Martes 30.4.2024
/Última actualización 21:53
Flamenco y Tango se funden en “Oye!: Pasión flamenca con emoción de tango”, un espectáculo imponente con bailarines en escena y músicos en vivo; un show que navega entre piezas de tango argentino, danza española y flamenco, dejándose llevar por sonidos nuevos de música latina, canción popular argentina, balada y copla española.
Esta propuesta de la Che y Olé Más que Danza, creada por los bailarines y coreógrafos rosarinos (radicados en España) Hugo Álvarez y Cecilia Secchi, se presentará el domingo 5 de mayo desde las 20.30 en el Teatro Municipal 1° de Mayo (San Martín 2020, Santa Fe), con la participación de las referentes locales del flamenco Danisa Garnero y Vanesa Cepeda. Las entradas con promociones están a la venta en la boletería de la sala, de 10 a 18, y online a través de Passline.
En diálogo con El Litoral, Secchi repasó la gestación de la compañía, de este espectáculo, y de los proyectos paralelos y futuros de esta incitativa bicontinental.
Fusión
-¿Cómo nació esta idea de la fusión del tango y el flamenco, como compañía y en este espectáculo en particular?
-La compañía se llama Che y Olé Más que Danza, vivimos casi 20 años en España; pero los dos somos de Rosario; con lo cual nuestras raíces tangueras y argentinas las mezclamos porque la vida nos las mezcló, de estar viviendo allá: en la cultura del flamenco.
-¿Se fueron bailando flamenco o tango?
-Nuestra historia empieza mucho antes. Nos conocimos hace casi 20 años, en un espectáculo: yo vengo del tango, la danza jazz y el ballet, y Hugo Álvarez, el otro integrante de la compañía, viene del flamenco desde muy pequeños. La vida nos unió primero de manera personal y luego de manera profesional; y los dos pusimos lo que traíamos de bagaje en una inquietud.
Un poquito antes de la pandemia fue que la compañía empezó a producir; y lo que hacemos siempre (acá y en España) es intentar incorporar a los sitios donde vamos artistas locales: con su impronta local, con lo que les gusta, lo que les apetece, dentro de nuestra fusión de tango y flamenco.
-¿Por qué “Oye!” como título?
-Es un poco una llamada de atención. Es la producción más grande que hemos hecho, a nivel artístico y a nivel gestión: “Oye!” se estrenó el año pasado en Rosario, pero arrancamos una gira en San Juan, en el Teatro Bicentenario, con sala llena. Va a venir a Santa Fe el día 5, va a ir el 17 de mayo a San Lorenzo y el 18 a Casilda, teatros grandísimos.
La idea era: un llamado de atención a la gran producción, a un espectáculo que llevara desde la música a la danza, y desde la danza a la música. Tenemos un público muy adepto a la danza, que se engancha con nuestra impronta musical. La banda también: contamos con artistas que están la Sinfónica Provincial; tiene una impronta de música clásica, de música latina; todo siempre traído nuestro terreno: al tango y al flamenco.
-¿Cómo fue incorporar músicos en vivo?
-Trabajamos con músicos en vivo en casi todos nuestros espectáculos; dentro de nuestra cartera tenemos ahora mismo siete espectáculos, y el único que es con música grabada es “Danzados”, que es un dúo en el que solamente estamos nosotros dos. Incluso en ese tocamos la guitarra y cantamos: o sea que siempre hay música en vivo.
Ensayo: visitantes y locales, afinando detalles para la presentación del próximo domingo. Foto: Luis CetraroMontaje
-¿Cómo fue proceso de hacer “Oye!”?
-Arrancó el año pasado, primero por unas ganas muy grandes de trabajar con gente muy amiga de acá. A partir de ahí, esto que te decía de que intentamos involucrarnos con artistas locales era un poco ver desde su trayectoria y desde su trabajo qué es lo que traíamos.
En base a eso, el proceso fue muy sencillo: cuando uno trabaja con gente talentosa y amiga es muy fácil ponerse de acuerdo con lo que uno propone como director (o en este caso con nuestra impronta, que más que nada es de danza, pero que siempre llegamos al mundo de la música). Entonces, “de esto que nosotros queremos hacer con lo que vos tenés y lo que vos traes desde tu experiencia, ¿cómo podemos llevarlo juntos adelante?”.
Ahí empieza “Oye!” a gestarse. Y después se le da una vuelta de tuerca muy grande, porque a todo eso había que meterle la gran producción. Venimos a Santa Fe con dos bailaoras invitadas de esta ciudad, Danisa Garnero y Vanesa Cepeda, y los músicos son de Rosario. Una de las chicas viene de Bahía Blanca, otra de San Lorenzo; entonces cuando ya se hizo el caldo de cultivo de ideas y mucho material, fue más que nada qué se debía quitar más que qué se debía poner; porque sobreabundaban las ganas y el material artístico.
