también, porque es la realidad, así somos los humanos: hay cosas que nos gustan y cosas que no. Viene un Kamm realmente más sentido, con más madurez.

-Más auténtico.

-Sí, más auténtico también.

Alquimia sonora

-En esta canción hay reggaetón, hay electro house; es una combinación por ahí, no tan habitual en la música urbana. ¿Cómo surgió esa mezcla de géneros y cómo se convirtió en una canción que funcione?

-Estudié producción musical, yo también soy productor. El productor con el que hice esa canción, Tornay, fue la primera persona que conocí cuando comencé en esto, hace siete años: empezamos la carrera con él. Y yo le dije: “Quiero hacer algo bien diferente: quiero un reggaetón acelerado; un full tempo, pero con baterías de reggaetón; y que tenga como un house”. Y de hecho la parte donde suena el house, esa parte yo la hice sin que él supiera (risas).

Le dejé el espacio porque me gustó: “Necesito un espacio de que la nota suba, simplemente un éxtasis”. Y creo que eso le dio el éxtasis al tema, donde no se escuchan las voces, donde no hay nada: simplemente la pista para disfrutar. Las personas, en la discoteca es evidente cómo lo gozan, cómo lo disfrutan.

-En el videoclip hay un avatar digital en un lugar protagónico. ¿Cómo salió esta idea de hacer un video con estas características, con esta tecnología?

-Te voy a ser bien sincero: tuve un accidente, estoy en muletas; me rompí el ligamento de la rodilla, tengo de cuatro a cinco meses de terapia, de rehabilitación. Se me cancelaron muchas cosas: no puedo hacer videos, se me cancelaron muchos shows, muchas presentaciones y compromisos. De una forma u otra teníamos que buscar la vuelta para que saliera, y realmente quedé muy contento con el resultado, no me lo esperaba. Está igualito, se parece mucho (risas).

Recorrido

-Desde “Sola” en 2021 exploraste varios estilos y también hiciste varias colaboraciones. ¿Cómo describirías tu evolución como artista desde aquel entonces hasta “Fancy”?

-Wow, qué pregunta bien profunda: si me siento a contarte estamos dos días hablando (risas). Ha sido un proceso bien bello, bien hermoso; y cuando te digo bello y hermoso no tiene que ser perfecto, no tiene que ser con alegría al cien; no tiene que ser 100 % como las personas piensan.

Realmente para mí un proceso bello y hermoso, como te digo que es el que he atravesado todos estos años (con tanta música, con tanta gente) ha sido aprender a abrazar el dolor, aprender a soportar ciertas cosas de ciertas cargas, que quieras o no van a pasar y van a suceder: simplemente está en ti cómo actúas y cómo lo llevas. Cómo le das la vuelta al asunto.

Le agradezco mucho a la música, porque me ha mostrado tanto de la vida, y me ha enseñado tanto en mi vida personal, que es increíble. La persona que soy hoy en día como Camilo es también parte gracias a Kamm. Es hermoso todo lo que ha tenido que pasar para llegar a donde hoy estoy, con el conocimiento que tengo, con la evolución que tengo. Lo que mencioné hace un rato: nadie te la va a dar si no te la das a ti mismo. La única aprobación que necesitas, eres tú: ya de ahí para allá, pues obviamente el resto suma.

Nunca terminamos de aprender, esa frase siempre la he tenido. Le agradezco a todas las personas que se han atravesado en el camino, que han llegado a aportar un granito de arena en la carrera de Kamm; a todas esas personas también que se fueron, que se tenían que ir: simplemente gracias a todos, porque todos ellos formaron lo que soy hoy.

Producción constante

-Colaboraste con artistas como Yahaira Plasencia, Nacho y Chímbala. ¿Hay algún artista con quien te gustaría colaborar en el futuro, o alguien con quien volverías a compartir?

-Con Nacho hay un par de cosas que tenemos guardadas: canciones que no han salido. Y como él viene mucho acá, a República Dominicana, cada vez que podemos nos vemos, compartimos.

Algún artista que con el que quiera colaborar: hay uno de aquí hay uno de aquí de República Dominicana que me gusta mucho. Se llama Amenazzy: tiene buen lápiz, buena lírica. Pero no hemos coincidido en los tiempos.

-Hablabas de tu formación como productor. A los 15 años te fuiste a Europa para aprender y desarrollarte como productor y como DJ. ¿Cómo te marco esa experiencia y que aprendiste en ese tiempo?

-Fue lindo, porque tenía la necesidad de hacer música: de escribir, de componer, de grabarme, si un día me levanto “enmusado”. A la Musa aprendí a valorarla, abrazarla, amarla y respetarla. Cuando la Musa está no importa lo demás, porque a la Musa se le tiene que dar el respeto que se merece.

Cuando uno está “enmusado” y tiene esa inspiración hay que aprovecharla al cien; porque hay días donde hay bloqueos creativos, bloqueos emocionales; y puede pasar (me ha pasado) un mes, dos o tres meses, sin hacer música: cero, simplemente no viene nada. Y yo para esos momentos tenía que estar preparado. Dije: “No puedo estar ‘enmusado’, en busca de un productor, y que nadie esté para grabar”. Entonces yo aprendí a producirme para los días de la Musa: me levanto, prendo la computadora, me grabo.

Me gustó mucho también la parte del DJ, de pinchar y eso. Realmente fue una experiencia muy linda.

Energías

-Contabas esto de que la canción se disfruta en la discoteca. ¿Cómo vivís esa devolución cuando la gente en el show, o en las redes, te demuestra que la está disfrutando?

-Yo cantaba “Fancy” en vivo, sin haber salido, porque me encanta. Le decía a mi DJ, que es mi nuevo productor: “Brother, mete en el show ‘Fancy’”. “Pero no ha salido”. “No importa, métela, vamos a cantarla”. Y la cantaba, y la energía de la gente no miente: cuando sonaba “Fancy” se subía, se volvía loca perreando, gritando, saltando, jodiendo. Y me miraba con él como: “¿Viste que hay que sacarla?”. Es bien lindo que acepten un tema en un show sin haberlo escuchado nunca.

-Es algo nuevo, pero responden a la energía de la canción.

-Exacto: la misma vibra. Las energías nunca mienten.

-Si esto es un nuevo comienzo, ¿cuáles son los próximos pasos en tu carrera? Sacando estos meses que tenés que recuperarte.

-En eso estamos: ahora mismo en un estado de paz, de calma, tratando de mantenerme positivo. No es fácil: más que el dolor de la rodilla creo que es el dolor mental, de no poder hacer tantas cosas que uno desea hacer. Y es donde le encuentras valor a las cosas más simples. Progresando: tengo el estudio aquí en mi casa, a veces entro al estudio, a la noche; trabajando en mucha música. Y organizándome para lo que viene, cuando esté ready. Venían cosas, pero Dios tiene sus planes perfectos.

-Hay cosas que se sabe que van a salir.

-Sí: hay mucha música de todos los sentidos. Y hay unos shows que están vendiendo. Mucha música diferente: música más de Camilo que de Kamm (risas).