Viernes 8.4.2022
/Última actualización 10:16
El próximo domingo 17 de abril, Domingo de Pascua, a las 17 se llevará a cabo en el Convento de Santo Domingo de nuestra ciudad un concierto a cargo del Estudio Coral Meridies con instrumentistas invitados, que cuenta con el auspicio del Instituto Cultural Argentino Germano.
Las obras que se ejecutarán serán el Stabat Mater op.138 y la Misa en Do op.169 de Josef G. Rheinberger (1839 - 1901), compositor enmarcado en la estética del romanticismo alemán quien trabajó casi toda su vida como director y organista en la capilla real de Munich y como profesor en el conservatorio de la misma ciudad.
Archivo El Litoral D.REl Estudio Coral Meridies y su directora Virginia Bono desarrollan su actividad musical en la ciudad desde hace más de 15 años como una entidad independiente de gran nivel artístico. Han sido galardonados en festivales y concursos internacionales y nacionales y han representado al país y a Latinoamérica en numerosos eventos de jerarquía en el ambiente coral.
Virginia Bono ha sido distinguida por la ciudad de Santa Fe como Ciudadana destacada por su aporte a la cultura local y a la proyección del patrimonio cultural santafesino en el mundo.
En un día con profunda significación como el Domingo de Pascua, el Instituto Cultural Argentino Germano, el Estudio Coral Meridies y la feligresía del Convento han querido aprovechar la oportunidad no sólo para celebrar sino también para llamar la atención sobre el estado edilicio del Convento de Santo Domingo. Convencidos de su importancia para las futuras generaciones han elegido la música para resaltar el valor de la historia y la tradición que encierran sus paredes declaradas Monumento histórico local, provincial y nacional.
La celebración de la Resurrección hace pensar a su vez en la nueva vida que mediante el testimonio y las obras debemos, como santafesinos, darles a esas torres y cúpulas hoy llenas de cicatrices.
El Convento en sus diferentes fases históricas ha acompañado a la vida de la ciudad a lo largo de cuatro siglos. Ya desde el siglo XVII las actas del Cabildo dan cuenta de las procesiones votivas que desde sus puertas partieron en numerosas ocasiones pidiendo agua en la sequía y salud en la enfermedad. Sus muros dieron cobijo al General Belgrano en su paso por nuestra ciudad y sus altares fueron testigos de las alegrías y miserias de los ciudadanos de Santa Fe, generación tras generación.
Archivo El Litoral D.RLa primera pequeña iglesia del siglo XVII sufrió sucesivas transformaciones edilicias hasta que entre 1892 y 1905, el reconocido arquitecto ligur Juan Bautista Arnaldi plasmó el proyecto definitivo, incluida la cúpula y las dos torres-campanario. En su interior aún se encuentran cuatro confesionarios del siglo XVIII tallados en cedro paraguayo, la imagen de vestir de Jesús Nazareno, igualmente del siglo XVIII, con su peluca de pelo natural, los muros pintados al fresco por Juan Cingolani y Juan Marinaro y la araña de madera tallada que cuelga sobre el presbiterio con sus múltiples brazos.
El Convento de Santo Domingo es un gran relicario que resguarda allende sus puertas y ventanas joyas de la historia local, memorias de un pueblo y sus costumbres y que sólo por eso ya merece ser preservado.
Archivo El Litoral D.RSu conservación no es un acto de nostalgia sino un compromiso con las generaciones venideras que requiere que se articulen la sociedad civil y el estado en un trabajo que a la postre es un aporte más al crecimiento de nuestra Santa Fe.