Martes 28.6.2022
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El viernes 1° de julio tendrá lugar en el Club del Orden de Santa Fe (San Martín 1936) la presentación del libro “Fragata Libertad: una escuela en el mar”. La actividad, que arrancará a las 18.30, está organizada por la Comisión 170 aniversario Club del Orden y Constitución Nacional y contará con la presencia del autor, el director general de Educación de la Armada, contraalmirante Marcelo Cristian Tarapow.
Gentileza Marcelo TarapowLa fragata ARA Libertad auténtica “embajadora en los mares del mundo” es una embarcación que tiene como misión principal “concluir el proceso de formación teórico práctico de los futuros oficiales de la Armada Argentina, contribuyendo al incremento de sus conocimientos náuticos, al fortalecimiento del trabajo en equipo y al desarrollo de aptitudes de liderazgo”.
El libro concebido por Tarapow contiene varios capítulos y el autor trata de abordar cada uno de los tópicos más importantes de la fragata. “La vida de la fragata es el eje del libro. Cómo nació, qué es lo que está haciendo, cómo fueron sus años, qué es lo que le ocurrió y cuáles son sus componentes más importantes”, explicó el propio Tarapow a este medio. Hay capítulos dedicados al mascarón de proa, a la construcción del casco, a las velas, a la historia de la navegación, a los otros buques escuela que fueron antecesores de la fragata, al uniforme que usan los gavieros y a los cañones.
Gentileza Marcelo Tarapow“Voy abordando todos esos aspectos, tratando de que la prosa sea directa, sencilla y corta. El objetivo final, es la difusión de las características de la fragata y las tradiciones que hay a bordo”, sintetizó el autor.
El incentivo para investigar
Para encontrar el germen del libro hay que remontarse a 2004, cuando Tarapow estaba destinado a la fragata Libertad, era el jefe de cubierta y la tripulación se estaba preparando para realizar un viaje de instrucción, que es una de las funciones típicas y la principal de la fragata como buque escuela. “Noté que, a diferencia de otros buques en los cuales había estado, no había un libro como referencia, con la información histórica y de divulgación. Todos conocían bastante bien las características del buque, pero faltaba la precisión dada por las fuentes primarias, las fuentes bibliográficas y los archivos”.
La fragata sin su mascarón de proa. Gentileza Marcelo TarapowEsa situación motivó a Marcelo a comenzar un trabajo de investigación que le llevó varios años. “En resumen, el incentivo fue la ignorancia propia, de no contar con la información precisa”, explicó.
Un mascarón de proa hecho por amor
Durante su búsqueda, Tarapow se encontró con datos de gran valor histórico. Pero dentro de lo hallado, la historia del mascarón de proa es la más apasionante. El primer detalle es la existencia de dos mascarones: uno de bronce y otro de madera, que es el actual. El primero lo había diseñado Luis Perlotti. Pero cuando se colocó, su inclinación hacía que la cabeza de la mujer quedara mirando al fondo del agua. Y no era lo que querían las autoridades. Entonces, se contactaron con Carlos García González, quien creó el que está instalado actualmente en la embarcación.
Proceso de construcción del mascarón de proa. Gentileza Marcelo TarapowTarapow tuvo la posibilidad de conocer al escultor de ese mascarón, que todavía vive y tiene 96 años. Y escuchar de sus propios labios una historia muy hermosa. “Cuando él estaba construyendo el mascarón, su esposa falleció. Entonces, por la pena, dejó de construirlo durante un tiempo. Al punto que la fragata Libertad zarpó, en 1963, sin mascarón de proa, que recién se colocó en 1964. Carlos había firmado un contrato con la Armada en el cual decía que el perfil del rostro del mascarón tenía que ser grecorromano. Pero si uno lo mira, se da cuenta que no es grecorromano. Y si uno mira la foto de la fallecida mujer de Carlos, observa el parecido. Y es que él, tal como me confió, lo hizo así por ella”, relató el autor.
La fragata en Veracruz. Gentileza Marcelo TarapowPromover el trabajo en equipo
En muchos países, no solo en Argentina, se ha conservado la tradición de tener buques escuela a velas. Y esa también es una de las aristas centrales del libro. “¿Por qué un buque escuela a vela en el siglo XXI? Uno podría preguntarse dónde está la última tecnología. En realidad, el caso de la fragata encierra la última tecnología pero, en su aspecto se parece más a los galeones del siglo XIX. El concepto de buque escuela es el que da la clave: cuando se forman estas tripulaciones, lo que se rescata sobre todo es un adiestramiento en las prácticas profesionales y el trabajo en equipo. Y ese trabajo en equipo tiene un punto cúlmine en la fragata justamente cuando se navega a vela. Es que el tamaño de las velas no permite que un solo hombre o una sola mujer pueda maniobrar una vela”, sintetizó Tarapow.