El tributo a Callejeros reconocido a nivel nacional regresa para reencontrarse con su público más cercano. En diálogo con El Litoral, el baterista Alan Decoud repasó la carrera del grupo hasta convertirse en un emblema para los fans de la banda homenajeada, y también de sus proyectos de presentar canciones propias.
Rompiendo Espejos frente al público, desde el escenario de Tribus; este domingo se repetirá el ritual. Foto: Gentileza producción
En el marco de su gira nacional, y luego de realizar shows en Rosario, Paraná, Reconquista, San Juan, Mendoza y Córdoba, Rompiendo Espejos vuelve a Tribus Club de Arte (República de Siria 3572) el domingo 24 de julio a las 21, con su reconocido tributo a Callejeros. La agrupación, que compartió escenarios con integrantes de la banda de Villa Adelina, está integrada por Ignacio Ontiveros en voz, Leonel Quiroga y Ramiro Dastuguez en guitarras, Alan Decoud en batería, Juan José Mulé en bajo, Rodrigo Clavell en saxo y José Iribas en percusión.
Las entradas están a la venta en la boletería de Tribus (de 18 a 0) y a través del sistema Ticketway y sus puntos de venta (online y físicos). En la previa, El Litoral conversó con Decoud para adentrarse en este universo de canciones con carga emocional.
Canciones de vida
-Son muchos años de Rompiendo Espejos, manteniendo arriba el repertorio de Callejeros. ¿Cómo ha sido sostener este proyecto durante tanto tiempo?
-No fue tan difícil, porque de entrada arrancamos bien, por el hecho de estar tan cercanos a lo que fue el entorno de Callejeros, tanto músicos como público y todo lo que los rodeaba a ellos. Tuvimos mucho apoyo, y por suerte se mantiene hasta el día de hoy.
-En algún momento fueron el “tributo oficial”, de alguna forma.
-Sí, puede ser, como avalados por ellos. Porque estuvieron tocando con nosotros un tiempo, alrededor de un año, Elio (Delgado), Juancho (Carbone) y Maxi (Djerfy). Entonces sí, estábamos avalados por ellos; después obviamente siguieron su camino, pero tuvimos esa suerte.
-¿Por qué pensás que esas canciones pegaron tanto entre la gente, que son parte de la vida de tantos seguidores?
-Por las letras: Patricio (Fontanet) para mí es uno de los mejores escritores que hay en el rock nacional y plasma muy bien todo lo que le pasa a casi todo el común de la gente; que se ve muy reflejada en las letras que tiene Callejeros. Y acompañadas de una buena música genera esto: que tenga tantos seguidores y que la gente se sienta muy identificada.
Emociones compartidas
-Vienen de hacer shows en Rosario, Paraná, Reconquista, San Juan, Mendoza y Córdoba. ¿Cómo fue abrir puertas para poder llevar adelante giras de este calibre?
-Arrancando por Buenos Aires, viste cómo esto: llegás a Buenos Aires y ya empezás a hacer las mejores salas, los mejores lugares para tocar. Mucha gente, mucha repercusión; ya una vez que llegás ahí se te abren todas las puertas del país, y fue lo que pasó.
Igualmente cuando nos iniciamos empezamos a tocar en las concentraciones y manifestaciones que había por lo que fue Cromañón, en apoyo a las víctimas y Callejeros. Entonces anduvimos por Córdoba, Buenos Aires, provincia de Buenos Aires, Rosario, y era mucha la gente que iba: había 10.000 personas a veces. El público de Callejeros ya nos conoció ahí, y después como decía cuando llegamos a Buenos Aires nos hizo conocidos por el lado de los productores: ahí empezaron a llamar de todos lados.
-¿Cómo era para artistas santafesinos, que están acostumbrados a otra escala, subirse al escenario frente a 10.000 personas?
-Al principio era raro, sí; pero creo que la llevamos bien, y no nos asustamos. Aparte muchos sentimientos nuestros, por ser fanáticos de Callejeros, y la gente: siempre fue todo como una comunión, todo muy familiar, por más que sean miles de personas. Y siempre muy emotivo, más antes; sigue siendo emotivo, por todo lo que pasó; pero en el momento en que Callejeros estaban presos, y cerca del momento de la tragedia, era muy fuerte y muy emocional: mucha gente llorando, mucha gente agradeciendo por seguir tocando temas de Callejeros.
Crecimiento
-Están trabajando en material propio para presentar en vivo. ¿Qué se puede contar de eso?
-Sí, la idea siempre estuvo desde hace bastantes años. Lo que pasa es que tanta gira, tantos shows, mucho ensayo, siempre por una cosa o la otra quedaba trunco en ese sentido. Tenemos composiciones, temas propios maqueteados; pero siempre se nos complica por mucho viaje, mucho show, y queda ahí trabajo. Pero siempre aparece un temita nuevo para ir armándolo, hasta el día de hoy lo seguimos haciendo. Es la idea en algún momento hacer un pequeño freno y ponernos de lleno para por lo menos presentar dos o tres temas durante los shows.
-¿Imaginás que van a ser bien recibidos por el público o los condiciona el hecho de que esperan el tributo y no los temas de ustedes?
-Puede ser; hay mucha gente que nos pregunta: “¿Cuándo van a hacer un temita propio, sacar algo?”. Pero es un desafío importante.
-Hay que estar a la altura de la expectativa.
-Sí, es así. Pero bueno, somos músicos y también tocamos en otras bandas, aunque mucha gente no lo sepa. Entonces por ahí uno quiere demostrar “mirá, también podemos componer y sabemos escribir canciones, hacer nuestra música”, aparte de querer hacer temas propios. Que la gente sepa que no nos da solamente para hacer un tributo.
-Que la gente sepa también de esos proyectos en los que están participando.
-Claro, también.
-¿Qué se viene para el resto del año?
-Ahora obviamente tocamos el domingo en Tribus; un día antes estamos en Reconquista, en el Club Racing. El 6 de agosto en Córdoba capital, donde va a tocar el Pato con Don Osvaldo: hay unos chicos que tienen una de esas “agencias de viajes de rock” que hacen una previa; vamos a tocar ahí, va muchísima gente: 1.500, 2.000 personas. Vamos a ponerle un poco de música de Callejeros antes de que toque el Pato.
Después tenemos Rosario y San Nicolás en septiembre; volvemos a Buenos Aires en octubre, en Quilmes; Paraná en octubre, y algunas más. Córdoba de nuevo a fin de año, y seguramente una más en Santa Fe, antes de que termine el año.