Jueves 9.6.2022
/Última actualización 18:59
Hugo & Los Gemelos y NDE Ramírez se presentarán el sábado 11 de junio a las 21 en Tribus Club de Arte (República de Siria 3572). Los santafesinos vuelven al ruedo con algunos estrenos, para fogonear el ritual encendido en octubre de 2021 durante la presentación de su más reciente EP “AmaSónicamente”. Y el proyecto gestado por Marcos Ramírez toca puerto en Santa Fe en el marco del “Preso del Chiste NDEsmaterialización Tour”, que los llevó a girar por Formosa, Chaco, Rosario y Buenos Aires. Las entradas están a la venta en la boletería de Tribus (de 18 a 0) y a través del sistema Ticketway y sus puntos de venta (online y físicos).
El Litoral conversó con Marcos, patriarca del proyecto nacido en Villa Jardín (Formosa), para conocer más sobre su propuesta como artista polifacético y enérgico gestor cultural.
Con un abuelo Hugo en pleno expreso hacia su amada, en un ahora libre de encarnaciones, Los Gemelos convocan en Tribus a un ritual de gratitud y celebración. Fotos: Gentileza producciónEntre amigos
-¿Cómo se dio esta fecha compartida con Hugo y los Gemelos?
-Este vínculo tiene como punto de partida el Mercado de la Música Regional de Santa Fe, que en su primera edición (2015) nos convocó a NDE Ramírez cerrando la primera noche en la Plaza Pueyrredón. Luego de ese show me quedé 2 días más como programador y gestor viendo los showcases de diversos proyectos santafesinos que participaron. En estos showcases conocí el proyecto Hugo y Los Gemelos, con una demoledora propuesta que recuerdo nos impactó a todos los programadores. Luego de intercambiar contactos pude invitarles a la manager (Gaby Redero) y a alguno de sus integrantes a nuestro 8° Festival Mamboretá en 2018. Vinieron a Formosa, participaron de las actividades y también pudieron conectar ahí con Gustavo Santaolalla a quien llevaron el año siguiente a su Festival Guaranider, del cual también fuimos parte con NDE Ramírez.
Más adelante, en la pandemia, vendrían algunos cruces más en algunos eventos online que generamos y ya este año, por fin, luego de siete temporadas pudimos concretar la venida de Hugo y Los Gemelos a un inolvidable concierto en Formosa. A partir de toda esta historia es que se da la posibilidad de compartir este sábado 11 en Tribus un concierto en conjunto.
Desarrollo creativo
-¿Cómo surgió este proyecto, originalmente combinando lo musical, con la instalación y lo audiovisual, y cómo fue mutando en el tiempo?
NDE Ramírez tiene un recorrido de más de 15 años que se fue haciendo, transformando y adaptando a los diferentes contextos. Me refiero tanto a los ánimos, entusiasmos y a la mayor o menor audacia creativa como también a la capacidad de generar recursos para sostenerlos y presentarlo. En esos 15 años tuvimos picos de producción y algunos grandes silencios.
Se inicia cuando en el año 2006 me invitan a participar de una muestra de arte visuales en Formosa donde decido hacer una instalación que compile lo multidisciplinar, muy basado en la fotografía experimental, los fotomontajes de gran escala y la música. Es así que propongo una instalación que mezclaba esto en unas postales de gran formato donde con música podrían apreciarse. De corte surrealista, psicodélico y barroco era unos collages de diferentes fotos que a lo largo de esos años vine recopilando. La música era instrumental y funcionaban como banda de sonido de estas imágenes.
Hasta ese año había tenido bandas de rock convencionales, y a partir de ese episodio abordé disruptivamente la creación musical: decidí iniciar este camino como productor de NDE Ramírez. De las grabaciones de estas canciones que formaban parte de la instalación surgió la idea de salir a tocar en vivo y es así que de a poco se fue ampliando el repertorio; y hasta 2008 “maso” presentamos esta propuesta que era instrumental con algunas intervenciones performáticas de teatro y malambo rock.
De a poco empezaron a aparecer mas canciones, con letra y también a manifestarse la necesidad de no limitar el proyecto a una formación fija, lo que dinamizaba el sonido y hacia de cada concierto un desafío diferente.
En el 2010 sale nuestro primer LP con una síntesis de todo ese proceso y lo que iba a ser un disco doble con una parte instrumental y otra con canciones se transformo en “Bienvenidos a Villa Jardín donde nadie se enoja”, con 14 tracks que compilaban todo ese proceso de cuatro años.
Luego, en 2012 vendría la grabación de la trilogía donde plasmamos tres álbumes de los cuales aún hoy hay dos inéditos. A partir de la creación de nuestro propio sello en 2011 el foco se corrió de la banda para dar lugar a una gestión colectiva mas apuntado a la escena musical regional. Y así, en los ratos libres pude organizar algunas cosas con NDE Ramírez y tratar de generar algunas giras nacionales e internacionales. En 2015 hasta el 2017 retomamos la gira que nos llevo por México, Cuba, Ecuador, Colombia, Brasil y Paraguay. En 2019 paramos un poco y bueno, pandemia... Y acá estamos, tocando este sábado en Santa Fe nuevamente.
Químicas
-¿Cómo surge esa identidad de frontera geográfica pero también cultural, entre el chamamé, el hip hop, la psicodelia, y otros ritmos americanos?
Surge del entorno nuestro, vivimos en la frontera, en un lugar de cruce, de fusión y de experimentación. De una identidad en construcción y en diálogo con varios “factores”.
