“Van Gogh en la puerta de la eternidad” se estrenará el jueves 14 de marzo. Se trata de un film de Julian Schnabel que narra un tramo de la vida y obra del pintor holandés Vincent Van Gogh, específicamente aquél en el cual vivió en Francia, conoció a Paul Gauguin y realizó algunas de sus mejores obras. Willem Dafoe, en un trabajo nominado al Oscar, interpreta al artista, mientras que Rupert Friend, Oscar Isaac, Mads Mikkelsen, Mathieu Amalric y Emmanuelle Seigner completan el elenco.
Este próximo estreno sirve como punto de partida para una revisión de una serie de películas de distintas épocas inspiradas en la vida y obra de pintores reconocidos y que se ganaron un lugar privilegiado en la historia del cine.
“Rembrandt” (1936): En los años 30 hubo una especie de predilección por las películas biográficas centradas en la vida de personajes significativos de la historia. “La vida de Emile Zola”, “El gran Ziegfeld”, “La tragedia de Louis Pasteur” y “El joven Lincoln” son ejemplos. En este contexto, el director Alexander Korda eligió la figura controvertida de Rembrandt para hacer su propio rodaje. El protagonista fue Charles Laughton, actor inglés de gran prestigio en su momento, quien logró una actuación muy intensa, en la línea de “La vida privada de Enrique VIII” o “Los miserables”, dos de sus celebrados trabajos de los 30.
“Moulin Rouge” (1952): Esta película inglesa escrita y dirigida por John Huston describe parte de la vida del pintor tullido Henri de Toulouse-Lautrec y su búsqueda de diversión y amistad entre los artistas del Moulin Rouge, conocido cabaret parisino. El film se ocupa sobre todo de su turbulenta relación con Marie, que se desarrolla en parte en el ámbito que da título al film, y su mensaje apunta al arte como un modo de eludir la desesperación. Los protagonistas son José Ferrer y Zsa Zsa Gabor. Peter Cushing, más adelante conocido por su labor como Van Helsing “Drácula” (1958) interpreta un papel secundario.
“Sed de vivir” (1956): Hay mucho talento unido en este biopic de Van Gogh, devenido en clásico del cine de la década del 50. El director Vicente Minelli aprovecha al máximo el potencial de la obra del impresionista y su cámara inquieta explora diversas posibilidades. Al actor Anthony Quinn le bastan menos de diez minutos para lograr un retrato apasionante (y apasionado) de Paul Gauguin, que se quedó con un Oscar. Pero el mayor mérito le pertenece a Kirk Douglas: desde que protagonizó este film, sus rasgos quedaron inevitablemente asociados a los del pintor.
“La agonía y el éxtasis” (1965): Esta película inspirada en la novela de Irving Stone, publicada en 1961 y convertida en best seller, contiene un duelo actoral que podría ubicarse entre los más grandes de su tiempo: el que protagonizan Rex Harrison y Charlton Heston. Ambientada en el Renacimiento, describe el debate entre el Papa Julio II (Harrison) y el artista Miguel Ángel (Heston), cuando el primero le encarga al segundo que pinte el techo de la Capilla Sixtina. Es un interesantísimo drama sobre los conflictos que surgen entre los artistas y sus patrocinadores.
“Mi pie izquierdo” (1989): El actor Daniel Day Lewis mereció su primer Oscar (luego ganó otros dos, por “Petróleo sangriento” y “Lincoln) por la compleja interpretación de Christy Brown (1932-1981), pintor irlandés que arrastró desde su nacimiento una parálisis cerebral que sólo le permitía controlar con precisión el pie izquierdo que da título a la película. El film, dirigido por Jim Sheridan, pone hincapié en el afán de superación del protagonista, pero subraya su enorme capacidad para afrontar con sentido del humor situaciones que hubieran vulnerado al más fuerte. Brenda Fricker, Ray McAnally y Fiona Shaw completan en el elenco.
