Miércoles 20.7.2022
/Última actualización 14:42
En el marco de su gira nacional, y luego de realizar shows en Rosario, Paraná, Reconquista, San Juan, Mendoza y Córdoba, Rompiendo Espejos vuelve a Tribus Club de Arte (República de Siria 3572) el domingo 24 de julio a las 21, con su reconocido tributo a Callejeros. La agrupación, que compartió escenarios con integrantes de la banda de Villa Adelina, está integrada por Ignacio Ontiveros en voz, Leonel Quiroga y Ramiro Dastuguez en guitarras, Alan Decoud en batería, Juan José Mulé en bajo, Rodrigo Clavell en saxo y José Iribas en percusión.
Las entradas están a la venta en la boletería de Tribus (de 18 a 0) y a través del sistema Ticketway y sus puntos de venta (online y físicos). En la previa, El Litoral conversó con Decoud para adentrarse en este universo de canciones con carga emocional.
Canciones de vida
-Son muchos años de Rompiendo Espejos, manteniendo arriba el repertorio de Callejeros. ¿Cómo ha sido sostener este proyecto durante tanto tiempo?
-No fue tan difícil, porque de entrada arrancamos bien, por el hecho de estar tan cercanos a lo que fue el entorno de Callejeros, tanto músicos como público y todo lo que los rodeaba a ellos. Tuvimos mucho apoyo, y por suerte se mantiene hasta el día de hoy.
-En algún momento fueron el “tributo oficial”, de alguna forma.
-Sí, puede ser, como avalados por ellos. Porque estuvieron tocando con nosotros un tiempo, alrededor de un año, Elio (Delgado), Juancho (Carbone) y Maxi (Djerfy). Entonces sí, estábamos avalados por ellos; después obviamente siguieron su camino, pero tuvimos esa suerte.
-¿Por qué pensás que esas canciones pegaron tanto entre la gente, que son parte de la vida de tantos seguidores?
-Por las letras: Patricio (Fontanet) para mí es uno de los mejores escritores que hay en el rock nacional y plasma muy bien todo lo que le pasa a casi todo el común de la gente; que se ve muy reflejada en las letras que tiene Callejeros. Y acompañadas de una buena música genera esto: que tenga tantos seguidores y que la gente se sienta muy identificada.
Emociones compartidas
-Vienen de hacer shows en Rosario, Paraná, Reconquista, San Juan, Mendoza y Córdoba. ¿Cómo fue abrir puertas para poder llevar adelante giras de este calibre?
-Arrancando por Buenos Aires, viste cómo esto: llegás a Buenos Aires y ya empezás a hacer las mejores salas, los mejores lugares para tocar. Mucha gente, mucha repercusión; ya una vez que llegás ahí se te abren todas las puertas del país, y fue lo que pasó.
Igualmente cuando nos iniciamos empezamos a tocar en las concentraciones y manifestaciones que había por lo que fue Cromañón, en apoyo a las víctimas y Callejeros. Entonces anduvimos por Córdoba, Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Rosario, y era mucha la gente que iba: había 10.000 personas a veces. El público de Callejeros ya nos conoció ahí, y después como decía cuando llegamos a Buenos Aires nos hizo conocidos por el lado de los productores: ahí empezaron a llamar de todos lados.
-¿Cómo era para artistas santafesinos, que están acostumbrados a otra escala, subirse al escenario frente a 10.000 personas?
-Al principio era raro, sí; pero creo que la llevamos bien, y no nos asustamos. Aparte muchos sentimientos nuestros, por ser fanáticos de Callejeros, y la gente: siempre fue todo como una comunión, todo muy familiar, por más que sean miles de personas. Y siempre muy emotivo, más antes; sigue siendo emotivo, por todo lo que pasó; pero en el momento en que Callejeros estaban presos, y cerca del momento de la tragedia, era muy fuerte y muy emocional: mucha gente llorando, mucha gente agradeciendo por seguir tocando temas de Callejeros.
Crecimiento
-Están trabajando en material propio para presentar en vivo. ¿Qué se puede contar de eso?
-Sí, la idea siempre estuvo desde hace bastantes años. Lo que pasa es que tanta gira, tantos shows, mucho ensayo, siempre por una cosa o la otra quedaba trunco en ese sentido. Tenemos composiciones, temas propios maqueteados; pero siempre se nos complica por mucho viaje, mucho show, y queda ahí trabajo. Pero siempre aparece un temita nuevo para ir armándolo, hasta el día de hoy lo seguimos haciendo. Es la idea en algún momento hacer un pequeño freno y ponernos de lleno para por lo menos presentar dos o tres temas durante los shows.
-¿Imaginás que van a ser bien recibidos por el público o los condiciona el hecho de que esperan el tributo y no los temas de ustedes?
-Puede ser; hay mucha gente que nos pregunta: “¿Cuándo van a hacer un temita propio, sacar algo?”. Pero es un desafío importante.
-Hay que estar a la altura de la expectativa.
-Sí, es así. Pero bueno, somos músicos y también tocamos en otras bandas, aunque mucha gente no lo sepa. Entonces por ahí uno quiere demostrar “mirá, también podemos componer y sabemos escribir canciones, hacer nuestra música”, aparte de querer hacer temas propios. Que la gente sepa que no nos da solamente para hacer un tributo.
-Que la gente sepa también de esos proyectos en los que están participando.
-¿Qué se viene para el resto del año?
-Ahora obviamente tocamos el domingo en Tribus; un día antes estamos en Reconquista, en el Club Racing. El 6 de agosto en Córdoba capital, donde va a tocar el Pato con Don Osvaldo: hay unos chicos que tienen una de esas “agencias de viajes de rock” que hacen una previa; vamos a tocar ahí, va muchísima gente: 1.500, 2.000 personas. Vamos a ponerle un poco de música de Callejeros antes de que toque el Pato.
Después tenemos Rosario y San Nicolás en septiembre; volvemos a Buenos Aires en octubre, en Quilmes; Paraná en octubre, y algunas más. Córdoba de nuevo a fin de año, y seguramente una más en Santa Fe, antes de que termine el año.