Se trata de Left Bank Books, una librería de San Luis (Misuri, Estados Unidos), donde Jarek Steele, responsable del negocio sostuvo: "No es como si no intentáramos darle el beneficio de la duda y la oportunidad de entender y aclarar su posición. La amamos. Nos encantaron sus historias. Y, aun así, aquí estamos, en un mundo al revés donde la persona que escribió historias que fueron verdaderas celebraciones inclusivas y afirmativas de la comunidad, degrada a las mismas personas que las leen".
"Los comentarios públicos de Rowling sobre las personas transgénero, en particular sobre las mujeres transgénero, son atroces, hirientes y deliberadamente ignorantes. No solo eso, sino que tiene una plataforma mundial para ese fanatismo que la hace aún más peligrosa", continúa en un comunicado.
Steele sostiene que "la violencia contra las personas transgénero, en particular contra las mujeres de color trans, es un flagelo que se alimenta no solo de las palabras de nuestros políticos, sino de las palabras de las personas más cercanas a nosotros y de aquellas cuyas palabras hemos llegado a confiar y amar".
"Como persona transgénero, personalmente estoy decepcionado, herido y cabreado. Me encantaron esos libros. Todavía me encantan las historias y los personajes, pero ahora ha contaminado lo que para nuestra familia y nuestra tienda fue una experiencia hermosa. Ella lo ha hecho feo al deshumanizarme y devaluarme a mí, a mis amigos y a mis compañeros de trabajo", afirma, según consignó el diario ABC de España.
Por todos estos motivos, subraya Steele, han decidido dejar de apoyar su obra: "Sacarlos de nuestros estantes no hará nada para detenerla. Ella no se dará cuenta en absoluto. Pero nosotros lo haremos, y nuestro personal transgénero y nuestros clientes lo harán. Ya no nos sentimos cómodos dándole espacio en el estante mientras ella usa su amplia plataforma para burlarse de la humanidad de las mujeres trans".
En cuanto a posibles acusaciones de censura, Steele sostiene: "Sabemos que escucharemos gritos de censura y violaciones de los derechos de la primera enmienda. Les recordaremos que hay millones de libros que no están en nuestros estantes. Nosotros elegimos. Es nuestro trabajo. Esa serie no necesita nuestra ayuda. J.K. Rowling está lejos de ser censurada".
Con información de Télam.