Ignacio Andrés Amarillo
La Banda Municipal de Música de la ciudad de Esperanza, dirigida por el maestro Marcelo Huser, realizará un concierto especial de la mano del bandoneonista Danilo Cernotto y la cantante Valentina Fernández. Será el domingo, en ATE Casa España.
Ignacio Andrés Amarillo
iamarillo@ellitoral.com
El domingo desde las 20, en ATE Casa España (Rivadavia 2871), la Banda Municipal de Música de la ciudad de Esperanza dirigida por el maestro Marcelo Huser, realizará un concierto homenaje a Astor Piazzolla, a través de 12 obras emblemáticas. Con más de 27 músicos en escena, el concierto contará además con la participación especial del bandoneonista Danilo Cernotto y la cantante Valentina Fernández.
La entrada será libre y gratuita y se pedirá la colaboración de un juguete para la Campaña del Juguete de LT 9 (no obligatorio). Organizan: la Secretaria de Cultura de la Ciudad de Esperanza y ATE, con el auspicio de LT 9.
En diálogo con El Litoral contó Huser: “En Esperanza lo hicimos el 24 de agosto, organizado por Cultura del municipio y Cáritas, para recaudar solidariamente. En este caso está metida LT 9 con la Campaña del Juguete. La cuestión artística pasó por las ganas de tocar Piazzolla, en el contexto de tener a Danilo en el bandoneón y poder mostrar otra cosa. Con todos los organismos hemos tocado algo de Piazzolla, pero hacer un concierto con su música, con una cantante y con Danilo haciendo el papel de Astor estaba buenísimo”.
Y agregó: “Para nosotros con la banda es un programa muy exigente, yo quería hacerlo hace bastante, y le decía a Danilo: “Tenemos que hacer esto”. Nos pusimos de acuerdo y arrancamos, y estamos de gira por la provincia: el 30 acá en Santa Fe, el 7 en San Carlos, el 21 en San Jerónimo Norte, y San Justo estaría para noviembre”.
Gestación
—¿Cómo se costea una movida así?
Huser: —El movimiento de la banda corre por cuenta de la Secretaría de Cultura de la ciudad de Esperanza. Los gastos de artistas los costea cada localidad, aportan algo. Y lo que estamos tratando es de que siempre esté dentro de lo solidario con una institución: Rotary, Club de Leones, Cáritas, ahora Campaña del Juguete. Ayudar y que nos ayuden.
—¿Cómo eligieron las obra, siendo que hay tanto para abordar?
Cernotto: —El repertorio de Piazzolla parece que fuera una sola cosa, pero hay un montón de formaciones. Hay arreglos del sexteto como Buenos Aires Hora Cero, se adapta al sonido de la Banda, es más jazzero. Es como una big band: todo metales, con una base rítmica con contrabajo, batería y piano. Es tocar con un sonido Nueva York pero con bandoneón.
—Una de las facetas de Piazzolla venía del jazz.
Cernotto: —Los arreglos en el fondo tienen eso, porque vivió ahí. Después pasan por tangos que ha tocado mucho con el quinteto (su formación favorita) como “Adiós Nonino”. Hay arreglos que son del noneto, como “Libertango” (que grabó en Italia, no con el noneto propio) y “Fuga y misterio”. Sebastián Feck, toca bajo eléctrico y contrabajo, eso está buenísimo.
Es como pasar por todas las formaciones, incluso lo que hizo en la década del ‘70 con (Horacio) Ferrer, tremendo poeta. Tocamos tres tangos cantados: “Balada para un loco”, “Chiquilín de Bachín” y “Amo los pájaros perdidos”. Queda bastante variado.
Huser: —En Esperanza cantó otra chica, en este caso convocamos a la voz de Valentina Fernández.
—Tuvo muchas etapas creativas, no siempre lineales. ¿De quién son los arreglos?
