Por Hagar Blau Makaroff
Este sábado, dentro de las actividades del Festival Internacional de Poesía -en la Plataforma Lavardén- se presenta esta antología poética por los humedales del Paraná, un compilado de las sensaciones que tuvieron un total de 23 poetas locales y nacionales y una artista plástica en torno a la impotencia y el enojo que generó un año y medio de quemas ininterrumpidas en las islas entrerrianas.
Por Hagar Blau Makaroff
El Litoral dialogó con el poeta ideólogo de este libro que genera una inmediata identificación en quienes residen frente a las islas, para conocer más sobre el concepto y el contenido de semejante propuesta. Su nombre es Tin Roda, y es un poeta entrerriano que ya ha participado con ponencias en festivales anteriores de poesía. “Al aislamiento preventivo social y obligatorio que tuvo mi salud mental en vilo durante la mayor parte del 2020, se le sumó, el ser testigo de un ecocidio con altos niveles de cinismo: en nuestras caras, los ecocidas ardían (y arden) el paisaje, las islas, los humedales”, aseveró.
Para pensar en retrospectiva como fue el momento crítico que trajo la necesidad de armar la antología, Tin Roda pensó en los versos de Mirta Rosenberg: no es que no tenga futuro / tengo urgencia. Para él, “todo surgió espontáneamente en base al apuro, a la ansiedad de decir y hacer algo, de poetizar y de politizar sobre las quemas intencionales en nuestro amado río, no sin perspectiva de que la crisis es planetaria. En este sentido la antología es fruto del trabajo nocturno, parafraseando a Inchauspe. Noches largas de desvelo en las que procesaba mi ‘ansiedad ambiental’ corrigiendo la antología, jugando con distintas combinaciones entre poemas entre sí, entre poemas y dibujos, entre una voz y otra”.
El título que se pensó para esta antología poética “Las cenizas llegaron a mi patio” es de un tino tan certero por lo realista. Es algo que todo habitante de Rosario que tenga patio o balcón vivió en algún momento de las quemas de las islas. Es por eso que surgió la pregunta sobre esta frase que dio nombre al libro, y Tin Roda fue más claro que el agua: “El título está tomado del poema ‘Esperando la tormenta’, de (la poeta santafesina) Estela Figueroa, que es, a su manera, piedra fundamental de la antología: una de las grandes poetas con las que tuve el placer de trabajar. Cuando leí el poema, subido por sus hijas a las redes sociales, se me ocurrió reunirlo y acaudalarlo en lo que hoy es este libro. Esto sucedió en pleno desastre atmosférico, Rosario era en mediciones oficiales, según el clima, una de las ciudades con mayores dificultades del mundo a la hora de respirar”.
Entonces recitó la piedra fundamental y corazón de este libro: “Apocalipsis now: inhalo humo, exhalo angustia. Las cenizas siguen cayendo en nuestros patios, silenciosas durante la noche. Ignominia que rasca, brusca, la cotidianeidad. Leer el poema de Figueroa me hizo dar cuenta que la publicación debía ser colectiva, porque las respuestas a los problemas socioambientales han de ser colectivas, no solo individuales. Las cenizas llegaron a mi patio / y a todas mis plantas. / Traté de reparar el daño. / ¿Pero qué puede hacer una vieja / con un balde de agua / una y otra vez? / Contracturarse, dice Estela con precisión leonina”.
Este medio quiso conocer el criterio del poeta compilador del libro a la hora de sumar a sus colegas para participar, quien recordó el proceso del último año: “Fui convocando a los y las poetas a medida que se me iban ocurriendo nombres y musicalidades posibles. Intenté sostener un enfoque regional donde hay poetas de las provincias de Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires, nacidos y nacidas entre 1946 (Diana Bellessi) y 1995 (Flor Guzmán). En el año pandémico que tomó la compilación y la corrección, tener cuatro o cinco confirmaciones de amigos que me dijeron que sí enseguida, a armar algo así como un concierto leído de poesía y dibujo con alrededor de 50 piezas intercaladas, fue un trabajo entusiasmante, un gran desafío. Corregir a otros y otras es muy distinto a corregirse a sí mismo. Parece obvio pero yo no lo sabía. En mi primera experiencia como editor, lo que más me traigo es el aprendizaje de trabajar con voces distintas entre sí”.
La antología estuvo guardada en la nube de Internet de Tin Roda y equipo, y su intención fue publicarla como edición propia. Y luego de una clase presencial de Chikero, el taller de escrituras disidentes del que él forma parte, se acercó a Caro Musa, una de sus docentes, y le comentó el proyecto. “Se lo envié y me dijo de publicarlo en Brumana. Re sí. Desde ese día empezamos una serie de emails apresurados con Caro y con Laura Rossi, coeditora, ultimando detalles e intencionando para que los tiempos den y el círculo de publicación cierre. Sucedió. Yo diría, digo, es sincronicidad. La antología llega, como casi todo, en el momento justo. En la preventa nos fue muy bien, y las entradas para la presentación se agotaron en dos días. Estamos felices”, concluyó.
De esta forma, Tin Roda explicó que “el libro reúne a 23 poetas y una artista plástica que con alegría y espíritu de lucha participan con la intención de reclamar, donde sea necesario, por una ley de humedales ya. Celebro que un festival así de importante incluya a tantas voces disidentes, que escriben aquí y ahora por fuera de la vigilancia patriarcal de ciertos cánones que se espantan ante una identidad no hegemónica tomando la voz en una lectura. Pienso seguido en estos versos de Chantal Maillard en Matar a Platón: escribir / ¿y no hacer literatura? / ¡y qué más da! / hay demasiado dolor / en el pozo de este cuerpo / para que me resulte importante / una cuestión de este tipo. Hay un punto en esta edición del festival que me parece importante destacar: una votación en la web donde todos podemos votar a nuestros poetas favoritos para que participen de la próxima edición. Hay que celebrarlo. Como hay que celebrar que haya poesía, aún en los peores momentos. Sobre todo en los peores momentos”.
El asunto al cual refirió Tin Roda es que desde esta edición del FIPR cualquier asistente podrá votar (entrando al link: https://encuesta.com/survey/aAYaJhkz7l/encuesta-fipr) para la 30º edición del Festival a su poeta local, nacional e internacional de preferencia para que participe en la edición de 2022. Se anunciarán los poetas elegidos en el cierre del festival de este año.
Finalmente, El Litoral buscó conocer qué implica para este proyecto que sea presentado en el marco del Festival Internacional de Poesía de Rosario. “El año pasado en plena pandemia, fui poeta invitado. Si vuelvo a esa lectura, me veo otro. Siento que crecí y que mi voz cambió, y que haber trabajado en una obra colectiva como ‘Las Cenizas..’ tiene mucho que ver con este crecimiento, con este aprendizaje. Este año el festival tiene como título ‘Poesía en las Orillas’, y la antología coincide en eso, poesía en las orillas entre lo posible y lo necesario”. El libro se conseguirá descargar en forma gratuita en el sitio web de la editorial Brumana, y próximamente estará en librerías rosarinas.