Ignacio Andrés Amarillo
La agrupación perteneciente a la Asociación de Cultura Inglesa de nuestra ciudad registró una actuación espontánea en el subte porteño. Interpretaron una canción de los suecos Roxette, que compartieron el video en sus propias redes. El Litoral dialogó con sus artífices para adentrarse en este fenómeno y las características de este coro especial.
Ignacio Andrés Amarillo
iamarillo@ellitoral.com
Durante el año pasado, el Coral Gloriana (agrupación perteneciente a la Asociación de Cultura Inglesa de Santa Fe) llegó a Buenos Aires con los flamantes arreglos del espectáculo “Un hombre alado” (dedicado a la música de Soda Stereo y Gustavo Cerati como solista) y algunas canciones de “We Love 80’s”, su tributo a la música nacional e internacional de aquella década. De ese repertorio, un grupo de coreutas eligió una versión a capella de “Dangerous” (“Peligroso”), un clásico del dúo sueco Roxette (integrado por la vocalista Marie Fredriksson y el cantante, guitarrista y compositor Per Gessle) para amenizar un rato antes de abordar el subte.
En la era digital, no tardaron en aparecer los celulares, que registraron la performance espontánea que recientemente explotó como contenido viral, llegando a los sitios de fans de Roxette y, finalmente, a las redes sociales de Gessle y del dúo. El músico compartió el posteo del sitio de Facebook RoxetteBlog.com, donde el video salió acompañado por el siguiente texto: “¡Miren qué clase de flashmob puede hacer un coro de pop y rock argentino en el subte! ¿No suena un poco ‘peligroso’? Lo amamos”. Allí se puede ver el video junto a una doble foto, de los cantantes urbanos y del video oficial de la canción.
Repasando este mimo de los artistas y de la trascendencia virtual, El Litoral se acercó al director del Coral Gloriana, Rodrigo Asselborn, y con las integrantes Nebai Rossa y Josefina “Jackie” Baragiola (ésta última también cantante de la banda Destinesia) para conocer más sobre aquel momento, las repercusiones de la difusión y los proyectos en marcha.
Espontáneos
—¿Cómo surgió esta especie de flashmob improvisado en el subte?
Nebai: —En realidad no consideramos que sea un flashmob. Para nosotros siempre es buen momento para cantar, nos divierte poder hacerlo en lugares comunes, cuando la gente no se lo espera. El flashmob tiene otra dinámica, sólo somos una parte del coro que somos amigos y nos pareció cantar.
—Es uno de los caballitos de batalla a capella del coro. ¿Lo tienen aceitado como para arrancarlo en cualquier contexto?
Nebai: —Sí, es uno de los temas que hacemos siempre que se necesita o tengamos ganas, a la gente le gusta mucho. Este tema pertenece a un concierto temático que se llamó “We Love 80’s”: el público lo disfruta muchísimo, cabe aclarar que son todos arreglos propios, la mayoría los hace nuestro director, Rodrigo (que de paso aclaramos que no es el señor mayor que nos dirige en el video), también hay compañeros que hacen arreglos, todos miembros (y algunos ex coreutas) de Gloriana.
Jackie: —Había otro grupo tocando, en el otro andén, como nosotros estábamos enfrente y no podíamos dejar donación en su gorra, dijimos (textual): “Ahora nosotros les cantamos algo” como forma de pago, el señor se ve que estaba ahí y eso es todo lo que sabemos de él (risas). La verdad que estuvo muy bueno, una de las mejores experiencias.
—¿Qué decía o como respondía la gente que los veía en vivo?
Nebai: —A la gente le encantan este tipo de situaciones, parecen disfrutarlo mucho, enseguida sacan sus celulares y filman. En ese momento, cuando terminamos de cantar, dijimos (a los gritos) nuestro Facebook e Instagram. No imaginábamos que nos iban a buscar! Después estuvo muy bueno, porque incluso algunos mandaban mensajes al Instagram, contando cómo le habíamos alegrado la mañana con nuestra música.
Intensidad
—¿Cómo están viviendo la repercusión viral?
Rodrigo: —Todo fue una gran casualidad, como suele suceder en estos casos, estábamos queriendo movilizar un poco las redes sociales, ya que estamos en receso hasta marzo, y decidimos compartir ese videíto. Lo que pasó después fue realmente inesperado, comenzó a replicarse y compartirse rápidamente, y al cabo de unas horas había llegado al mismísimo Per Gessle que lo compartió en sus redes.
La verdad que gratamente sorprendidos y muy emocionados. Hemos recibido mensajes de halago a nuestro trabajo de gente de todas partes del mundo, es un fenómeno que nos trascendió totalmente, tanto que todavía no pudimos procesarlo ni entenderlo del todo.
