Marcelo Tinelli rescindió su contrato con el grupo Indalo, en lo que marca un cierre para la tensa relación que el conductor mantiene con los dueños del grupo de medios, Cristóbal López y Fabián de Sousa. Esta movida legal no pone en peligro la edición actual del Bailando por un sueño: el certamen finalizará, como esta previsto, en los primeros días de diciembre y las emisiones saldrán al aire con normalidad.
El contrato implicaba que Tinelli era "exclusivo" de Indalo hasta el año 2023. Esta condición solo podía exceptuarse si es que el conductor conseguía una contraoferta superior a la del grupo de medios, que en cualquier caso, tenía la potestad de igualarla. En cambio, si Indalo elegía aceptar la contraoferta, ese contrato solo podía durar un año.
Ahora, Tinelli tiene en marcha un proyecto para armar una nueva productora, mucho más chica que Ideas del Sur, con el solo fin de poner al aire su programa insignia y otro ciclo más satélite a la tarde (como Este es el show).
Se supo que el conductor se reunió con Adrián Suar y Pablo Codevilla, gerente de Programación y director de El Trece, y ellos le ofrecieron continuar dos años más. Aún no hay nada firmado, pero la idea sería que el Bailando continúe, como hasta ahora, siendo el programa estrella del prime time del canal. De hecho, a la salida del restaurante donde fue la cumbre, Gardiner en Costanera Norte, Suar declaró: "Siempre va a haber Bailando". Desde el entorno del conductor, agregaron: "No sabemos de dónde salió lo de Telefe".
En 2013, Cristóbal López compró el 51 por ciento de la productora a Tinelli por 20 millones y el 30 por ciento al Grupo Clarín por 2 millones. Al conductor de Showmatch le deben el 19 por ciento restante de Ideas del Sur, que costaría al menos 30 millones de dólares.