Sofía Von Wernich, alias “Chule”, es una cantante argentina de 21 años proveniente de Pehuajó (Buenos Aires). Al año y medio de residir en Capital Federal, causó furor y sostenida empatía con sus 345.000 seguidores de Instagram que escuchan atentamente su impronta y reversiones acústicas de diferentes canciones populares. Su estilo musical es pop latino, tanto en inglés como en español. En noviembre de 2018 editó su primer EP, Vaivenes, con tres canciones propias: Solo necesito One Love, Vuelvo contigo y Lado a lao, donde explora nuevos caminos como el rhythm & blues, urban balad y urban chill.
Su reencuentro con el público santafesino se producirá este sábado desde las 21 en La Moreno (Marcial Candioti 3341). Las entradas se consiguen en Cablevideo Digital (Candioti y Balcarce).
El Litoral aprovechó para adelantar la visita y adentrarse en el universo de esta chica que pasó del tambo familiar a los escenarios, casi sin escalas.
—Sos muy joven pero en poco tiempo lograste mucha repercusión gracias a las redes sociales. ¿Cómo viviste este últimos tres años, con este proceso tan vertiginoso?
—Fue mucho cambio, bastante repentino. Se fue dando, mi proyección de lo que me imaginaba para mí a futuro cambió completamente: hace tres años me preguntabas cómo me imaginaba en unos años y lo que iba a responder era nada que ver a lo que respondo hoy. Fue mucho cambio en poco tiempo pero lo vivo muy contenta.
—Me había mudado a estudiar veterinaria, imaginate que me imaginaba estudiando y volviendo al tambo a ser veterinaria. Ahora nada que ver (risas), cambió bastante la proyección.
—Entre tantas cosas que hiciste colaboraste con artistas de diferentes países, incluso con Becky G. ¿Cómo fueron esas experiencias?
—Son como lindos frutos que se van dando: poder cruzarse con artistas que tienen un camino ya más recorrido que uno, y poder juntos lograr la mezcla de distintos estilos y hacer algo juntos. Muchas veces te tiran algún consejo y está buenísimo, se dio con todos.
—¿Cuál de esas colaboraciones recordás como la que te marcó más en lo que sos hoy como artista?
—Con Benja Amadeo me llevo muy bien, entonces es alguien a quien le pido consejos; me da su opinión y tengo una relación más cercana que con otros que no conozco tanto, que he visto un rato, aunque tuvimos muy buena onda. Con él por ahí mantenemos una relación más de amistad.
—Le muestro las canciones que estoy por sacar y me da su opinión: es alguien en quien confío, que tiene un buen ojo crítico en cuanto a lo artístico. Le paso referencias de videoclips: incluso el próximo video lo voy a filmar con una directora que me recomendó él, es así medio ida y vuelta.
—Muchos artistas elogiaron tus versiones de sus temas. ¿Eso convalida lo hecho, como que “era por ahí”?
—Es lindo cuando cantás una canción de otro, sobre todo con artistas conocidos, que le haya gustado lo que hiciste como para que la compartan con la gente que los sigue a ellos por su música.
—Varios músicos diversos te han invitado a subirte a cantar: Los Tekis, Charly Alberti, La Bomba de Tiempo, Los Auténticos Decadentes. ¿Qué pensás que ven en vos? ¿Una versatilidad para el repertorio?
—Como artista es bueno mostrar esa maleabilidad, no encasillarse necesariamente en ningún estilo. Después esos artistas son de otra generación, creo que lo que les gusta es traer algo nuevo que ya desde el arranque vino de otra lugar. Es como mezclar la vieja generación con la nueva: ahí se logra algo copado.
—Tu carrera surgió explosivamente desde otro lado distinto como las redes, ellos hicieron otro camino.
