Un día sale James Gandolifini en albornoz de su casa en las afueras y recoge el diario. Así cambió para siempre el panorama televisivo en Estados Unidos. En la piel de Tony Soprano, un padre de familia en la serie de la mafia "The Sopranos", Gandolifini creó un nuevo antihéroe completamente moderno: en casa celebra los cumpleaños de los niños o se queda embelesado mirando como un pato nada en la piscina, mientras que cuando sale a la calle no duda en matar a personas como capo de la mafia que es.
Así fue como fascinó a millones de espectadores, que quedaron enganchados al personaje. El miércoles, el famoso protagonista de la serie, cuyos seguidores adoran profundamente, murió a los 51 años.
Y fue justo durante unas vacaciones en Italia, de donde eran sus antepasados. Según las primeras informaciones, sufrió un ataque al corazón. Los padres de Gandolfini nacieron en Italia y después de emigrar a Estados Unidos hablaban sólo en italiano con su hijo.
Nació en Westwood (Nueva Jersey), en 1961, y por ello pudo caracterizar tan bien a Tony Soprano, un capo italoamericano de la mafia de Nueva Jersey, un "gran lugar" donde crecer, dijo el actor en cierta ocasión durante una entrevista con el "Newark Star-Ledger", justo el diario local que recoge con el albornoz medio abierto cada vez que arranca un capítulo de la serie.
Gandolfini ya tenía 30 y muchos cuando en 1999 encontró en Tony Soprano el papel de su vida. Antes había comenzado en Broadway y con pequeños papeles en películas de Hollywood. "En la escuela hice algo de interpretación, pero luego lo olvidé por completo", contó en cierta ocasión el actor en una entrevista con "Vanity Fair". "Pero con 25 años fui a un curso. No creo que a nadie de mi familia le pareciese una decisión inteligente. Tampoco creo que nadie creyese que iba a tener éxito, lo cual es comprensible. Creo que sencillamente estaban contentos de que hiciese algo".
Y así de humilde siguió siendo el mutipremiado Gandolfini después del éxito de "Los Soprano". El guión, dijo el orondo actor, le llamó mucho la atención ya desde la primera lectura. "Pero yo creía que lo iba a interpretar algún italiano guapo tipo George Clooney". Por ello se sorprendió tanto cuando le dieron el papel.
Pero Gandolfini convenció a todos, y más que eso. "Con su carismática, refinada y fuerte caracterización de un matón de las afueras, Gandolfini ha cambiado nuestra televisión, también para aquellos que nunca vieron ni un minuto de ’Los Sopranos’", señalaba la revista "Time".
Al acabar la serie en 2007, el actor siguió trabajando. Muchos de los colegas de "Los Soprano" volvieron a desaparecer de la pantalla. Lillo Brancato, el sobrino de Gandolfini en la serie, fue condenado a diez años de prisión por un intento de robo con muerte. Gandolfini sin embargo siguió ampliando su fama: produjo el premiado documental sobre soldados traumatizados y fue encadenando películas.
Su muerte ha causado conmoción entre colegas, fans y la familia. El actor está casado en segundas nupcias. De su primera mujer es padre de un hijo y en octubre pasado fue padre de una niña. "Era un genio", dijo el creador de "Los Sopranos", David Chase. Cualquiera que lo hubiese visto en un papel, por pequeño que fuera, lo sabía. Fue uno de los mejores actores de todos los tiempos.
En cierta ocasión le preguntaron qué diría dios cuando él llegase a las puertas del cielo. "Asume tú. Yo vuelvo ahora".
DPA