Martes 16.7.2024
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En abril de 2021, en una entrevista que brindó a El Litoral, Pedro Mairal afirmó: “cuando te ponés a escribir algo y realmente sentís que eso está vivo, va produciendo sus propias reglas”. Acababa de reeditar “El gran surubí”, una obra originalmente publicada por entregas en la revista Orsai y que tenía un formato poco usual: estaba distribuida en sonetos, es decir, una forma poética que se caracteriza por tener catorce versos, generalmente endecasílabos, divididos en dos cuartetos y dos tercetos.
Esta búsqueda en lo formal, demuestra porque Mairal es uno de los autores de su generación a los cuáles el público y la crítica les concedió más atención: es que es capaz de utilizar con efectividad recursos diversos y heterogéneos en pos de objetivos claros. Narración en primera persona, ironía y humor, descripciones detalladas, precisas y evocadoras, diálogos auténticos, abordaje de temas cotidianos de manera profunda, intertextualidades y por sobre todo fluidez y claridad narrativa.
EmecéDesde sus primeras intervenciones literarias mostró su talento para construir historias sobre la vida urbana, las relaciones interpersonales y la búsqueda de identidad. Formado en Letras en la UBA, su obra es una amalgama de influencias literarias que van desde Jorge Luis Borges hasta Roberto Arlt. La primera novela de Mairal, "Una noche con Sabrina Love" es la historia de un adolescente que gana un concurso para pasar una noche con una estrella pornográfica. Con esa premisa, el autor habla de la adolescencia, el deseo y la búsqueda de sentido en un mundo difícil.
En "El año del desierto", Mairal construye una visión distópica de Buenos Aires, donde la desintegración de la civilización es el eco de la crisis interna de sus personajes. La protagonista debe navegar un mundo en descomposición mientras trata de encontrar su propio lugar en ese caos. Metáfora poderosa de la degradación social y política de un país, también es un botón de muestra de la interacción de Mairal con las preocupaciones contemporáneas.
EmecéCon “La uruguaya”, el autor consolidó su prestigio. La novela, escrita en primera persona, sigue a un hombre en su viaje a Montevideo para cobrar un dinero en dólares. Lo que parecía ser una escapada sencilla, pasa a ser gracias a la virtuosa escritura de Mairal una introspección sobre la vida, las relaciones y las propias limitaciones. Con humor y melancolía, Mairal describe la crisis de la mediana edad.
La obra de Mairal fue ampliamente aclamada tanto en Argentina como en el extranjero. “Una noche con Sabrina Love” le valió el Premio Clarín de Novela, mientras que “La uruguaya” ganó el Premio Tigre Juan en España. Sus obras fueron traducidas a varios idiomas. Los críticos suelen destacar su capacidad para representar lo cotidiano con perspicacia y compasión por sus criaturas.
En “Maniobras de evasión”, que tuvo una nueva edición este mes a través de Emecé, Mairal propone un vistazo íntimo, un recorrido sin filtro de la “trastienda” del proceso de escritura. Con 296 páginas, esta obra, seleccionada y editada por Leila Guerriero, emerge como una radiografía alucinada y elegante del lado B de un escritor. El disparador: cómo un poeta desconocido se convierte en un escritor reconocido.
Emecé“¿Qué hace un escritor con resaca, o cuando una mujer espléndida lo invita a un trago durante un cóctel literario, o cuando ve dormir a su hijo, o está solo en un cuarto de hotel? ¿De qué manera el magma formado por un accidente de ómnibus, una película cursi y un premio literario transforman a un poeta desconocido en un escritor a quien reconocen hasta en el shopping? ¿Cómo nace y cuán inconmovible es la vocación de alguien que escribe? ¿De qué manera un escritor es hijo, padre, marido, amigo, viajero frecuente?”. Tales son las preguntas que trata de responder el autor, o al menos problematizar, en sus escritos incluidos en este volumen.
“La novela que no estoy escribiendo estos últimos meses es una sucesión de imágenes de la periferia de los congresos literarios, la espalda de las charlas de las ferias del libro, eso que pasa en las combis y en los aviones que llevan y traen a los autores, lo que se ve en los aeropuertos, o en la televisión del hotel, o en las escapadas exploratorias entre dos mesas redondas por las calles nuevas”.
EmecéLa cita anterior, que está mencionada en el libro, que había sido publicada en el blog “El Señor de Abajo”, el 27 de octubre de 2008, sintetiza el espíritu de “Maniobras de evasión”, donde Mairal se adentra en las honduras de su proceso creativo y su vida personal, ofreciendo una mirada fascinante sobre lo que significa ser escritor en el siglo XXI.