Venimos de una base muy tradicional, familiar, folclórica en mi caso pero siempre innovando y disruptivos en lo posible. De esa disrupción construimos un modo de abordar la producción y gestión musical. Un modo que todavía se va reformulando todo el tiempo.
-Entre los músicos que están trabajando con vos como Walter Broide, ex Natas y Poseidótica, o Matías Romero en violín, que tocó en Guauchos pero también con Los Carabajal, y Los Manseros Santiagueños. ¿Cómo se articula eso en la creación artística?
Se articula a partir de la apertura de posibilidades narrativas que ofrece el proyecto. A ellos los conozco hace tiempo y por suerte antes de esas glorias actuales, digo por suerte pues también eso implica conocer y dialogar desde los inicios de los caminos.
-Durante la pandemia salió el EP “Chamamés de encierro”, grabado en Formosa y en formación acotada. ¿Cómo fue hacer ese material, tan distinto a “Trágico Robótico Erótico Exótico”, el disco anterior?
-El EP “Chamamés de encierro” fue casi un ejercicio lúdico y creativo pues nació como parte de una invitación de un periodista amigo (Betto Arcos - NPR) quien estaba armando una playlist de temas creados en pandemia. Esto fue en mayo de 2020. A partir de esa consulta y con la idea de sumarnos a la playlist ordenamos algunas cosas que estábamos bocetando con mi hermano Juan Manuel, a distancia. Armamos las canciones instrumentales, que tienen como eje las guitarras y me surgió la idea de darle ese tono documental con unos audios de WhatsApp que había ido guardando sin saber bien para que durante esos meses. Creo que hacerlo de esta manera, tan a tono con la situación que estábamos viviendo y de forma tan diferente a como veníamos trabajando le dio una intimidad muy palpable al álbum.
Música de este lado
-Llevan adelante el sello Mamboretá Psicofolk Records, con la que editan también a otros proyectos del “psicofolk”. ¿Cómo surgió esa iniciativa, y cómo es el día a día de una movida de estas características?
-Nace a partir de la necesidad de tener una marca/espacio/plataforma de gestión que es parte de la dinámica de mi proyecto de vida, hoy es imposible pensar para mi la música sin la gestión cultural que eso implica. La figura de sello, hoy reformulada a Conectora Cultural, que tiene Mamboretá Psicofolk es algo que excede a NDE Ramírez y se posiciona como un dispositivo creador de oportunidades compartidas. Esto impulsa toda una serie de eventos, festivales, proyectos e ilusiones que se van reformulando todo el tiempo pero que en perspectiva integran una gran obra que espero pueda ser útil a quien se involucre con ella. Hay un catálogo de música que, a mi criterio, reúne varios de los grandes episodios creativos musicales de esta región y unos eventos (festivales, ciclos, laboratorios) que reflejan una temperatura... una ebullición que de a poco va dando sabor a ese “caldeirão cultural” como dijo Ivan Lins.
Un sabor propio, consciente de su entorno y totalmente georeferenciado a esta parte del mundo.
-¿Qué se viene para el futuro de NDE Ramírez?
Como para todos, incierto... con la adrenalina buena y mala que eso implica. Esta gira que estamos concluyendo ahora (“Preso del Chiste NDEsmaterializador Tour”) tiene el nombre de un nuevo episodio musical que estamos cocinando en el estudio. Seguramente lo lanzaremos pronto, pero... como casi todo en la gestión musical independiente puede fallar y por ende no tiene fecha.
Pero lo que sí tiene es nombre: “Preso del Chiste”. Ese es el próximo episodio. Nos vemos ahí.
“El último tren a Hugo”
“Pal Litoral Norte Tour” llegaba a su última estación y Hugo & Los Gemelos compartían el Festivalito Rosaguarú invitados por los NDE Ramírez en la ciudad de Formosa. En el mundo de las apariencias todo parecía un show más, pero en el otro lado espejo de nuestra galaxia un pacto secreto se consumaba: “El último tren a Hugo”. Tras una década de desperfectos jurídicos de ultratumba y un sinfín de encarnaciones en vivo, nuestro entrañable maestro de ceremonias encontraría un salvoconducto para volver con su amada, quien en el Capítulo 6 de esta aventura gemela, obtuvo en la Estación Belgrano el “Último tren a Nanci”.
Fue así que un pacto secreto parido en código Guaranider, tras años de hervor espeso, lograba completar su cometido.
La crónica fantástica cuenta que a la orilla del Rosaguarú, en una triple alianza entre pensamiento, palabra y sentimiento, el primer nacido de los Gemelos invocó un milagro de imaginación de 39 toneladas, permitiendo la encarnación en vivo del fantasma de la primera locomotora a vapor construida en Sudamérica. Sólo una ingeniería de amor e ilusión semejante podía hacer posible este cruce de frontera entre mundos para que quizás Nanci vuelva a encontrarse con nuestro flojo de papeles pero fuerte de espíritu: el entrañable Hugo.
Con un abuelo Hugo en pleno expreso hacia su amada, en un ahora libre de encarnaciones y prometiendo telegrafiarnos desde cada estación, Los Gemelos convocan en Tribus a un ritual de gratitud y celebración junto a los hermanos NDE Ramírez, el autopercibido colectivo “cottolengo psicofolk” que reproduce en cada episodio una mezcla de rock, folclore litoraleño, cómic y cultura guaraní.