Jueves 29.12.2022
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Atención amantes de la literatura y del cine de terror: a partir del próximo 6 de enero, Netflix ampliará su catálogo a través de “Los crímenes de la Academia”. Se trata de un film que mezcla intriga y horror y está ambientado en West Point en 1830. Hasta esa academia llega un desencantado detective para investigar el asesinato de un cadete. En la medida en que se encuentra ante un muro de silencio edificado por los compañeros del difunto, convoca a uno de ellos para que le ayude a resolver el intrincado caso. Ese joven no es otro que el escritor Edgar Allan Poe, todavía muy joven.
“Los crímenes de la Academia”, cuyo título original “The Pale Blue Eye” se basa en una recordada frase de Poe incluida en el cuento “El corazón delator”, está inspirada en la novela de Louis Bayard. Tiene como protagonista a Christian Bale, a quien le toca el personaje del detective Auguste Landor, quien descubre pronto que los asesinatos que le han pedido investigar podrían ser el inicio de una serie. A su vez, actúa Harry Melling como el cadete Poe. La premisa sobre la cual se construye, es la posibilidad de que la obra del escritor esté marcada por esos hechos que vivió en carne propia.
No es la primera vez que el nombre de Edgar Allan Poe y su entramado de temas y personajes repercute en la pantalla de cine. Desde principios del siglo XX, cuando el cinematógrafo y sus posibilidades todavía eran muy escasas, hubo realizadores interesados en las obras, por lo general oscuras, del escritor.
"The Black Cat", de 1934, de Edgar G. Ulmer. Foto: Universal PicturesEl período dentro del cual es posible ubicar una vasta serie de adaptaciones es la década de 1930, en coincidencia con la época dorada de los “monstruos” de los estudios Universal. En ese lapso aparecen “Murders in the Rue Morgue” (1932) de Robert Florey, “The Black Cat” (1934) de Edgar G. Ulmer, “The Crime of Doctor Crespi”, de John H. Auer, basada libremente en el cuento “El entierro prematuro” y “El cuervo” (1935), de Lew Landers. Muchas de ellas tuvieron en su reparto a los nombres más importantes del cine de horror de la época, Boris Karloff y Bela Lugosi, que habían interpretado respectivamente a la criatura de Frankenstein y al conde Drácula.
Otra etapa fructífera en el vínculo entre la obra de Poe y el mundo del cine tiene que ver con la década de 1960, cuando Roger Corman y el actor Vincent Price lograron una serie de películas clase B que hoy son obras de culto. “La caída de la casa Usher” (1960), “El pozo y el péndulo” (1961) “Cuentos de terror” (1962), “El palacio encantado” (1963), “El cuervo”, “La tumba de Ligeia” (1964) y “La máscara de la muerte roja” (1964) integran un “corpus” impresionante.
"The Masque of the Red Death", de 1964, con dirección de Roger Corman. Foto: Alta Vista ProductionsDe esa misma etapa, los ‘60, data también la argentina “Obras maestras del terror”, de Enrique Carreras, con Narciso Ibáñez Menta. Incluye versiones muy libres de tres de los más logrados cuentos del escritor norteamericano: “El caso del Sr. Valdemar”, “El tonel del amontillado” y “El corazón delator”.
En las décadas siguientes, es difícil encontrar adaptaciones como las de Corman. Los ejemplos son muy heterogéneos, imposibles de englobar. Sin embargo, cabe señalar, como dato de color, que en 2012 se estrenó “The Raven”, de James, con John Cusack, donde se intenta realizar una crónica (que mezcla hechos documentados con otros ficcionales) sobre los últimos días de la vida del escritor, que siguen envueltos en el misterio. Habrá que esperar hasta el 6 de enero para ver si el nuevo film de Scott Cooper permite iluminar algunos aspectos desconocidos de la vida y la obra de Poe.