Se estrenaron en la plataforma Capital Cultural los primeros capítulos de "¡Vamos, despierta!", cortometraje protagonizado por el Elenco Municipal de Títeres. "Fue una experiencia muy buena", relató Manuel Venturini, integrante del grupo.
Captura de pantalla / Capital Cultural El de títeres, es uno de los elencos que históricamente más funciones realizó en distintos espacios del Teatro Municipal. En los últimos 10 meses, debieron migrar hacia las plataformas digitales.
A pesar de la pandemia, las restricciones y las dificultades para hacer funciones con público, los integrantes del Elenco de Teatro de Títeres Municipal siguieron activos durante 2020 a través de la grabación de funciones en video, luego subidas a la plataforma digital Capital Cultural, creada por la Municipalidad de Santa Fe a través de su área de Educación y Cultura. En los primeros días del año que recién comienza, en ese mismo espacio se estrenaron los dos primeros capítulos de "¡Vamos, despierta!", el nuevo contenido creado por el grupo y destinado al público familiar. Los mismos se denominan: "Los Fantasmas del Municipal" y "El conjuro" y se encuentran a disposición de los usuarios en www.santafeciudad.gov.ar/capitalcultural.
El flamante video utiliza como locación principal a los distintos espacios del Teatro Municipal ubicado en San Martín 2020. Allí se desarrolla una historia en la cual un grupo de personajes -que incluye trabajadores del teatro, duendes, espíritus y hasta miembros del público- aguarda que la función vuelva a comenzar. Y mientras tanto desarrollan distintos juegos. La fabricación y la manipulación de los títeres estuvo a cargo de los integrantes del elenco, es decir Gretel Zapata, Camilo Céspedes, Juan Candioti, Manuel Venturini y Juan Venturini. La realización audiovisual, el trabajo de cámaras y el trabajo de edición fueron responsabilidad de Gastón Del Porto y Baltasar Albrecht, mientras que Ariel Gaspoz se ocupó del sonido.
Muñecos imponentes
Manuel Venturini, quien forma parte del conjunto de titiriteros del Teatro Municipal, consideró en diálogo con este medio que la elaboración de los dos capítulos del cortometraje "fue una experiencia muy buena". Relató, también, los pormenores relacionados con el proceso creativo previo. Todo arrancó con el proyecto de un espectáculo interactivo consistente en un recorrido por la sala de San Martín 2020 junto a los títeres. "Cómo el elenco pertenece al Teatro Municipal, teníamos ganas de intervenir ese ámbito artísticamente, para que la pertenencia no sea tan sólo administrativa o burocrática. Entonces desarrollamos una propuesta para que se pueda ver de otra manera, un recorrido detrás de escena por todas las instalaciones. Ese proyecto quedó trunco por la pandemia, ya que no se pudo hacer en forma presencial. Entonces surgió la idea de reformarla y filmarla", indicó.
Los títeres utilizados fueron, en su totalidad, generados por los propios actores-titiriteros. "Fue a través de una técnica que nunca habíamos utilizado hasta ahora, con látex y poliuretano. Se trata de títeres grandes, ya que cuando hagamos el recorrido por el teatro, no vamos a tener una contención como un escenario o un retablo, sino que los muñecos van a estar en otros espacios. Por eso debían ser imponentes, para llamar la atención", contó Manuel. En efecto, la que se cuenta en los videos es una historia diferente a la prevista en la idea original, pero que mantiene la misma esencia. "Es decir, los personajes, que forman tres grupos, cumplirán una función cuando se haga el espectáculo. Y en ese video cumplen otra, pero con el mismo espíritu: el teatro como escenario".
Otra lógica
Consultado respecto a las características que tuvo el trabajo desarrollado a lo largo del último año, marcado por la pandemia, Venturini que la imposibilidad de encontrarse con el público en forma directa permitió desarrollar otras habilidades. "Realizamos, por iniciativa del Teatro, una serie de videos en los cuales pudimos aprender y entender esa lógica. Cuando llegamos a trabajar con Gastón del Porto para '¡Vamos, despierta!' , estábamos empapados de esa forma de actuar. Los títeres para cámara deben pensarse de un modo diferente. Hay algo de improvisación, como en los espectáculos presenciales, pero responden a otra lógica, no a la de esperar la respuesta. Cambia el tiempo teatral. Al trabajar frente a la cámara hay que ser más responsable de ese tiempo", finalizó.