asi dos meses después de nacer, la hija del príncipe Harry y Meghan Markle ha sido incluida en el listado de la línea de sucesión al trono británico que hay publicado en la página web oficial de la familia real. Nacida el 4 de junio, Lilibet Diana Mountbatten-Windsor figura desde este lunes en el octavo puesto de la lista con el tratamiento de “Miss”.
La precede su hermano Archie, que ocupa el séptimo lugar con el tratamiento de “Master”, y la sigue el príncipe Andrés de York, tercero de los hijos de la reina Isabel II, desplazado por la pequeña hasta el noveno puesto.
Que el palacio de Buckingham haya tardado tanto tiempo en actualizar su página web para incluir a la hija de los duques de Sussex en la línea de sucesión al trono ha sido interpretado por algunos comentaristas como un nuevo desplante al matrimonio, enfrentado hace meses a la institución de la que en 2020 decidieron dejar de formar parte. El primer hijo del matrimonio, por ejemplo, tardó solo dos semanas en aparecer en el listado, mientras que a otros se les incluyó en cuanto se anunció su nombre.
Sin embargo, también es cierto que a otros de los bisnietos de la reina Isabel II se tardó más todavía. Es el caso de Mia Tindall, una de las nietas de la princesa Ana, que no figuró en el listado hasta pasados los siete años.
Tenés que leerLa partida de nacimiento de Lilibet revela que Meghan Markle dejó de usar su título de duquesaPor otro lado, no aparecer en el listado de la web de la casa real no supone que no se forme parte de la línea de sucesión, ya que los derechos sucesorios los adquieren de manera automática al nacer todos los descendientes de la monarca. O al menos, todos los que sean protestantes o anglicanos, ya que los miembros de otras confesiones como la católica están excluidos de la línea de sucesión.
No es la primera vez que Lilibet Diana se ve envuelta en el enfrentamiento que existe entre la casa real y sus padres. También fue polémico la elección de su nombre, un homenaje al apodo familiar de la reina Isabel II que no todos encontraron adecuado. El príncipe Harry aseguró haberle pedido permiso a su abuela para llamar así a su hija, pero unos días después una fuente de Buckingham lo desmintió a la cadena BBC.