Es posible que las estrofas que hayan calado con más profundidad entre las muchísimas que escribió a lo largo de su vida María Elena Walsh sean aquellas que forjó especialmente para el público infantil.
El sábado 3 de agosto, un grupo de artistas santafesinos repetirá una propuesta presentada en 2018. Se trata de una fusión de música y lectura que rescata textos y canciones de la creadora de “Manuelita, la tortuga”, que fueron pensados para el público adulto. “Nos reencontramos con letras intensas y momentos cálidos”, comentaron.
Es posible que las estrofas que hayan calado con más profundidad entre las muchísimas que escribió a lo largo de su vida María Elena Walsh sean aquellas que forjó especialmente para el público infantil.
Sin embargo, buena parte de su producción trasciende por completo a ese segmento y esas temáticas. En ese universo posó su mirada un grupo de músicos y esritores santafesinos para diagramar el espectáculo “María Elena Walsh... para los dermás”, que vio la luz el año pasado y se repetirá el sábado 3 de agosto a partir de las 21 en la sala cultural de El Retablo (Moreno 2441).
Con participación de Nilda Godoy (voz), Cacho Hussein (guitarra), Ignacio Sánchez (violín), Pilar Ferrando (violoncello) y María Cristina Pepe (selección de poemas y textos), la propuesta se basa en el rastreo y redescubrimiento de canciones de la escritora, cantautora, dramaturga y compositora fallecida en 2011, que pese a que no figuran entre las más evocadas, conservan un mensaje potente para las generaciones actuales. Cómo explica María Cristina, aquellas que están más cercanas a la etapa “Juguemos en el mundo”.
Intensidad y nostalgia
La cantante Nilda Godoy contó, ante la consulta de El Litoral, algunos detalles del proceso de creación del espectáculo, que incluyó el buceo por la vasta obra de Walsh. “Lo que hicimos fue un recorrido por etapas. Hay un momento en que las obras de María Elena están más dirigidas a su relación con la patria, hay otras obras que tienen que más que ver con su nostalgia sobre la infancia y algunas que son esperanzadoras. Hay ejes temáticos muy grandes que nos ayudaron a dirigir esta búsqueda y hacer un recorte del repertorio”, puntualizó.
“Lo que nos pasó fue que nos reencontramos con letras muy intensas, como ‘Orquesta de señoritas’, que nos conmovió muchísimo con esa descripción tan fuerte acerca del mandato de época de que las mujeres que iban a tocar instrumentos estaban relegadas en un rincón.
También ‘Las estatuas’, como un momento nostálgico y paisajístico que remite a esculturas maravillosas que están olvidadas en una plaza. Tomamos contacto con la ternura de la autora en “Fideo fino”, que tiene música que se asemeja a las canciones infantiles pero habla de los fideos caseros y todo lo que significa ese ritual en una casa. Nos reencontramos con momentos muy fuertes y cálidos”, contó Nilda.
Vigencia y emoción
El guitarrista Cacho Hussein fue el encargado de la realización de los arreglos, ya que en las versiones preparadas para el espectáculo agregaron otros sonidos como los del violín y el violoncello. Para el músico, la vigencia de la obra de Walsh tiene relación con su mirada profundamente humana, pero también social y política. “Es el análisis de una realidad que sigue siendo parecida, con un cambio de luces. Toda su poesía está vigente. Pienso en una canción que se llama ‘El último tranvía’. Parece para niños y sin embargo reflexiona sobre el avance de la modernidad”.
Para Cacho, “hay obras de María Elena como ‘Serenata para la tierra de uno’ y ‘Como la cigarra’ que han sido muy difundidas en la voz de Mercedes Sosa. Y otras como ‘El buen modo’, ‘Orquesta de señoritas’ y ‘Las estatuas” que forman parte del espectáculo y han sido menos frecuentadas”.
Además de su rescate de canciones y poemas, “María Elena... para los demás” propone un cierre emotivo con la interpretación de la querida “Manuelita, la tortuga”. “Es una experiencia maravillosa. La cantamos y gente de más de sesenta que nos acompaña a viva voz y con lágrimas en los ojos”.