Domingo 6.10.2024
/Última actualización 15:57
Pablo Gignoli es un multi-instrumentista cordobés que está radicado en París. Cuenta en su haber con varios pergaminos. Se formó con Néstor Marconi, Walter Malosetti y Gabriel Senanes, fue bandoneonista de la Fernández Fierro, tuvo su propio cuarteto de tango, editó discos con la agrupación tanguera Taxxi Tango XXI, fue bandoneonista del cantautor francés Benjamin Biolay, arreglador de Plaza Francia Orchestra, participó en el disco “Ritual Criollo” de Palo Pandolfo y forma parte de un trío junto a Walter “El Chino” Laborde y Javier Díaz González.
Bandoneonista, guitarrista y compositor, en su nuevo álbum “Después de tormenta”, que presentará el 18 de octubre, sumó una nueva faceta: la de vocalista. El trabajo está integrado por siete composiciones originales de tango, atravesadas también por elementos de rock, electrónica, canción y jazz fusión. El propio artista la define como la más personal y arriesgada de sus obras.
“La fusión de estilos es el producto natural del gusto por muchos tipos de música, la falta de prejuicio a la hora de hacer estos temas, lo que conlleva a la apertura de buscar caminos diferentes y el hecho de que no es un producto que está pensado para entrar en un mercado en particular.
Como músico de tango y más puntualmente como parte de la corriente de tango del siglo XXI, estoy acostumbrado a que ‘el famoso mercado’ no nos tiene muy en cuenta. Si bien eso juega un poco en contra, también me da la libertad de hacer lo que quiero, dentro de las posibilidades”, aseguró a este medio.
-Es la primera vez que colaborás con Flavio Reggiani luego de tu desvinculación de la Fernández Fierro. ¿Cómo surgió la idea de integrar sus letras en este álbum y qué rol jugaron en las composiciones cantadas?
-No exactamente, ya habíamos compuesto un tema llamado “Espejismos” que se encuentra en el álbum “Géneros diversos” de TAXXI Tango XXI, mi orquesta de tango nuevo en Francia.
Por un lado me resulta muy fácil trabajar con sus letras porque formalmente son precisas y sobre todo porque tiene una manera de escribir que evoca imágenes que hacen que la música fluya. Y sobre todo porque sus textos me representan y por eso logramos una comunión. Es muy difícil hacer música sobre una letra mala o que no tenga un significado que te llegue.
Gentileza producción-Fernando Samalea es un invitado estelar en este trabajo. ¿Cómo fue trabajar junto a él en el estudio y cómo influyó su estilo en la dirección final del disco?
-Hace unos años conocí personalmente a Sama trabajando con Benjamin Biolay. Digo personalmente porque el primer recuerdo que tengo de él es la apertura del MTV Unplugged de Charly, cuando era yo apenas un adolescente. Trabajar con alguien de su calibre musical y su generosidad es genial y, de alguna manera, es el baterista ideal para estos temas porque finalmente es como un disco de rock nacional, si lo pusiéramos en algún estilo, y Sama es uno de los bateristas más importantes del rock nacional, sin lugar a dudas.
-El videoclip de “Perros sin dueño” incorpora Inteligencia Artificial en su realización. ¿Podrías contarnos más sobre esa decisión creativa y cómo influyó en la estética visual de la pieza?
-El realizador del clip es Matías Musa, mi amigo desde hace muchos años y con quien hemos realizado muchos videos para TAXXI Tango XXI, para Derrotas Cadenas, cortos de animación tradicional, fotomontajes y ahora tenemos una película llamada “Nevada” que fue estrenada en el Bafici y que está haciendo el circuito de festivales y ya ganó varios premios.
Matías es un experimentador visual y un profesional de la cámara, así que el planteo estético surgió de él. Y creo que logró captar bien esa especie de furia resignada que tiene la canción y la estética de suburbio le da mucho sentido al tema.
Personalmente soy muy fan del cine y cuando hago música, no siempre pero muchas veces me imagino imágenes que podrían asociarse a ella.
Gentileza producción-En tus propias palabras, este álbum abre puertas que habías decidido mantener cerradas. ¿A qué te referís con esto y qué influjo tiene “Después de la tormenta” en tu vida artística y personal?
-Bueno, cuando uno va en una dirección como la que yo tomé hace unos años, dedicándome casi exclusivamente al bandoneón y al género tanguero, aunque siempre experimentado con cosas nuevas, nunca pudiendo quedarme quieto en un solo lugar, uno va dejando, tal vez, otras cosas de lado, como cantar, tocar guitarras, mostrar otras facetas y con este material tal vez esté dando un salto al vacío que puede ser interesante de explorar y ver que se encuentra en ese espacio nuevo.