Por Diego Montejo
El dúo Ramiro Cabral y Valentín Benítez de la sede Gálvez y el grupo Yrembe'y de la sede Reconquista resultaron ganadores en la final del Pre Cosquín y formarán parte de las nueve lunas coscoinas. Ambas propuestas compiten con los ganadores de otras sedes por ser la revelación del festival.
Por Diego Montejo
Una gran algarabía fue la que se vivió en la plaza Próspero Molina la noche del pasado martes con la coronación de los ganadores del tradicional Pre Cosquín. El certamen que en este 2022 cumplió 50 años tuvo récord de sedes, más de 70 en todo el país. Entre ellas Gálvez y Reconquista resultaron estar entre las ganadoras. La primera, se llevó el premio al mejor dúo vocal con Ramiro Cabral y Valentín Benítez, mientras que la ciudad del norte santafesino triunfó en la categoría conjunto instrumental con el grupo Yrembe'y. Ambas agrupaciones formarán parte de la grilla en una de las lunas del Festival de Cosquín, todavía con fecha a confirmar, y tendrán la chance de competir por el premio revelación junto con los ganadores de las otras categorías.
Ya en sus ciudades y pueblos de origen, analizando cómo será el futuro de acá en más, y comprendiendo que formarán parte de una de las fiestas populares más imponentes del país, los galardonados dialogaron con Mirador Provincial, contaron sobre esta vivencia que los marca de por vida y les otorga la llave de una puerta desconocida que algunos lograron abrir y otros no. El certamen es simplemente una oportunidad y ellos deberán aprovecharla. Ahora solo queda seguir trabajando. Nada está dicho ni hecho.
Los jóvenes Valentín Benítez y Ramiro Cabral se conocieron en el colegio secundario de Bernardo de Irigoyen, un poblado del sur santafesino que forma parte del departamento San Jerónimo a unos 80 kilómetros de la capital provincial. Allí es donde se gestó esta idea musical, en principio un hobbie que luego se trasformó en una propuesta artística con todas las letras.
En ese sentido, Valentín Benítez sostiene que hoy en día tienen otra mirada a la de los comienzos, apuntada hacía lo que quieren para en el futuro y haciéndolo de la manera más profesional posible. “Ambos compartimos gustos en lo musical, tenemos como referentes a la Abel Pintos, Jorge Rojas y Nacho y Daniel Campos”, describe y confiesa que decidieron participar a modo de hazaña para poder ver cómo era vivir la experiencia. “No nos esperábamos tener un resultado de tal magnitud”, admite.
En cuanto al estilo musical del dúo dentro del folklore explica que son partidarios de género más romántico, ya que ambos tienen ese gusto. “La elección del repertorio fue elegida por nosotros, son canciones que hace un tiempo veníamos realizando. Cuando logramos quedar seleccionados en el Pre Cosquín de Gálvez, decidimos buscar apoyo de un profesor de canto de la misma ciudad, aceptando los consejos que los jurados nos habían dado en cuestión musical y vocal. Entonces decidimos trabajar las canciones tratando de dar lo mejor, demostrando de dónde venimos y adónde queremos estar”, explica.
Desde el norte de la provincia con la mejor música litoraleña
Reconquista se sumó en 2021 a formar parte de las sedes del certamen Pre Cosquín. Logró meter en la final a cuatro de sus propuestas artísticas de las cuales una obtuvo el premio como mejor conjunto instrumental. Se trata de Yrembe'y, integrado por Bruno Ortiz, William Córdoba, Martín Polentarruti y Gustavo Cuenca, algunos de ellos con experiencia en este certamen. Tal es el caso de Bruno Ortiz quien en el 2020 transitó las instancias finales como solista instrumental.
La historia de esta agrupación comenzó como muchas, en las aulas de una entidad educativa. Se trata del Instituto Superior de Formación Docente en Arte N° 5074 General Manuel Belgrano (ISFD) de Reconquista, donde una parte de ellos son alumnos. Ortiz reconoce que la idea primordial fue armar en grupo para trabajar ya que es el modo de vida de él y sus compañeros. “Nos dedicamos exclusivamente a esto, hacemos música para la gente, además de música litoraleña tocamos otros estilos. La gente nos suele contratar para eventos privados o festivales, siempre de manera independiente, nos manejamos solos”, narra.
Llegar a la final no fue nada fácil, confiesa Ortiz, pero dice que trabajaron mucho conociendo lo que busca habitualmente el jurado. “Sabíamos que había un búsqueda algo neutra entre lo contemporáneo y lo popular, por eso apuntamos a eso, a hacer nuestros folclore con un concepto más bien erudito, fresco y bien armado”, explica.
El repertorio comenzó con seis temas en la sede primordial, de ellos se eligieron dos: uno para la primera ronda y otro para la final a lo que se le sumó la elección de un tema por parte del jurado, situación que se repitió en Cosquín para las instancias finales. “Todo comenzó en noviembre, después estuvimos todo el mes de diciembre preparándonos”, añade el músico.
Asimismo, nota que vivir esta experiencia es para ellos un antes y un después en sus vidas musicales. “Es algo increíble estar allí, uno no sabe qué va a pasar después, todo un día de espera, fue mucha la incertidumbre para que nos dieran el resultado, fue una instancia muy difícil, ahora vamos por la revelación, en estos días nos queda preparar un buen espectáculo, ya estamos en eso”, asegura Ortiz y sostiene que “esto no se da siempre” en la carrera de un músico.
Mención especial
La histórica sede de Santo Tomé con la pareja de baile tradicional compuesta por Anabela Sequeira y Emiliano Scheneider obtuvo una mención especial por parte del jurado gracias a su destacada participación en la final, en la que compitieron con otras 13 parejas. También llegaron a esa instancia, el Ballet Martín Fierro y Álvaro Tejerina, quienes actuaron en las categorías conjunto de baile folklórico y solista instrumental respectivamente.