Viernes 19.7.2024
/Última actualización 16:58
El recorrido vital del cantautor Rodrigo Siamarella está atravesado por lo diverso y la aventura. Nació en San Martín, en el área metropolitana de Buenos Aires, donde empezó a tocar la guitarra a los 11 años. Siendo apenas un preadolescente, formó su primer dúo, “Cebollitas”, con su primo Sebastián. Luego viajó hasta los confines de la República Argentina y vivió una década en la localidad jujeña de Purmamarca.
Durante dos años, recorrió Latinoamérica en bicicleta para intercambiar miradas con gente de Bolivia, Perú, Chile y Uruguay. Para establecerse luego en Los Ángeles, Estados Unidos, donde reside actualmente. Su música está arraigada en el folklore argentino, aunque él insiste en su deseo de no encasillarse en un solo género.
Gentileza producciónTiene tres discos editados: “De la mano” (2016), “Resuena” (2019) y el flamante titulado “33”. “Este número es un símbolo que se me representa como señal de buen camino. Creo que uno se aferra a ciertas señales para darle sentido a la vida en momentos donde tal vez se siente un poco perdido. En mi caso, el número 33, desde la primera vez que lo vi y se presentó, me viene guiando y acompañando con una fuerte emoción. Este disco fue compuesto en este lapso de tiempo donde este número comenzó a presentarse”.
-¿Qué aspectos de tu vida personal y espiritual se ven reflejados en las canciones?
-Mis canciones reflejan diversos aspectos de mi vida personal y espiritual. Abordan temas como las raíces, las decisiones que he tomado, el amor y las relaciones, el renacimiento y el cambio, así como la espiritualidad y la conexión con uno mismo y con los demás. A través de mis letras, intento transmitir mis experiencias y sentimientos, creando un vínculo con el oyente que va más allá de lo superficial. Las canciones son una expresión de mi viaje interno y de cómo valoro la introspección y la autenticidad en la vida.
Gentileza producción-El álbum fue grabado entre Los Ángeles y Argentina. ¿Cómo fue esa experiencia y qué diferencias notaste en el proceso de grabación en ambos países?
-Me tocó grabar el álbum tanto en Los Ángeles como en Argentina debido a mi residencia aquí en California y al interés de que el productor me conociera y entendiera el estilo de música que hago. Fue un proceso más complicado debido a las comunicaciones virtuales, que demandan tiempo y tienen desfases que a veces dificultan el trabajo. En persona, la energía fluye de manera diferente y el proceso sería mucho más sencillo. Sin embargo, Ezequiel Castro, mi productor, mostró una personalidad, paciencia y profesionalismo excepcionales, lo que hizo que la distancia se sintiera mucho menos. Estuvo en todos los detalles que tanto yo como mis canciones necesitábamos. Además, los técnicos de grabación y las personas que me ayudaron en Los Ángeles fueron muy amables, haciendo que la experiencia, aunque diferente, fuera muy enriquecedora.
Gentileza producciónLa importancia de confiar
-¿Cómo fue trabajar con los músicos que colaboraron en "33" y qué creés que aportaron al proyecto?
-Los músicos que colaboraron en el proyecto del disco "33" aportaron su energía, su corazón, sus vibraciones y su presencia, creando una conexión que está a disposición para que la gente pueda conectarse mediante esta energía con ellos mismos. Tengo la suerte de contar en este disco con músicos a quienes admiro muchísimo, que son amigos, que quiero mucho y que me conocen muy bien. Confío plenamente en ellos y en el profesionalismo que cada uno tiene con sus instrumentos, lo cual se refleja en la calidad y profundidad del álbum.
-¿Podrías elegir una canción del álbum y contarnos la historia detrás de ella?
-Voy a elegir la canción "Andar" porque tiene una historia que me marca profundamente. Es una canción que habla del norte argentino, un lugar en el que viví por más de 10 años, en el pueblo de Purmamarca, Jujuy, Argentina. Este lugar ha sido una gran escuela para mí y tiene mucho que ver con las canciones que hago. Siento que esta canción, además de ser el corte de difusión del disco, describe la sensación de búsqueda: la búsqueda de sentido, de amor, de cariño, de afecto, de compartirse, y todo lo que tiene que ver con nuestro desafío de estar vivos. Haciendo mención a este querido lugar, el norte argentino, que siempre recibe con los brazos abiertos a cada persona que llega, la canción brinda respuestas a todas estas preguntas.
Gentileza producción-Nombraste Purmamarca, donde viviste y también viajaste por Latinoamérica. ¿Cómo contribuyeron estas experiencias en tu música y en tu visión artística?
-Estos más de 10 años estando en Purmamarca atraviesan mis canciones. Siempre voy a llevar en el corazón cada gesto, cada persona, cada encuentro, cada puerta que se me ha abierto y cada aprendizaje. Especialmente valoro el acercamiento con la cultura andina y la energía de las montañas, la tierra, y la naturaleza, así como también las noches largas, las palabras con amigos y los fogones.
Además, mi viaje por Latinoamérica en bicicleta me ha dado mucha claridad sobre la idea de que no hay fronteras cuando la gente tiene un corazón que no busca dividir ni excluir a nadie. Me he sentido como en casa en cada país que visité, tanto en Bolivia, Perú, Ecuador y Chile, como en mi propio país y las diferentes provincias a las que fui. Esto me hace ver que no hay una nacionalidad o una generalidad, sino que cada persona, sin importar de dónde sea, puede ser una puerta abierta, un hermano, un amigo.
Gentileza producción-Después de "33", ¿tenés algún proyecto o colaboración en mente que te gustaría compartir?
-Después de "33", se abren muchas posibilidades y tengo muchas ideas. Pero fundamentalmente, me gustaría concentrarme en el aprendizaje de la guitarra y seguir estudiando. Actualmente, estoy estudiando con Hugo Navarro, quien me está ayudando a profundizar y a concientizarme mucho sobre los acordes y la armonía de la música. Me gustaría poder incorporar estos conocimientos a mis próximas canciones. Además, tengo la idea de hacer una versión armonizada del disco "33" y también traducirlo al inglés, un idioma con el que me estoy vinculando mucho desde que vivo en Los Ángeles, California, hace más de dos años.
Gentileza producción-¿Qué mensaje o reflexión te gustaría dejar a tus fans y a aquellos que descubren tu música a través de este nuevo álbum?
-El mensaje que me gustaría dejarles a la gente que me conoce, que me escucha desde hace un tiempo y que sigue mi camino, así como a quienes están descubriendo mi música, es que aquí van a encontrar a una persona que está viviendo en constante aprendizaje. Siempre estoy intentando, tropezando, saliendo adelante y probando, sin encasillarme en algo, sino tratando de compartir lo que me nace del corazón. Estas palabras buscan ayudarme a mí y también a otras personas. Quiero que las canciones me acompañen en este proceso, en este lapso de tiempo que estamos en este plano. Mi música busca esa conexión con uno mismo para, desde ahí, conectarse con los demás, porque nada sería posible en soledad.