Viernes 15.10.2021
/Última actualización 18:48
Pese a gozar de una buena salud física, Isabel II de Inglaterra, a quien hemos visto utilizando bastón hace apenas unos días en Gales (donde le dedicó unas palabras al parlamento galés), tendrá que renunciar a su Martini de antes de dormir, por consejo médico, de cara a uno de los períodos más importantes de su reinado, según informa Vanity Fair USA.
Según dos fuentes cercanas a la monarca, los médicos le han aconsejado a la reina que deje el alcohol, salvo en ocasiones especiales, para asegurarse de que goce de una buena salud de cara a su atareada agenda de otoño y las celebraciones del 70º aniversario de su reinado el próximo mes de junio. “A la reina le han aconsejado que renuncie a su copita nocturna, que suele ser un Martini”, dice un amigo de la familia. “No es que suponga un gran problema para ella, no es una gran bebedora, pero parece un poco injusto que a estas alturas de su vida tenga que renunciar a uno de sus pocos placeres”.
La reina acaba de atravesar un período muy difícil de su vida tras la muerte de su marido, Felipe de Edimburgo, el pasado mes de abril. En los últimos meses, no obstante, parece encontrarse feliz y llena de energía y entusiasmo a la hora de cumplir con sus compromisos.
Pese a que rara vez se le haya visto beber en público, al parecer le gusta tomarse una copa la mayoría de las noches. Según fuentes cercanas a palacio, suele decantarse por un dry martini, que al parecer también es la bebida favorita del príncipe Carlos.
A la hora de la cena, la reina suele disfrutar de una copa de vino dulce y, según su difunta prima, Margaret Rhodes, le gustaba beberse una copa de champán antes de acostarse.
Pero de ahora en adelante, Isabel II solo beberá agua y refrescos. “Nada de alcohol, sus médicos quieren asegurarse de que esté lo más sana y en forma posible”, confirma una segunda fuente.
Aunque en su día se dijo que la reina consumía cuatro bebidas alcohólicas al día, el chef Darren McGrady, que cocinó para ella de 1982 a 1993, dijo que pese a hacer cuatro pequeñas comidas al día (entre las que se incluye el té y el trozo de tarta de por las tardes), rara vez bebía en el almuerzo y a menudo disfrutaba de una única copita pequeña de vino dulce alemán para acompañar la cena.
Además de su dry martini por las noches, la reina es fan del Dubonnet con ginebra, que era la bebida alcohólica favorita de la Reina Madre. El año pasado el palacio de Buckingham sacó su propia marca de ginebra, y la reina permite que se produzca vino espumoso de sus viñas en Windsor Great Park.
Tras pasar aislada la mayor parte de 2020 y la primera mitad del 2021 en el castillo de Windsor, Isabel II ha reanudado sus compromisos presenciales y ha estado de lo más atareada tras volver de sus largas vacaciones de verano en Balmoral.
Según los ayudantes de palacio, la agenda de la reina estará repleta hasta las navidades y dividirá su tiempo entre Windsor y el palacio de Buckingham, donde ha retomado sus compromisos oficiales y las investiduras.
El año que viene, la monarca británica centrará sus esfuerzos en las celebraciones del 70º aniversario de su reinado, que consistirán en un puente de cuatro días festivos a nivel nacional con eventos como el desfile del estandarte, una misa de agradecimiento y el punto álgido de las celebraciones: un desfile con 5.000 artistas recorriendo The Mall. También habrá un concierto en vivo en el palacio de Buckingham llamado Platinum Party y la reina además acudirá al derby de Epsom Downs. La reina tendrá 96 años cuando lleguen las celebraciones y se espera que viaje por todo Reino Unido para celebrar la ocasión mientras su familia lleva a cabo una gira por los países que conforman la Commonwealth.