Nebai: —Nunca imaginamos que iba a tener esa repercusión, cuando terminamos de cantar pasamos nuestro Instagram y Facebook para que nos sigan, pero no esperábamos semejante repercusión. Nos sorprendió que nos compartieran desde la página de Roxette. ¡Nunca nos imaginamos que podía suceder eso!
Sonido actual
—Ustedes siempre se propusieron como un “coro 2.0”, bien modernos, sin resignar calidad artística. ¿Ese puede ser un factor que les sume en redes, más allá del repertorio elegido?
Rodrigo: —Sí, claro. Creo que suman tanto la calidad y elección del repertorio, como el hecho de que los integrantes y gran parte de nuestro público es de una generación que interactúa constantemente en las redes sociales. Uno de los mayores atractivos de Gloriana es justamente el repertorio. A la gente le sorprende encontrarse con canciones de Madonna, Lady Gaga, Evanescence o Coldplay hechas por un coro. Eso es lo que nos diferencia de tantos otros y, a mi entender, lo que más llama la atención del público más joven.
Nebai: —Sí, por supuesto, sabemos que el repertorio que elegimos y podemos hacer, pone en valor la música popular, tenemos compañeros y compañeras que se dedican a la música coral desde hace muchos años, como también estudiantes de música: coinciden en que, a veces en el ambiente coral, la música popular no es un género que se valore mucho, en parte porque quizás no hay buenos arreglos, y también hay una dinámica de expresividad-musicalidad, que es diferente a lo académico, y el director o directora debe saber cómo transmitir.
En ese sentido Rodrigo y nuestro preparador vocal, Germán Heis, realizan un gran trabajo. Y quizás otro factor sea que el grupo, en general, está constituido por mucha gente joven.
—Los arreglos del Coral son elaborados pero siempre vuelven a la canción (a diferencia de otros coros, que deconstruyen la melodía el tema popular). ¿Eso les da una llegada más directa a los diferentes públicos?
Rodrigo: —Totalmente. Los arreglos siempre apuntan a conservar el espíritu de la canción, me parece imprescindible cuando se busca versionar un tema, llevar el instrumento hacia ese tema y no a la inversa, adaptando la música al molde tradicional del coro (que es lo que estamos acostumbrados a escuchar). Es un trabajo integral, porque además de tener un arreglo respetuoso de la esencia de la canción, también los intérpretes deben cantar en estilo en cuanto a emisión vocal, intencionalidad y demás cuestiones técnicas.
Nuestro trabajo es diferente desde las bases. Quizás es por eso que la gente al escucharnos, a pesar de ser un dispositivo diferente, reconoce la música, porque sus elementos distintivos están preservados. No podría encarar este tipo de músicas de otra manera, sería incurrir en un error de estilo y por ende, faltarle el respeto a un repertorio que ha sido el pilar del siglo XX.
—El video fue incluso replicado por fans y por las cuentas de Roxette. ¿Pensás que puede abrir nuevas puertas?
Rodrigo: —La verdad no sabría hasta dónde puede llegar el efecto (risas). El hecho de la viralización supongo que puede ayudar a difundir más nuestro trabajo, quizás sumar público, interesar a nuevas generaciones en este tipo de arte, y eso siempre es bienvenido. Y si además se presentan nuevas oportunidades, agradecidos.
Hacia adelante
—“Dangerous” es del espectáculo anterior, “We Love 80’s”; en 2018 tomaron el desafío de centrarse en Gustavo Cerati para “Un hombre alado”, sumando al Ensamble Sinfónico del Litoral. ¿Qué se viene para 2019?
Rodrigo: —La idea es que cada año sea un desafío mayor, por ello trabajamos mucho en todos los aspectos, nuestros proyectos son, en la medida de lo económicamente posible, muy ambiciosos, y llevan bastante tiempo de planificación y montaje porque somos extremadamente detallistas. En 2019, además, el coro cumple 15 años así que la idea es celebrarlo a lo grande.
Hay dos proyectos dando vueltas que aún están en etapa de desarrollo, así que no tenemos aún detalles para contar. El primero tiene que ver con Queen, que hace tiempo le tenemos ganas, y el segundo es un espectáculo que venimos imaginando hace un par de años: “Millenials”, que reúne música representativa de la generación de los integrantes del coro, es decir del siglo XXI.
—¿A dónde les gustaría llegar con estas versiones?
Jackie: —A donde sea, lo principal es que lo disfrutamos nosotros y el público también, mientras eso suceda todo es posible, ¡cuanto más lejos mejor!