Este sábado se estrena en La Abadía la obra teatral “La invocación”, dirigida por Flavia del Rosso y Sebastian Roulet. Aborda temáticas como la soledad, las supersticiones, el amor, las divisiones políticas y la incomunicación, en el contexto histórico de los inicios de la radiofonía en la Argentina.
Gentileza producción / Juan Pablo Arroyo La obra, cuyos personajes remiten a las criaturas del dramaturgo Jorge Ricci que aparecen en La Chatita Empantanada y El clásico binomio , había sido seleccionada en la categoría Producción Emergente por el jurado de Escena Santafesina 2019.
Este sábado a las 21 se estrenará en el Teatro de la Abadía (Estanislao Zeballos 3074) la obra “La invocación”, que lleva como sugerente subtítulo “versión absurda de la historia de un invento que cambió nuestras vidas”. La propuesta, que se repetirá los días 23 y 30 en el mismo horario y en la misma sala, está dirigida por María Flavia del Rosso y Sebastián Roulet, quien también desarrolló la dramaturgia.
“La invocación” está ambientada el 27 de agosto de 1920, fecha coincidente con la primera transmisión de radiodifusión pública. La sinopsis señala que “Alberto busca la forma de comunicarse con su mujer que lo abandonó sin previo aviso y de la cual no sabe nada. Al no encontrar la forma de contactarla, comienza a desarrollar un método para llegar a ella pero falla en el intento. Por eso acuden en su ayuda, Miguel, su hija Martina y un vendedor ambulante llamado Luis, que golpea la puerta para ofrecer productos traídos del exterior pero sobre todo, un invento que va a cambiar la vida de estas tres personas, del país y de la humanidad”.
“A partir de esa trama empezamos a desarrollar, a través de pinceladas, ciertos momentos históricos de Argentina y particularmente de la radiofonía. Es imposible abarcar el mundo radial, su evolución y sus personajes, tanto a nivel local como nacional. Entonces tocamos apenas pasajes, momentos que pueden llegar a evocar recuerdos en los espectadores. Y, si no los conocen, empujarlos quizás a que investiguen sobre ese hecho que fue la primera transmisión radial, a partir de la cual este medio creció de una forma exponencial”, contó Sebastián Roulet en diálogo con este medio.
Unir dos mundos
Entrelazar el mundo mágico de la radio con el del teatro no fue difícil para Roulet al momento de escribir “La invocación”, sobre todo por su formación en Comunicación Social. “Estudié la historia de la radio y a la par hice teatro. Incluso trabajé en radio y tengo muy presente las características de ese medio. Por lo cual no fue difícil trasladarlo a la dramaturgia”, explicó. Aunque admitió que desarrollar la puesta en escena demandó un arduo trabajo. “Hemos ensayado mucho, lo venimos haciendo desde 2019, con algunos frenos por las restricciones que hubo por la pandemia. Trabajamos mucho lo corporal, a partir de las indicaciones de Flavia (del Rosso) y también con la propuesta de los actores y el trabajo del texto”.
Todo ese camino previo derivó en la generación de un mundo místico, atravesado por las creencias, las supersticiones y las interferencias al momento de la comunicación. “Creo que eso es lo que tiene la obra de lo radiofónico, muchas veces hablamos pero no escuchamos, hay interferencias en nuestras comunicaciones, inclusive persona a persona y ni hablar si estamos atravesados por aparatos tecnológicos. Muchas veces dejamos de mirarnos a la hora de hablar. A partir de esos puntos trabajamos la obra”, sintetizó Roulet.
Cruces con la actualidad
A partir de una mirada sobre los años ‘20, “La invocación” intenta generar un hecho vivo que traiga a colación temas latentes de esa época que siguen vigentes en la actualidad. “Estuvimos investigando y 1919 fue un año de muchas huelgas, de conflictos de índole sindical donde también aparecían las cuestiones de las tarifas eléctricas y de los salarios. Es curioso cómo siguen estando presentes los mismos inconvenientes, hasta las mismas divisiones políticas, de aquellos que quieren importar modelos económicos o estilos de vida y los que son defensores de lo local, de lo que podríamos llamar un nacionalismo”, señaló el autor y director.
Gentileza producción
Foto: Gentileza producción
Ficha técnica
El elenco está formado por Eduardo Fessia, Gabriela Feroglio, Miguel Pascual y Ruy Gatti; la dirección es de María Flavia del Rosso y Sebastián Roulet; el diseño de iluminación es de Sergio Robinet, las tareas de asistencia y operación las lleva a cabo Alejandrina Echarte, el maquillaje y los peinados son de Melisa Guerrero, la escenografía y los vestuarios de Vito Saez y Eve Medina, la identidad gráfica de Juan Pablo Arroyo y la dramaturgia de Sebastián Roulet. La reconocida actriz y directora Marina Vázquez también aportó su granito de arena en el proyecto, a través de consejos y asesoramiento.
“Es un equipo maravilloso. El “Gringo” Fessia aporta su capacidad actoral y sus conocimientos musicales. Miguel Pascual es muy talentoso, con buena energía y un recorrido actoral que le permite dotar de gran frescura a su personaje. Gabriela Feroglio viene de realizar muy buenos proyectos con otros grupos, en un elenco de tres hombres tiene que imponer su personaje y lo hace sobradamente. Ruy Gatti también es un gran actor y tiene también su pata musical. A lo que se suma un equipo técnico muy vinculado al mundo del cine, lo que le da toque muy especial”, finalizó Roulet.