—Pasa un tiempo hasta que empiezan a verte más como artista, por más que arranques desde otro lugar. Antes estaba muy encasillada en redes; después cuando empezás a salir a tocar, a grabar tus propias cosas, te vas mezclando con artistas que tienen otra trayectoria, que arrancaron de una forma más clásica, con discográficas, sacando discos, como era en su momento.
—El año pasado sacaste el EP “Vaivenes” con canciones propias. ¿Cómo fue animarse a hacerlas y qué devoluciones tuviste?
—Sigue siendo algo completamente nuevo hacer canciones mías, es otra búsqueda. Por un lado la gente que me seguía cuando arranqué me preguntaba cuando iba a dar ese paso; pero por más que tenía ese incentivo por otro lado también tenía una incertidumbre: “Me siguen porque les gusta como reversiono canciones”, no sabés qué expectativas estás tratando de cumplir, hacia dónde apuntar, porque en las versiones no me quedaba mucho en ningún estilo, hacía un poco de todo.
Eso lo estoy llevando a mis canciones, no encasillarme: dentro del primer EP hay tres canciones de tres estilos completamente distintos, que es a lo que apunté: después de dos años de estar esperando quiero sacar bastantes cosas. Este año estuve grabando un montón, y todas las canciones son bastante distintas entre sí.
Hacer una reversión es hacer una canción que ya sabés que es un hit, sabés de una que funciona. Hacer algo tuyo por ahí es un poco más difícil pero está bueno y creo que te diferencia más.
—Hay algo de pudor, de filtro a la hora de mostrar.
—Nunca sabés como lo van a recibir. Por suerte la respuesta que vengo teniendo es bastante buena y de a poco siento que yo misma me voy sintiendo mucho más cómodas haciendo mis canciones, escribiendo. Cada vez salen más y me voy encontrando más como artista. Así que estoy contenta.
—¿Cuándo podremos escuchar más de ese material que grabaste?
—Hace dos semanas salió una nueva, estoy arrancando a sacar lo nuevo. Este año van a salir dos o tres más mínimo.
—Te convocaron para hacer la versión del Himno Nacional Argentino que acompañó a Las Leonas en el Mundial de Hockey de Londres 2018. ¿Qué sentiste cuando te lo propusieron?
—La verdad es que en el momento no sé si tomé real dimensión, pero después cuando veía los partidos y veía un estadio lleno en Londres, que sonaba el Himno de mi país con mi voz y todas emocionadas cantando, estuvo buenísimo.
—Hay artistas que no se animan a cantar el Himno, por respeto. Está bueno que te lo valoren.
—De chica era muy fanática de Las Leonas, jugaba al hockey en el colegio. Con mis amigas las admirábamos, y de repente me empezaban a mandar ellas videos escuchándome en los lockers, en los entrenamientos. De repente me escribe una: “Queríamos que nos grabes la canción para el festejo del gol”. Después al final dijeron: “No encontramos ninguna versión del Himno que nos guste”. Armé con un productor una versión de un minuto y medio para que suene.
—¿Qué más se viene para tu futuro en el verano y 2020?
—Lo que se viene es el lanzamiento de varias canciones. A principios de este año estuve viajando mucho: estuve en Los Ángeles, Colombia, México; buscando canciones, grabando, componiendo. Lo que se viene ahora es tratar de recorrer lo más que pueda del mundo con mis canciones, ir lanzándolas, ver cómo las recibe el público. Estas dos últimas, “Qué tal que si” y “Juego de cartas” son más baladas, más tranqui; la que se viene ahora se llama “Aguacero” y es un poco más uptempo, buscando algo más rítmico. Se vienen canciones más movidas, más divertidas, espero que a la gente le gusten.
—Hace tres años no te veías donde estás hoy. ¿Dónde te ves de acá a tres años?
—Si tengo suerte me gustaría seguir como ahora pero con más gente que me escuche, habiendo sacado más canciones; recorriendo cada vez más escenarios, más países, más ciudades; conocer más gente, más músicos. Haciendo música en vivo a la mayor cantidad de gente que pueda.