Jueves 25.4.2019
/Última actualización 10:45
Una consigna, casi podría describirse como una advertencia, acompaña a la obra “Tormenta salvaje” desde el principio: “tu eres parte de sus destinos”. De modo que el público ya sabe antes de ingresar que no se va a encontrar con una obra teatral al uso, sino que deberá cumplir un rol activo.
Es que el novedoso formato que eligieron los realizadores de esta puesta que se estrenó en 2018 y que ahora retorna a los escenarios (la próxima fución será el sábado a las 21.30 en el Teatro de la Abadía, Estanislao Zeballos 3074) es precisamente ese: que sean los propios espectadores los que decidan que curso tomará la historia, a partir del despliegue de una serie de opciones.
En una entrevista concedida el año pasado a El Litoral, el actor Mauro Coronel, también co guionista en esta oportunidad, había sintetizado bien este caracter interactivo que asume la propuesta. “El público puede intervenir en algunas situaciones y afectar el devenir de la historia, es decir, que son varias obras en una. Este esquema fue muy interesante para indagar ya que rompe la linealidad en la actuación”. Una alternativa que los actores más volcados al cine conocen mejor por la dinámica del trabajo.
Pese a que representa un evidente desafío para los intérpretes, Coronel había señalado que esa ruptura funcionó, en el caso de “Tormenta salvaje”, como un punto de atracción para los actores. “Cada uno puede explorar al personaje mucho más y en la lógica dramática poder recordar todas las historias paralelas, porque todo está ensayado, nada se improvisa”, había explicado.
La obra teatral, que cuenta con las actuaciones de Brenda Jarichau, Mauro Coronel, Alejandro Fort Villa, Salomé Espíndola y Miguel Busso, se estrenó durante 2018 y demandó un amplio y complejo trabajo previo caracterizado fundamentalmente por la creación colectiva por parte de los integrantes del grupo y el influjo de las telenovelas de la tarde y toda su carga cultural y semántica.
“El proceso de dramaturgia fue transitando los métodos de la dramaturgia del actor y de creación colectiva. De esta manera el acto de dramaturgia es una postura que dialoga con lo que el actor propone en la escena y se reescribe y repiensa constantemente. Así, mediante propuestas escénicas y propuestas textuales, se fue montando y editando la obra y el texto dramático”, había indicado Coronel.
Entre las influencias, el actor y guionista había señalado productos mexicanos como “Los ricos también lloran”, protagonizada por Verónica Castro y su remake de los ‘90 “María la del barrio”, con la popular Thalía en lo alto del elenco. También “Xica da Silva”, célebre telenovela de Brasil centrada en una esclava liberta que vivió a mediados del siglo XVIII.
Pero las que más alimentaron el imaginario de “Tormenta salvaje” fueron algunas exitosas telenovelas nacionales como “Perla negra”, con Andrea del Boca y Gabriel Corrado, “Rosa de lejos”, con Leonor Benedetto y la icónica “Piel naranja”, creada por Alberto Migré y con una popular interpretación de Arnaldo André.
A la vez, tuvo incidencia en el proceso la extraña biografía del inventor Juan Pedro Baigorri Velar (1891-1972), quien durante los años ‘50 del siglo pasado patentó una máquina para hacer llover que, según sus propios dichos, funcionó en varios lugares.