El director de la película, Joel Souza, quien también fue herido en el accidente, declaró que Alec Baldwin estaba desenfundando un revólver y apuntando a una cámara durante el ensayo en el set de “Rust” cuando el arma se disparó y alcanzó a la directora de fotografía en el pecho.
La Oficina del Sheriff del Condado de Santa Fe publicó el documento y explicó: “Souza declaró que tenían a Alec sentado en un banco de la escenografía de un edificio de la iglesia, y que estaba practicando un desenfunde cruzado. Joel dijo que estaba mirando por encima del hombro de (Hutchins), cuando escuchó algo que sonó como un látigo y luego un fuerte estallido”.
“Souza entonces recuerda vagamente que (Hutchins) se quejó del estómago y se echó las manos a esa zona. Joel también dijo que (Hutchins) comenzó a tambalearse y la ayudaron a tumbarse”, añade el documento.
En su declaración a los investigadores dijo, que había creído que el arma estaba a salvo y que había sido descrita como un “arma fría” en los anuncios de seguridad de armas de fuego. Dijo que las armas en el set de la película normalmente eran revisadas por la armero de la película, Hannah Gutiérrez-Reed, y luego revisadas nuevamente por Dave Halls, el director asistente, quien las entregaba a los actores.
Además contó que aquel jueves, después de prepararse para la escena en una iglesia, hubo una pausa para el almuerzo y el personal fue llevado en un transporte a otro lugar para comer. Dijo que regresaron al set después del almuerzo pero que “no estaba seguro si el arma fue revisada nuevamente”.
Según una nota publicada por el diario The New York Times, Souza no respondió a la pregunta de cómo un arma que se suponía que no debía contener munición real terminó matándola.