Pryce y Hopkins recrean la relación de Francisco y Benedicto XVI. Plan B de Netflix que ya es sorpresa en la temporada de premios.
Captura de pantalla
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Los dos papas, film de Fernando Meirelles (Ciudad de Dios y El jardinero fiel), se estrenó en Netflix este 20 de diciembre pero ya se pudo ver en 41 salas en Argentina durante las dos semanas que estuvo en cartel (se estrenó el 5 de diciembre). En Estados Unidos se exhibió una semana en Los Ángeles para poder recibir nominaciones a los premios Oscar: ya está nominada a Mejor Drama, Guión, Mejor Actor y Mejor Actor de Reparto en los Globos de Oro que se entregan el 5 de enero. Con Anthony Hopkins y Jonathan Pryce en los roles de Benedicto XVI y Francisco, el film promete una fuerte presencia en la temporada de premios que se avecina.
Santo padre
La película ficcionaliza las conversaciones que tuvieron el Papa Benedicto XVI (el alemán Joseph Ratzinger) con Jorge Bergoglio tiempo antes de que Ratzinger renunciara a seguir conduciendo los destinos de la Iglesia. El mismo Meirelles cuenta que mientras preparaba la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de “Río de Janeiro 2016” le llegó la oferta para hacer una película sobre Francisco, pero que aún no tenía guión, tan solo una propuesta. Dos años después, uno de los productores llegó con la obra de teatro “The Pope”, escrita por Anthony McCarten, que adaptó el libro para llevarlo al cine. Un año después se iniciaba el rodaje en Roma.
“Me gusta mucho el Papa, coincido con él en muchas de sus apreciaciones políticas, como que nuestra manera de consumir mucho está destruyendo el planeta”, se sincera Meirelles.
Francisco, el primer sumo pontífice latinoamericano y jesuita, fue ungido Papa el 13 de marzo del 2013. Con un fuerte magnetismo y un carisma inigualable, revitalizó una institución que sufría la hégira de feligreses. Su vuelta a las bases incluyó un pronunciamiento en favor de una “iglesia pobre para los pobres”. “Él siempre liga las cuestiones ambientales con las sociales, no hay una solución ambiental sin una solución social, que incluya a los pobres”, marca Meirelles.
Para el director (que fue candidato al Oscar en 2003 y 2005), la elección de los actores, Pryce y Hopkins, fue exacta y se trata de dos artistas con métodos completamente diferentes. “Jonathan es un músico de jazz, todo es muy instintivo, quería entender su lenguaje corporal, su estado mental. Mientras que Anthony es un músico clásico, muy técnico, aprende la partitura, la música y después hace su interpretación”. Esas diferencias lo hacían dudar de si podrían trabajar juntos, pero el trabajo en el set mismo lo tranquilizó. “Por algún extraño misterio todo funcionó”, se ríe.
Bergoglio
“A Jonathan Pryce lo vi en una entrevista en Inglaterra y sentí que no solo se parecía físicamente a Francisco, sino que tenía la misma energía, muy tranquilo, humilde, con un buen sentido del humor. Alguien caluroso”, explicó Meirelles.
“Es el primer Papa del que tuve real consciencia porque supe de otros pontífices, pero siempre era por razones negativas”, explica el galés Jonathan Pryce. “Lo veía en los noticieros y diarios, y me gustaba porque respondía no como un líder de la Iglesia, sino como un líder mundial, como un político”, agregó el experimentado actor.
Pryce sabe de ponerse en la piel de reconocidos y poderosos personajes argentinos: en 1996 interpretó a Juan Domingo Perón en “Evita”, la película dirigida por Alan Parker y protagonizada por Madonna y Antonio Banderas que costó unos 55 millones de dólares y recaudó más de 140 millones alrededor del mundo.
“Quiero recortarme las piernas un poco y hacer de Maradona”, bromea Pryce sobre su próximo papel como argentino. “Aprender español, fue un trabajo duro pero divertido”, recuerda el actor, que aplicó ese conocimiento en “Los dos papas”, aunque en la escena inicial, con Bergoglio dando una misa en Buenos Aires, está doblado.
“Cuando eligieron a Bergoglio como Papa, inmediatamente aparecieron en Google cientos de imágenes con él al lado mío que decían ‘¿Jonathan Pryce es el nuevo Papa?’”, cuenta entre risas el actor galés. Hasta el mismo Meirelles quedó sorprendido con la forma en que Pryce se mimetizó. “Fernando me dijo que había adoptado hasta su forma de caminar, pero no tuve el coraje de decirle que esa era mi forma de caminar”, sigue el actor risueño.