“Pollock” (2000): Reconocido como uno de los grandes exponentes del expresionismo abstracto, el pintor norteamericano Jackson Pollock tuvo una vida turbulenta producto de su adicción al alcohol y sus episodios violentos. De hecho su propia muerte se produjo por un accidente automovilístico mientras conducía borracho. Ed Harris dirigió y protagonizó este film biográfico que se ocupa de ambas facetas de Pollock, sus cualidades artísticas y su personalidad autodestructiva. Marcia Gay Harden (que ganó un Oscar) Jennifer Connelly y Val Kilmer forman el reparto.
“Frida” (2002): La obra de la mexicana Frida Kahlo fue innovadora y creativa. Pero su existencia lo fue todavía más: desde su modelo de mujer revolucionaria rompió todos los moldes posibles, abrió nuevas perspectivas. La directora Julie Taymor se posó sobre todo en este aspecto para su film, que repasa la tumultuosa relación de Frida con Diego Rivera y se detiene en el affaire que mantuvo con Leon Trotsky, exiliado en México. Salma Hayek, Alfred Molina, Mía Maestro, Geoffrey Rush, Ashley Judd, Antonio Banderas y Edward Norton integran el majestuoso elenco.
“La chica con arete de perla” (2003): El título de la película remite a una obra pictórica también conocida como “Muchacha con turbante” o “Mona Lisa holandesa”, que representa una de las obras más admiradas del pintor holandés Johannes Vermeer realizada entre 1665 y 1667. Precisamente en los entretelones de la realización de este cuadro está centrada la película de Peter Webber, con Colin Firth como Vermeer y Scarlett Johansson, como Griet, la joven que le sirve de modelo. La película recibió excelentes críticas por su dirección artística, fotografía y vestuario.
“Big Eyes” (2014): Hacia fines de los ´50 la pintora Margaret Keane no había sido capaz de trascender con sus trabajos hasta que decidió pintar a sus personajes con unos ojos desmesuradamente grandes. Sus cuadros fueron un éxito masivo. Sin embargo su marido, mediocre artista, decidió firmar esas obras con su nombre alegando mejores posibilidades de éxito. De ahí en más, tuvieron serias dificultades legales. Este es el material elegid por Tim Burton para su film, que apunta con su dardos al engaño y las estrategias de marketing que rodean el mundo del arte. Amy Adams y Christoph Waltz componen a la pareja protagonista.
“Mr. Turner” (2014): El inglés Mike Leigh es reconocido por sus dramas, capaces de plasmar problemáticas complejas como las relaciones familiares (“Secretos y mentiras”) el aborto (“El secreto de Vera Drake”) y el alcoholismo (“Todo o nada”). Toda la sabiduría adquirida en estos films se manifiesta en esta biografía del pintor británico, J.M.W Turner (1775-1851), que pone acento en las facetas incómodas del artista que visita burdeles para buscar inspiración y es sometido continuamente a las burlas del público y el sarcasmo de la sociedad. Pese a todo, es considerado uno de los maestros de la pintura paisajista británica en acuarela.
El cine argentino también indagó en el mundo de la pintura. El año pasado se estrenó “Mi obra maestra”, de Gastón Duprat (uno de los creadores de “El ciudadano ilustre”), con actuaciones de Guillermo Francella, Luis Brandoni y Andrea Frigerio. Reflexión en clave de comedia dramática sobre el proceso artístico y sus vaivenes, cuenta la historia de un galerista que mantiene una turbulenta amistad con un veterano pintor en decadencia.
Una de las películas que sobresalieron en el panorama mundial en 2017 fue “Loving Vincent”. No tanto por su temática, inspirada en la vida de Vincent van Gogh, sino por su propuesta formal: fue el primer largometraje compuesto por pinturas animadas. De hecho, cada fotograma es un cuadro pintado sobre óleo, tal y como el propio Vincent lo hubiera pintado. A lo largo de sus 80 minutos, aparecen 56.800 fotogramas pintados, uno a uno, por una gran cantidad de excelentes pintores durante varios años, todos ellos inspirados por el estilo de Van Gogh.