Paulo Londra ganó el juicio contra su antiguo sello discográfico después de que un juez dictaminara que el artista de trap argentino de 23 años no tiene más obligaciones de grabación o futuras subvenciones contractuales a Big Ligas.
El juez interviniente dictaminó que el artista de 23 años ya no tiene obligaciones contractuales con su antigua grabadora.
Paulo Londra ganó el juicio contra su antiguo sello discográfico después de que un juez dictaminara que el artista de trap argentino de 23 años no tiene más obligaciones de grabación o futuras subvenciones contractuales a Big Ligas.
En una contrademanda presentada en marzo de 2020, Londra le pidió a la corte del condado de Miami-Dade que afirmara que el acuerdo de empresa conjunta se había resuelto "correctamente" en un pedido de 13 páginas.
El juez William Thomas dictaminó que el plazo del memorando del acuerdo expiró el 20 de febrero de 2021, y agregó que “incluso si el lenguaje de los contratos relevantes respaldaba la interpretación ofrecida por Big Ligas del término del memorando del acuerdo, que claramente no lo hace, no se pudo hacer cumplir el memorando porque constituiría una restricción ilegal del comercio y conduciría a resultados absurdos “
Si bien el artista cordobés ganó el juicio, se revisará el veredicto del juez, a pedido de Big Ligas.
Londra confirmó lo sucedido en sus redes sociales: "Inmensa alegría. Gracias a todos, gracias a Dios. Es un primer y gran paso. Falta poco".
El conflicto
Recordamos que el cantante de rap viene de un largo conflicto con Ovy on the Drums (Daniel Oviedo) y el empresario Kristoman (Cristian Salazar) dueños del sello Big Ligas con quienes el trapero firmó un contrato en 2017 en el que le entregaba a dicha empresa los derechos de autor de cualquier obra que incluyera su voz.
Paulo Londra alegó que Salazar y Oviedo lo “defraudaron” cuando hizo firmar un contrato conjunto por tres años, que -según documentos legales- se prorrogó sin consentimiento de Londra.
Esto se dirimió en tribunales estadounidenses y generó una fuerte movida de parte de sus seguidores y colegas que hace un tiempo transformaron en viral en las redes el hashtag #FreePaulo en una campaña conjunta para que recupere su autonomía artística.