Púrpura: un espacio para armar redes desde el arte
Es un proyecto artístico y pedagógico creado hace cuatro años por César Nuñez y María Laura Martínez Spaggiari. Apunta a la formación, producción y circulación de las artes visuales en la ciudad. Uno de los nuevos proyectos consiste en generar una galería para comercializar obras de artistas del interior.
Gentileza Proyecto Púrpura Púrpura es un proyecto de gestión que trabaja sobre los modos de aprender y enseñar en el campo de las artes visuales, donde se socializa e intercambia experiencias.
"Lo que queremos es vivir del arte, de nuestro trabajo". Tanto María Laura (Lali) Martínez Spaggiari como su colega César Nuñez pondrán énfasis en este punto más de una vez a lo largo de la entrevista virtual. Convocados por este medio para conocer detalles de Púrpura, un proyecto que conjuga arte y pedagogía que nació en 2016, pusieron énfasis en la necesidad de que, cada vez con más premura, los artistas (los visuales, pero todos en general) deben tener una formación integral que amplíe sus horizontes. Y que apuesten a un aprendizaje que se construya en movimiento, abriéndose a los otros y construyendo en forma colaborativa. O sea, tejiendo redes.
"El espacio surge, en un principio, sin una conceptualización tan clara como la que tenemos ahora. César había arrancado a dar clases y tenía un número cada vez mayor de alumnos dentro de un espacio íntimo que no alcanzaba. Y necesitábamos un espacio físico en donde poder dar clases de arte", recordó Lali al iniciar la charla. "Nos pasaba que en Santa Fe teníamos pocos interlocutores para hablar sobre nuestra obra, sobre el arte, sobre la situación de los artistas en el país, sobre el mercado y la crítica, Habíamos tenido la posibilidad de viajar con César a Buenos Aires a partir de becas, teníamos contacto con gente de allá y muchos deseos de poder formarnos y crecer. Y nos dimos cuenta que en Santa Fe no había acceso a estas instancias", agregó.
Nuñez coincidió en el diagnóstico. "Cómo artistas, quedamos en una especie de limbo, sin saber bien hacia dónde ir. Cuando nos recibimos apareció la idea de formarnos afuera y empezar a aplicar a diferentes becas. Empezamos a desarrollar una relación más amorosa con muchos docentes y colegas, sobre todo de Buenos Aires. Y lo que decidimos es, ya que teníamos esas relaciones y contactos, fue buscar la forma de generar que la formación para los artistas empiece a suceder en Santa Fe. Así nació Púrpura".
Una escena local
El deseo de producir y trabajar desde Santa Fe, en un ámbito federal, fue una de las claves para sostener el proyecto con una impronta particular. También la premisa de construir una escena local, dentro de la geografía santafesina. "Es a partir de eso que, con todos los contactos que hicimos a partir de estas instancias de formación con las becas, decidimos traer a docentes para ofrecer distintos talleres que tenían que ver con especializaciones en la praxis. Pero también sobre el pensamiento en las artes visuales, para cuestionarnos cuáles son los modos en que aprenden los artistas. Si bien trabajamos con gran cantidad de artistas, también trabajamos un taller al cual se acerca gente que no tiene nada que ver con el arte, que siempre interpela o desarticula los pilares del arte. Eso produce un atractivo muy grande", reflexionó Lali.
D.R.
Programas
"Púrpura" se despliega en una serie de programas específicos. Uno es "Oráculo" es una propuesta pedagógica que articula espacios de creación y pensamiento en torno a la crítica, la curaduría, el mercado, el coleccionismo, el contexto de producción, el análisis de la producción propia y el deseo en relación a las producciones de los artistas.
El segundo es "Órbita", que integra instancias de formación para interesados en todo lo que nutre al campo del arte. Luego está "Lo inminente", espacio de producción, análisis y seguimiento de Proyectos Artísticos. Allí, "las actividades parten de la singularidad de cada estudiante, germinan de la propia genealogía e involucran procesos previos de investigación que implican movilizar el deseo e indagar en la historia personal".
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Y finalmente "Nube" es un espacio destinado a la producción de obra, la investigación, el pensamiento, el intercambio, la gestión y trabajo en arte contemporáneo en sus múltiples formas. A esto se suma "Púrpura galería", que está en formación.
Logros y cuentas pendientes
"Creo que la educación siempre tiene plazos que son más extensos. Como artistas de Santa Fe debemos trabajar más lo que tiene que ver con la conformación de una escena local. Hay todavía un mercado en arte que es muy incipiente. En realidad, en el interior del país el mercado en arte es bastante precario. No porque no existan posibilidades económicas de acceder a la compra de obras, sino porque hay poca gente formada para poder acceder a otro tipo de bienes. Hay una falta de deseo. Entonces, para nosotros está pendiente trabajar en eso", aseguró Lali Martínez Spaggiari al ser consultada sobre lo que se logró y lo que falta.
"Otra cuestión es trabajar en el pensamiento que se construye en relación a la producción de obras. La crítica de arte en Santa Fe prácticamente no existe. Esa es una pata que nos falta trabajar un montón. Necesitamos invitar a docentes, artistas e incluso a gente de otras disciplinas para que reflexionen sobre la obra de los artistas santafesinos. Faltan espacios en los cuales podamos dialogar, que sean no solamente públicos, sino también privados", agregó.
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Por último, tanto Lali como César, apuntaron que "dentro de Púrpura hemos generado un grupo de artistas que empieza a pensar de otra forma. Pensar que ser artista es un trabajo. Que no significa quedarse solo en casa creando, sino adquirir cada vez mayor cantidad de competencias para poder insertarse en un mercado, para saber cómo pensar en relación a lo que produce". Siempre bajo la convicción de que el artista debe ser "un gran gestor y trabajar en colaboración con un montón de gente".