Meghan Markle ha perdido este viernes su primera batalla en los tribunales contra la prensa. En concreto, contra el tabloide The Mail on Sunday contra el que ha presentado una demanda por haber publicado una serie de artículos, cinco en febrero de 2019, reproduciendo sin permiso el contenido, o extractos, de una carta que la duquesa escribió a su padre Thomas Markle en agosto de 2018, tres meses después de su boda con el príncipe Harry confesándole, entre otras cosas, que le había roto el corazón y pidiéndole por favor que parara con sus continuas declaraciones a la prensa.
El juez Justice Warby, tras la audiencia por videoconferencia de la semana pasada, ha rechazado, como había pedido el medio, partes de la reclamación de Meghan contra la empresa que edita el diario, Associated Newspaper, incluida aquella en la que la duquesa considera que el medio actuó “deshonestamente” al omitir ciertos pasajes de la carta, acusaciones que, por supuesto, niega la compañía que defiende que el hecho de no haber publicado la carta de manera íntegra y haber optado solo por algunos párrafos no varía el significado de lo que Meghan le decía a su padre.
Tenés que leerMeghan Markle contrató al abogado de Lady Di para su batalla contra la prensaTambién rechaza el juez los argumentos de la defensa de Meghan que subrayaba que el diario con estos artículos causó mayores problemas de los que ya había en la relación entre Meghan y su padre además de considerar que el diario contaba a una agenda de publicaciones con historias ofensivas sobre ella. El juez explica que esto no debe formar parte del caso ahora por entender que es “irrelevante” en demanda por el uso indebido de información privada, infracción tipificada en la Ley de Protección de Datos sobre los derechos de autor. Sin embargo cree que podría revisarse en otro momento si se asienta sobre la base legal adecuada.
Un portavoz de la duquesa ha mostrado su sorpresa la decisión del juez, aunque la respeta y entiende que los elementos centrales del caso no cambian. Meghan, ayudada por el abogado que representó a Diana de Gales, David Sherbone, pretende que el juez falle a su favor en una querella en la que busca una indemnización por daños y perjuicios, una cuantía que ya ha anunciado donará a una organización benéfica que luche contra el acoso escolar.