El enlace entre el príncipe Harry y Meghan Markle este sábado en el castillo de Windsor es uno de los grandes eventos en la historia de la familia real británica, y también uno de los más caros.
Los preparativos para la boda entre el príncipe Harry y Meghan Markle se encuentran ya en la recta final. Este sábado desde temprano, los felices novios darán el "Sí" en la ceremonia religiosa y la reina Isabel II ofrecerá una recepción para 600 invitados en el Salón de San Jorge del castillo. Por la noche habrá una cena para 200 invitados.
El enlace entre el príncipe Harry y Meghan Markle este sábado en el castillo de Windsor es uno de los grandes eventos en la historia de la familia real británica, y también uno de los más caros.
El menú
El el chef de la reina, Mark Flanagan, reveló que la pareja de jóvenes novios apostará por platos clásicos y verdura de temporada de la región.
En declaraciones a la agencia británica PA, Flanagan aseguró: "Nosotros sólo hicimos las propuestas y la pareja lo probó todo; estuvieron involucrados en cada detalle".
Muchos de los productos proceden de los campos de la familia real. Los canapés dulces y picantes deben poder ser consumidos en dos bocados, agregó, pero no quiso dar más detalles sobre la comida que se servirá el 19 de mayo en el castillo de Windsor.
El cocinero tendrá que atender a cientos de comensales: tras la ceremonia religiosa, la reina Isabel II, de 92 años, ofrece una recepción para 600 invitados en el Salón de San Jorge del castillo, ubicado a unos 33 kilómetros al oeste de Londres.
Por la noche, el padre del novio, Carlos, invita a su vez a una cena en la residencia de Frogmore House, ubicada dentro del terreno del castillo, para unos 200 invitados y miembros de la familia.
Colores suaves y peinados sencillos
Cuando las mujeres de la familia real participan en un acto todas las miradas se dirigen hacia su atuendo, y también Meghan Markle asiste muy elegante a sus compromisos con el príncipe Harry, pero con un estilo propio.
"Es fiel a sí misma", asegura la experta en temas de la realeza Leontine von Schmettow. Para dar un ejemplo, a un acto por la noche en el que las integrantes de la familia real llevaban vestidos elegantes, Meghan acudió con un traje de pantalón. "Transmite muy conscientemente la imagen de una mujer que trabaja", opinó la experta. Y hay tres puntos destacados de su indumentaria:
Los colores: Los tonos de Meghan son totalmente distintos a, por ejemplo, los de la reina. "Hasta ahora no ha seguido la regla de destacar por el color como miembro de la familia real", dice Leontine von Schmettow. "Esto casi es una ruptura con el protocolo real". En vez de verde manzada o rosa frambuesa, Meghan lleva tonos suaves como el beige, el blanco o el negro.
Los brazos: Meghan es conocida porque, al igual que Harry, hace mucho deporte y tiene un cuerpo atlético. Se ve en sus brazos con los músculos definidos que además a la estadounidense le gusta mostrar. Incluso en la entrevista oficial por el compromiso Meghan llevaba un vestido sin mangas con los brazos al descubierto.
"En círculos de la realeza esto no es habitual", indica Von Schmettow y podría ser un indicio sobre cómo podría ser su traje de boda. En el caso de que tampoco tuviese mangas, la novia tendría que llevar al menos en la iglesia algún tipo de chaqueta o prenda que cubra sus hombros.
El cabello: También los peinados de la actriz son sencillos. "Lleva el cabello en general suelto o atado en una coleta alta", señala Von Schmettow. Y le caen mechones sobre la cara que aparta con las manos y coloca detrás de las orejas. Hasta ahora casi nunca se la ha visto con peinados solemnes y elaborados como los que a veces lleva Catalina. "Es probable que también esto sea intencionado, para que la gente se pueda identificar con ella".
¿Quién paga la boda de Harry y Meghan?
La Casa Real ya anunció que se hará cargo de los gastos de la fiesta. Por la música, flores, comida y bebida, los "royals" desembolsarán 1,7 millones de libras (unos 1,9 millones de euros/2,3 millones de dólares), según los cálculos de la app de planificación de bodas británica Bridebook.
Pero el mayor gasto serán las medidas de seguridad, y ese dinero saldrá del bolsillo del contribuyente. Hace poco se supo que en la boda del segundo en la línea sucesora, Guillermo, y Catalina en 2011 se gastaron 6,3 millones de libras por la actuación policial.
Los medios británicos creen que en el caso de Harry y Meghan podría ser incluso más, porque el riesgo de atentados terroristas ha aumentado y ha habido amenazas racistas contra la novia por ser hija de una mujer negra.
Su vestido de novia y al parecer la luna de miel corren a cargo de Meghan. Los expertos de Bridebook calculan que serán 137.000 euros (164.000 dólares) por el viaje y 343.000 euros por el vestido.
Entretanto, se empezaron a conocer los primeros regalos, que la pareja pidió que llegaran en forma de donaciones. Nueva Zelanda anunció la entrega de 5.000 dólares neocelandeses (unos 2.900 euros) a la Fundación Pillars, que se ocupa en el país de los hijos de personas que están en la cárcel. Pero la reina Isabel II sigue siendo la jefa de Estado de Nueva Zelanda, una antigua colonia británica por lo que el dinero para el regalo sale de las arcas del Estado.
Con información de dpa.