-¿Cómo se ensambló? Ustedes están parte del año allá.
-Nunca despegamos del todo, no cortamos nunca nuestro cordón con Argentina. Hace 20 años que vivimos allá, pero todos los diciembres y eneros volvemos: primero por cuestiones familiares, y desde que Che y Olé empezó con sus propias producciones, un poquito este espacio de dos meses devino en cuatro o seis, de acuerdo a lo que nos demandaban las producciones.
A partir de ahí empezamos a producir grandemente en Argentina: por suerte llevamos ya seis, siete espectáculos en cartel, que todos han pasado por Argentina; el estreno en España y se sigue aquí, o se estrena aquí y se sigue allí. Entonces nunca estuvimos cortados.
Y sí: esto no empieza cuando nosotros llegamos; empieza cuando nosotros todavía estamos allá. El material se envía, ensayo por Zoom, se envían pistas, se envían partituras; de manera que cuando nosotros llegamos en realidad el trabajo en sí ya está cerrado, y lo que hacemos es: “OK, ahora todos nos ponemos en la misma sala y todo eso que cada uno había estudiado juntos y había procesado juntos se lleva a un espacio común”. Y ahí sale “Oye!”.
-Ustedes son los directores de compañía, coreógrafos, pero también son artistas en escena. ¿Cómo se combina eso?
-Uf... cómo uno parte la cabeza para hacer esto. Es la parte más complicada: en Argentina la parte de producción es bastante compleja: pero porque es complejo producir en nuestro país desde cualquier ámbito, no solo el artístico. Lo que hacemos mucho es separar horarios: horarios en los que se trabaja la cuestión artística, horarios de ensayo, horarios en lo que uno piensa y maquina con respecto a lo que es vestuario, iluminación, sonido, música, crea coreografías y demás.
Y otro horario completamente distinto que es de oficina, donde uno empieza a delegar en esos horarios, porque ya el nivel de producción que estamos manejando ya no lo podemos llevar solo nosotros. Entonces uno empieza a hablar con los jefes de comunicación, con jefe de prensa, con lo que hace a la cuestión técnica, llevarla a papel: “Esta es la idea que yo tengo”. Planta de sonido, planta de iluminación, raider, guión.
Contamos con gente muy capacitada a nivel regiduría en nuestros espectáculos: nuestros regidores siempre nos acompañan, es gente que conoce al dedillo el espectáculo; para que al momento en que nosotros estamos en escena todo salga como se había pensado.
-Que estén desde afuera llevando todo.
-Exactamente. Porque la dirección en algún momento está sentada, pero cuando la dirección está sobre el escenario se necesita alguien que tenga muy clara nuestras ideas para que digan: “Miren que esto que estaba pensado no salió”. O: “Esto estaba pensado y salió diez veces mejor”. Esa es la visión que necesitamos de fuera.
Diversidad
-¿Qué inspiración artística hay en el espectáculo, cómo se van hilando los diferentes números con sus respectivas músicas?
-Siempre creamos los espectáculos desde una premisa, que es el entretenimiento; que no siempre es entretenimiento del que uno valora como “me río, me olvido de lo que me pasó ayer”. Sino en realidad el entretenimiento dentro de dejar algo de cultura, algo de música; de dejar una inquietud. Nos ha pasado con gente que en la vida había escuchado tango, y venía al mundo del flamenco, y decía: “El tango que mi abuelo escuchaba no era este”. “Sí, ese era el tango que escuchaba tu abuelo, seguramente; lo que pasa es que quizás no diste con el tipo de tango que te gustaba escuchar”. Y lo mismo pasa con el flamenco: mucha gente que venía del ambiente del tango decía: “A mí el cante flamenco, esos que gritan, no me gusta”. Nosotros contestábamos: “¿Esto te gustó?”. “Sí”. “Pues esto es flamenco”.
Muchas veces nuestro deseo primero es ese: que llegue a todos los públicos, no sectorizarnos ni siquiera en estas dos culturas que nosotros laburamos. Estamos dentro del mundo del tango y el flamenco, pero tenemos una violoncellista que toca Bach en uno de nuestros espectáculos. Con lo cual nuestro público es mucho más amplio que el del tango y el flamenco.
Y de por sí es un público que busca, en 90 minutos, pasarse un buen rato y quedarse con algo de inquietud: “Esto que escuché de tango me gustó, voy a seguir escuchando”. “Esto que vi de danza me gustó”. Nos pasa mucho: gente que viene por la idea musical: “A mí los espectáculos de danza no me gustaban, y esto me encantó”. Creo que eso es responsabilidad de los artistas también: a la gente no le puede gustar algo que no conoce, A veces es una crítica: “La gente no consume esto”. No consume quizás porque no lo conoce; y entonces está nuestra responsabilidad llegar primero al lugar del público y luego ya nos van a venir a buscar: el fruto viene después.
