Miércoles 7.12.2022
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Impulsor del género fantástico, defensor del policial, maestro del cuento. Adolfo Bioy Casares fue un escritor clave en la literatura argentina del siglo XX. Atendiendo a ese prestigio, la editorial Alfaguara lanzó “Todo Bioy”, que condensa los cuentos, ensayos y las novelas de Bioy en 15 volúmenes con tapas de fotografías en blanco y negro de fotógrafos argentinos.
Foto: TélamLa iniciativa abarca sus novelas y volúmenes de cuentos más conocidos (“La invención de Morel”, “Diario de la guerra del cerdo”, “El sueño de los héroes”, “Dormir al sol”, “La trama celeste” y “El lado de la sombra”). Textos más olvidados como “Guirnalda con amores”, y “El gran Serafín”. Sus novelas “La aventura de un fotógrafo en La Plata”, “Un campeón desparejo” y “De un mundo a otro”. Sus “Memorias” y el volumen de ensayos “La otra aventura y otros escritos”.
El escritor Carlos Gamerro participó en la presentación de la propuesta y fue consultado por este medio al respecto. “Reunir a todo Bioy en una misma colección, con un mismo formato me parece una iniciativa editorial ambiciosa y generosa. Está muy bien hecha y las tapas están muy bien elegidas . Además, hubo un criterio riguroso de unificación de ediciones. La obra de Bioy estaba dispersa en distintos formatos y antologías también. Esta colección respeta la unidad de los libros aunque a veces incluye más de una obra en el mismo libro físico”, dijo.
Foto: Archivo El Litoral“Está bien que empecemos a tratar a nuestros clásicos como tales y a darles la entidad editorial que merecen en tanto clásicos. En el caso de Bioy, se agrega ese prejuicio que ya sería hora de dejar atrás de pensarlo como un discípulo de Borges, alguien que escribió a la sombra de Borges o que fue opacado por Borges. Creo (sin ánimo de cuestionar la eminencia de Borges que como dijo Beatriz Sarlo, es más fuerte que todo el resto de la literatura argentina junta) que hay que recordar que se produce algo milagroso cuando se encuentran no sólo Borges y Bioy, sino Borges, Bioy y Silvina Ocampo. Es una alquimia que podríamos comparar con lo que sucedió en Ginebra cuando se encontraron Lord Byron, Percy Shelley y Mary Shelley”, señaló Gamerro. Se refiere a la reunión ocurrida en 1816, cuando Mary Shelley escribió “Frankenstein”.
Foto: Archivo El LitoralPor otra parte, Gamerro resaltó que en el terreno de la ciencia ficción, Bioy es nuestro autor más fuerte. “Justamente, esa es su singularidad, llevar este tipo de relato (que yo denomino ficción barroca, porque me parece el género fantástico no termina de abarcar todos los cuentos que tienen estas peculiaridades, donde hay que incluir a Cortazar y, del otro lado del charco, a Onetti y a Felisberto Hernández) a la lógica de la ciencia ficción, a un lenguaje más depurado, preciso y cercano al de la ciencia como modelo. Se suma, en el caso de Bioy, que combina la ciencia ficción como universo referencial con la forma del relato policial. Presenta un misterio que debe resolverse primero con una explicación parcial, errónea y luego con una explicación definitiva y muy detallada. Exactamente el modelo de la literatura policial inglesa clásica”, finalizó.