Tras seis años de investigación, la causa judicial contra el peluquero Roberto Giordano se reactivó y fue procesado por insolvencia fiscal fraudulenta y embargado en $ 30 millones. Además, le prohibieron salir del país una vez que finalice la cuarentena.
La medida fue dispuesta por el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°10, a cargo de Diego Amarante, quien a raíz de una denuncia realizada en 2014 por la AFIP investiga la creación de una serie de sociedades donde Giordano habría designado como autoridades a conocidos sin capacidad contributiva.
De acuerdo a la información recopilada, esas personas fueron convocadas para la formación y el funcionamiento de las sociedades cuando en realidad, quien detentaba el efectivo manejo de las mismas era el propio peluquero.
El procesamiento judicial sostiene que, tiempo después, Giordano desapoderó a los “prestanombres” de sus bienes en detrimento de sus patrimonios a través de la venta de los mismos a valores nulos, bajos o transferidos a personas carentes de solvencia económica para afrontar tales adquisiciones, conjuntamente con el traspaso de su personal y bienes de uso.
Además, se corroboró que el empresario habría ocultado al menos 17 bienes de su propiedad a través de tres firmas (Guildin SA, Adraltior SA, y Nilamar SA) para impedir fraudulentamente el cobro de las deudas por parte de sus acreedores; entre ellos la entidad fiscal nacional.
Así, según el expediente judicial Giordano utilizaba la cadena de peluquerías para acumular deudas laborales, comerciales, pero fundamentalmente tributarias y previsionales. La justicia determinó que así se financiaba y permitía el crecimiento de su negocio, al tiempo que su patrimonio era ocultado a través de sociedades y testaferros, impidiendo a la Dirección General Impositiva (DGI) el cobro de sus deudas tributarias y previsionales.
Por las características del caso, le prohibieron al peluquero salir del país cuando finalice la cuarentena.