Jueves 23.6.2022
/Última actualización 12:38
Kapanga se presentará en Tribus Club de Arte el jueves 30 de junio a las 21, presentando “Íntimos”: un show donde el público y la banda se acercan más, llegando a nuevos lugares para disfrutar de otra manera; con la intimidad de cada sala, pero con la fiesta de siempre. La banda oriunda de Quilmes repasa sus más grandes éxitos en formato electroacústico y reinventando el vínculo con los fans. Las entradas están a la venta en la boletería de Tribus (miércoles a domingo de 18 a 0) y a través del sistema Ticketway y sus puntos de venta (online y físicos; por consultas escribir al WhatsApp +54 9 3424 21-8187).
En la previa, El Litoral conversó con el baterista Claudio “Mafia” Maffia, parte de una alineación que se completa con Martín “Mono” Fabio (voz), Miguel “Maikel” de Luna Campos (guitarra y coros) y Javier “Memo” Manera (bajo y coros).
El mismo agite
-¿Cómo surgió este formato de “Íntimos”, electroacústico? Algo tuvo que ver la pandemia.
-Claro: todo lo detonó la pandemia, en el momento de adaptarnos y reinventarnos para ir a lugares más chicos o a donde pudiéramos, ya que estaban todos limitados en cuanto a cupo de personas.
-Lo siguen haciendo, así que se ve que les gustó. ¿Qué le da a las canciones este formato, y qué se genera con el público?
-No solamente funcionó, sino que la gente lo entendió a la perfección; ya que no nos veía con batería y todo al principio pensaban que iba a ser un embole. Después se iban copando con el formato porque nos tenían ahí, veían más detalles de la interacción entre nosotros. La esencia de las canciones no se perdía, así que al funcionar esto dijimos: “Acá hay otro quiosco para Kapanga, que nos permite vivir”. Nosotros vivimos de tocar en vivo.
-Ahora lo van mechando con el formato eléctrico.
-Sí, lo que hicimos desde septiembre hasta ahora fue todo eléctrico. En México, en algunos lados en que había problemas de logística, hicimos el íntimo y calzó a la perfección. El agite fue casi el mismo que cuando hacemos el eléctrico: está probado y comprobado que funciona.
-El agite y el baile están, pero el que quiere escuchar y disfrutarlo por ese lado puede.
-Por supuesto. Como todo: hasta que no lo probás no sabés, pero la verdad es que estuvo buenísimo hacer este experimento y que funcione. Porque el agite es casi igual.
Tierras mayas
-Estuvieron en México, en Tulum, Monterrey, Holbox. ¿Cómo fue esta gira, y cómo fue volver a girar por afuera?
-A México vamos desde 2008, haciendo un trabajo casi anual; visitando todos los lugares donde tengamos un escenario para presentarnos con Kapanga. Así fue la continuidad, con las pausas que tuvieron todos estos años, sobre todo en la pandemia. Pero tratamos de ir todos los años a recorrer todos los lugares.
En esta última fuimos del “Patón” (Nahuel) Guzmán, que está atajando en los Tigres de Monterrey hace mucho tiempo, hace más de diez años. Fuimos a regrabar con él una canción de Kapanga, “Miro de atrás”: él la tomó como propia, así que la cantó para hacer un institucional en su equipo. Fuimos, tocamos en Nandas Bar, que es un bar donde van todos, un bar de conciertos de rock allá en Monterrey. Tocamos en el entretiempo de un partido, en el estadio, con 40.000 personas.
Ahí fuimos a la Riviera Maya, donde también tenemos amigos: hicimos la gira del Hostel Che, que son argentinos y nos convocan siempre que andamos por la zona. De esa manera pudimos sustentar esta última gira. Pero la venimos defendiendo a la banda y a las canciones en todo el mundo desde que nos hicimos internacionales, allá por el 2000.
Futuro abierto
-En diciembre cerraron en la gira de los 25 años con el festival “Kapangalooza”. En realidad ya salieron de la gira con más de 25. ¿Cómo vivieron ese proceso (atravesado por la pandemia) del número redondo, y cómo se plantan de cara al futuro?
-Ahora estamos girando, haciendo todo con los 25, pero en diciembre ya cumplimos 27 años. Se postergó porque cayó justo en pandemia el aniversario 25, como teníamos todo programado seguimos.
El futuro es seguir trabajando mientras podamos, y si en algún momento podemos hacer un disco la idea es hacerlo. Estamos esperando encontrar el momento: desde septiembre hasta ahora no paramos, gracias a Dios. En la pandemia no nos inspiramos para hacer ningún disco. Desde septiembre fuimos a Uruguay, a México, toda la Argentina de nuevo: acabamos de venir de Ushuaia, tenés “la noche más larga” donde hay un compilado de grupos de primera línea, y es un honor para nosotros pertenecer a ese pelotón.
-¿Qué tienen en vista para el resto del año?
-La verdad es que estamos programando a corto plazo. Siguen sonando los teléfonos: por suerte tenemos presencia y continuidad, porque sigue habiendo deseos de ver a Kapanga en todas las fiestas nacionales, provinciales, municipales; nos siguen llamando de todos lados.
El plan es sobrevivir con esto, porque de esto vivimos. Artísticamente, la sorpresa puede ser que salga algún disco, pero hoy no tengo nada certero.
-No, pero imaginate que esto es día a día: por ahí pinta en algún momento y nos encerramos en el estudio, tocamos las canciones que tenemos y grabamos algo. Eso puede pasar tan espontáneamente como siempre fuimos nosotros: con poco plazo hacíamos los discos. Después lo nuestro es girar, trabajar, viajar, y si tenemos que ir afuera de nuevo, creo que antes de fin de años podemos repetir México. Más o menos eso es lo que está en carpeta, todo lo demás está en blanco.