Compañeras
-Nombrabas recién a Danisa y a Vanesa. ¿Cómo nació el vínculo?
-En primera instancia, porque con Danisa estuvimos laburando hace seis, siete años, haciendo un teatro en Esperanza, muy cerquita de la ciudad de Santa Fe. Y son las referentes locales del flamenco.
Lo hemos hablado con otros artistas invitados: nos pasa mucho cuando nos vamos que la gente que viene a ver un espectáculo de Che y Olé nos escribe por Instagram: “¿Saben que otro espectáculo hay ahora en Santa Fe (por ejemplo) de flamenco?”. Y en una de esas está bueno que la gente asocie con los referentes locales.
-Tal cual, porque esta gente genera durante todo el año; porque esta gente es la que hace que siga habiendo aficionados por su disciplina. Esta es la intención, además del intercambio artístico, que siempre nos pasa: venimos con una propuesta y en el momento de la sala de ensayo es como: “Guau, hay esto”; “No, mira esto otro”; gente que te sale con cosas (nos ha sucedido a nivel musical un montón): de repente estás montando una escena: “Acá quiero que suene algo muy triste, muy melancólico, pero que no sea tango”. Tengo un tema catalán, ‘El cant dels ocells’, que está hecho para la gente que se exilió en la época del franquismo”. De repente uno no pide ese material a un músico, pero si lo tiene es como “Sí, esto me encanta, no sabía”, y le da para adelante.
Y esto un poco es lo mismo: es primero el intercambio artístico, y después el hecho de que la gente adopte los referentes locales. Nosotros giramos, y nos encantaría volver a Santa Fe todos los años. Esta es la primera vez que estamos en Santa Fe, en el Teatro Municipal, porque tenemos mucho público de Santa Fe que tenía que ir a Rosario. Este año se decidió con esta gira... no desvincular: Rosario sigue siendo nuestra cuna. Pero a la gente de San Lorenzo, que venía a vernos a Rosario, llevarles el espectáculo a San Lorenzo. Como artistas ir al lugar, luego la gente nos va a buscar y va a demandar. Y la idea es que cuando demande, si no estamos nosotros, haya un referente local que encuentra un público activo para ir a a consumir el arte o lo que se proponga.
Seguir andando
-¿Cómo sigue el recorrido de “Oye!”?
-Arrancó en San Juan, en el Teatro Bicentenario, el viernes 19. Arrancó en realidad el año pasado, en su estreno: fue el 15 de abril, y nos estábamos yendo a España el 20. Fue el estreno antes de la partida.
Este año, cuando volvimos, fuimos a hacer función el 15 en San Juan y ahora hacemos Santa Fe el 5; el 17 de mayo vamos a estar en el Centro Cultural de San Lorenzo: un teatro precioso, de 600 y pico de personas, mucha gente no sabe ni que existe; es precioso, el teatro anterior de San Lorenzo. Y en Casilda en el Teatro Dante; también, otro teatro de 500 personas, un poco por lo mismo: todo un público que nos seguía.
-Efectivamente: como ya estrenamos “Oye!” en Rosario, volvemos al Complejo Cultural Atlas pero estamos con Vivir para bailarlo, que es otra propuesta artística que tenemos. El 7 de junio estamos partiendo para España, y ya proyectando lo que sería la gira del año que viene de “Oye!”, que ojalá, según estuvimos haciendo tratativas en San Juan y Mendoza, se hará una gira muy grande por Cuyo. Esperamos repetir la propuesta en el Litoral, y está abierta la puerta en Buenos Aires, calle Corrientes: crucemos dedos, esperemos que la producción del año que viene llegue a aquello.
-¿Ya está un poco en la cabeza lo próximo?
-Sí, a nivel personal. la idea con la gente con la que trabajamos, nuestros compañeros, siempre es: Bueno, OK, pero respiremos antes: ahora estamos con esto (risas). La idea es, si todo viene como parece que va a venir, poder seguir con producciones grandes: nos interesa tener entre 13 y 15 artistas en escena, que sea realmente un espectáculo para todos los públicos, para todos los aficionados a todo género de música, a todo género de danza; con lo cual ya por ejemplo en Rosario incluimos a un cantor de tango muy importante Javier Migled, que trabaja mucho en Santa Fe también, y nos va a acompañar. Ya gente muy específica de otras disciplinas. La idea es que el próximo espectáculo va a tirar por ese lado: por un recorrido por una realmente muy variada oferta musical, y por lo tanto de danza también.