Cuando el recuerdo de los trenes sirve para revalorizar el chamamé
“Estación chamamé” es un proyecto que impulsan Daniel Franich, Silvia Acuña y Rodrigo González. Se trata de una propuesta itinerante que apunta a recorrer festivales del país con la premisa de “Parar, mirar y escuchar” el género litoraleño. Hubo una primera experiencia en Cosquín.
Gentileza producción Cosquín fue la primera de una serie de paradas, ya nos pidieron que la Estación Chamamé visite distintas localidades del país , explicaron los impulsores del proyecto.
Cuando idearon “Estación chamamé” (donde después se sumó el cantautor Rodrigo González) los santafesinos Daniel Franich y Silvia Acuña lo hicieron guiados por una convicción: había menor presencia de ese género respecto a otros en fiestas populares del país. “Veíamos que estaban los referentes como Antonio Tarragó Ros o ‘Chango’ Spaziuk, pero faltaba esa idea de federalización, ese ir al encuentro como hacen los santiagueños con la chacarera”, explicó Silvia. De modo que pensaron el proyecto como un espacio itinerante que, a través de la evocación de las antiguas estaciones de trenes, propone la difusión del chamamé.
Gentileza producción D.R
Foto: Gentileza producción
Daniel desde su rol de acordeonista y Silvia a partir de su labor como gestora cultural, decidieron aprovechar el viento de cola que se produjo a partir de la declaración del chamamé como patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco. “Nuestro proyecto consiste en la creación de la Estación Chamamé, trazando una especie de analogía con el rol que ocupaban las estaciones de trenes en nuestra memoria emotiva. Eran un lugar de encuentro, una fiesta cuando llegaba el tren a las distintas localidades de nuestro país. Humildemente, evocamos esa fiesta, pero en esta ocasión el lugar de encuentro es la ‘Estación Chamamé’, destinado a los que buscan sentir la experiencia litoral, tanto los que ya conocen el género, como así también los que no lo conocen, para invitarlos a ‘Parar Mirar y Escuchar’”, explicó.
Gentileza producción D.R
Foto: Gentileza producción
Un deseo que se potenció
Todo esto nos venía dando vueltas desde hace tiempo. Y con la pandemia y la necesidad que los artistas tienen del contacto físico y la devolución personal, empezamos a pensar y se nos ocurrió lo de la estación, trazar esa analogía con el rol que tenían las estaciones, sobre todo en las localidades del interior. Allí el recuerdo es muy fuerte. Por ejemplo, nosotros vivimos casi diez años en Gregoria Pérez de Denis, que todo el mundo conoce como estación El Nochero. Es decir que el pueblo se apropió del nombre de la estación. En el proyecto apelamos a todas esas emociones”, sintetizó Silvia.
La señalética que integra “Estación Chamamé” funciona más como una invitación a acercarse que como una señal de advertencia. “Además de apelar a la nostalgia, buscamos mostrar lo que es la experiencia litoral con los autores, compositores e intérpretes contemporáneos, los que están haciendo cosas por este género ahora, los que están creando, los que hacen música, los que interpretan, los que están en marcha”, finalizó la impulsora del proyecto.
Gentileza producción D.R
Foto: Gentileza producción
Experiencia coscoína
Un primer acercamiento de Estación Chamamé con el público se puso en marcha durante las nueve lunas del Festival Nacional de Folklore de Cosquín, que se realizó hace pocas semanas en la provincia de Córdoba. Daniel, Rodrigo y Silvia se instalaron en lugares estratégicos del Valle de Punilla con la propuesta, haciendo una especie de itinerancia. También participaron diariamente de los escenarios callejeros organizados por la comisión del festival, estuvieron en la peña oficial, en el taller cultural litoral. A partir de esta experiencia, pudieron comprobar hasta qué punto el chamamé capta la atención y el interés del público, que espontáneamente empezaba a bailar y a resonar el sapucai.
“Cosquín fue la primera de una serie de paradas, ya nos pidieron que la Estación Chamamé visite distintas localidades de nuestro territorio nacional”, explicó Silvia. Aunque se trata de un proyecto que es autogestionado, para lograr su paso por la ciudad cordobesa festivalera, contó con el apoyo del Ministerio de Cultura de la provincia de Santa Fe y con la colaboración del área de Cultura de la ciudad de Santa Fe.
Gentileza producción D.R
Foto: Gentileza producción
El balance de lo hecho hasta ahora abre expectativas muy buenas respecto a lo que viene. “Logramos eso que fuimos a buscar que es el encuentro con el público y la devolución, porque enseguida todos se ponían a bailar y a cantar”, sintetizó Silvia Acuña en su charla con este medio.