Huser: —Hay arreglos que un poco los acomodé yo; hay un par de arreglos que me cedió Pedro Casís, que hemos hecho con la Santa Fe Jazz Ensamble y junto al quinteto de Gabriel de Pedro. Hay un par que hizo el maestro Juan Rodríguez: un mix de distintos organismos y agrupaciones. Es bastante complejo elegir de Piazzolla, pero creo que lo que elegimos con Danilo es de distintas épocas suyas, y un poco lo que la gente más tiene en el oído. Un lindo desafío para todos.
Fuelle
—Es importante la reconversión de Danilo al bandoneón, viniendo del piano, porque faltaba un bandoneonista con la cabeza nueva: no hay mucho recambio en Santa Fe. ¿Cómo fue ese proceso?
Huser: —Alguna vez intenté tocar el bandoneón, estuve tres meses, es muy difícil. Mi bandoneón se lo vendí a Gabriel de Pedro (mi abuelo tenía siete). Pero lo encontré a Danilo en el camino.
Cernotto: —Mis tíos abuelos maternos tocaban bandoneón, y a los 16 me agarraron ganas de tocar. Pero como en esa época no tenía un saber musical como para agarrarlo y aplicarlo, era como desarmar una bomba. Lo devolví, en ese entonces tocaba teclados y algo de piano.
Hace seis o siete años fui a buscar ese mismo bandoneón, mi tío tenía dos. Cuando empecé a tocar, los maestros de Santa Fe me convocaron, un honor: Pedro en la Jazz Ensamble, ahora Marcelo. Me di cuenta de que hacía falta. Mi decisión fue por el tango, por el amor, por mi viejo, por (Osvaldo) Pugliese, y Piazzolla ni hablar. Empezás a darle al instrumento, y cuando te das cuenta pasan estas cosas que están buenísimas.
El día de mañana quiero pensar en los arreglos propios. Estoy hace dos años estoy estudiando bandoneón con (Rodolfo) Mederos en Buenos Aires, y estas últimas dos clases fui a estudiar arreglos. Trabajé arreglos con cuerdas, no con metales como en este caso, pero todo se aplica.
Por ahí hablo con “el viejo” y cuenta que Piazzolla tal cosa, agarra una página de un arreglo que Piazzolla corrigió. No sé dónde estoy, caigo a la semana: “Este viejo estuvo con Piazzolla ahí”. Mederos es un tipo humilde, con mucho conocimiento.
—El último de una generación.
Cernotto: —Sí, de esa generación del medio, como (Néstor) Marconi, (Daniel) Binelli, (Juan José) Mosalini, todos ésos son los quedaron en el medio, continuación de Piazzolla. Mederos dice que para él la vanguardia fue Pugliese. Para mí Marconi suena piazzolleano, pero tiene su identidad.
—Medio huérfanos y sin hijos, recién ahora hay una recuperación.
Cernotto: —La única orquesta que quedó sonando y funcionaba fue la de Leopoldo (Federico) y Julio Sosa en los ’60. Y Piazzolla después sigue sonando porque andaba por el mundo.
Polémica
—Estaba esa tensión entre si era tango o no. La respuesta tendría que ser: “No solamente”.
Cernotto: —(risas). El otro día estábamos tocando con Guillermo Frick, viene un fanático de Pugliese de 80 y pico y me decía “este muchacho que no puedo nombrar, porque no es tango”. Lo odiaban, los taxis no le paraban a Piazzolla.
Huser: —Y eso que estuvo con (Aníbal) Troilo.
—Él tenía esa cosa culposa, de tocar tango y querer ser Béla Bartók o Igor Stravinsky, hasta que lo agarró Nadia Boulanger y le dijo: “Usted haga lo que quiere hacer pero dentro del tango”.
Huser: —(Juan) D’Arienzo pasaba por Esperanza en las giras y paraba en la casa de mi abuelo, que le hizo un tango para su cumpleaños, el tipo lo grabó. Tengo conocimientos reales de que lo odiaban. Estuve con Mariano Mores, y era “no pero sí”. Era innombrable para los tangueros, pero vas a cualquier parte del mundo y lo conocen; y cualquier orquesta de cualquier formación en algún momento lo ha tocado.