Viernes 27.8.2021
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Hace cinco años, en “Ninfas de otro mundo”, Melina Torres proponía tres relatos policiales en los cuales la dupla integrada por la oficial Silvana Aguirre y su ayudante Ulises Herrera intentaba desentrañar una serie de casos, con protagonistas femeninas y sus cuerpos en el centro mismo del enigma. Ahora, en su novela recién publicada “Pobres corazones”, la escritora vuelve a poner en acción a Aguirre y a Herrera, pero esta vez en una Rosario violenta y caótica en la cual tienen que resolver tres casos, que no solo comprometen sus prestigios, sino que a la vez ponen en jaque sus vidas.
Gentileza de la autoraFoto: Gentileza de la autora
A lo largo de los párrafos que llenan las páginas de esta nueva ficción, hay bandas narcos que se enfrentan, madres que lloran a los hijos, balaceras, mafiosos y políticos cómplices. Pero todo eso convive con la belleza de las aguas marrones del Paraná y del puente hacia Victoria, de las canchas de fútbol, los boliches y las calles.
“Es una novela negra de largo aliento, que tiene 380 páginas. Los protagonistas, Aguirre y Herrera están a sus anchas, instalados en la ciudad de Rosario. El libro transcurre durante dos semanas en las cuales tienen que resolver distintos casos. Lo que tiene la novela, como suele ocurrir en el género, es un tiempo que apremia. A la vez, contiene pequeñas interrupciones, en forma de relatos que empiezan y terminan, que están relacionados con los personajes de la novela, que son muchos”, describió Melina en diálogo con este medio.
Nacida en Santa Fe y radicada en Rosario, Torres seleccionó a esa última ciudad para ambientar la novela. Y no es un mero escenario, sino una protagonista más, “con todas sus virtudes y todos sus defectos”. A eso se suma un componente gastronómico, ya que Aguirre y Herrera se sienten todo el tiempo impulsados a comer. En este punto hay un paralelismo con el comisario Salvo Montalbano, creado por Andrea Camilleri. “Alguien me comentó que el libro le despertaba ansiedad, por la trama y por la comida. Que, en un punto, está para eso, para reflejar la urgencia y la angustia de los casos que se investigan”, afirmó la autora.
Gentileza Maximiliano ConfortiFoto: Gentileza Maximiliano Conforti
La respuesta de los lectores
Cada vez que un libro empieza a viajar entre los lectores aparecen aristas nuevas, que sorprenden incluso al escritor. “Ellos completan la trama. Hay cosas de las cuales me estoy enterando que pasan en la novela que yo no las sabía”, admitió Melina. Su novela, sin embargo, tuvo antes de ser editada lectores de lujo, que dejaron sus miradas. “Melina Torres irrumpe en un género de gran tradición en nuestra literatura, haciéndose cargo de aquellas violencias que en el siglo XXI ya no pueden taparse”, afirmó la escritora Claudia Piñeiro. “Indómita, desbocada, implacable a la hora de hacer justicia. Así es Silvana Aguirre, el personaje creado por Melina Torres. Los malos le temen, las víctimas acuden a ella y los lectores no podrán dejar de leer sus aventuras en una Rosario tan salvaje como ella”, aseguró por su parte Sergio Olguín. “Leer a Melina Torres es irnos de caravana por ‘la Chicago argentina’”, aseveró Leo Oyola.
Lo cierto es que ese proceso que, según lo ve Melina, recién se completa ahora con la mirada de los lectores, fue para ella como tocar en una sesión de jazz. “Cuando estás tocando, no sabés para dónde va a ir la cosa, pero tenés todo un caudal que te acompaña y forma el oído. En el proceso de escritura, sobre todo de una novela y una de largo aliento como ésta, pasa algo parecido. Una está tan presente ahí, que salen cosas de las cuales recién te das cuenta cuando llegan las devoluciones”, destacó.
No es casualidad que en “Pobres corazones” Melina Torres haya decidido convocar otra vez a Silvana Aguirre y a su ayudante para colocarlos en los roles centrales. Es que ambos le seguían hablando. “Sobre todo Silvana Aguirre. Ella es como una segunda mirada que tengo sobre la realidad y sobre la vida. Me parecía que tenía todavía mucha vida”, reconoció.
Gentileza Maximiliano ConfortiFoto: Gentileza Maximiliano Conforti
Influyó también su afición por las sagas policíacas. “Me gustan mucho. Soy lectora de sagas de distintas nacionalidades. Me gusta ver la evolución de los personajes, su coherencia, lo que les va pasando. Algo que sucede, por ejemplo, con la saga de la periodista e investigadora Verónica Rosenthal, creada por Sergio Olguín”, destacó.