Jugando un polo clásico, efectivo, vistoso y por momentos brillante, El Colibrí-Argentina a la Carte se quedó con la Copa
En la final del abierto, el campeón derrotó a San Silvano-Sanatorio Santa Fe por 12 a 6.
En la definición del handicap, se impuso La Estela Santafesina a Santafepolo por 10 a 7.
La Copa Estímulo fue para Virgen Morena-El Galpón, que venció a Río de Janeiro por 9 a 4.
El torneo fue auspiciado por la Asociación Argentina de Polo y colaboraron en su organización Pilay, Sanatorio Santa Fe, Movicom, Barbarians, Garbarino y Hotel Quirinale.
El equipo de Raúl Fenestraz demostró ostensiblemente que fue el mejor del certamen: venció claramente en sus cuatro presentaciones; Ramiro Zamora fue una "pared" en la zaga y Hugo y Martín Iturraspe exhibieron un juego excelente: el primero, rápido, efectivo y potente, al igual que su hermano, que además se permitió algunos lujos, de ésos que se ven poco. San Silvano puso todo su empeño hasta finalizar el tercer chuker, cuando descubrió el resultado ya estaba sellado. El perdedor tuvo su mejor hombre en Ezequiel Kraft. Martín Iturraspe, de gran rendimiento durante todo el torneo, dijo de la final: "El partido fue muy bueno; por suerte lo pudimos controlar desde el principio. Pudimos sacarlo adelante de entrada y además logramos manejar el encuentro y lo conseguimos cerrar".
A diferencia de lo ocurrido en el abierto, la final del handicap fue mucho más pareja, peleada y de dientes apretados.
La Estela recibió dos goles de ventaja, pero enseguida Santafepolo descontó la diferencia y en el tercer chuker pasó al frente por un gol.
Pero en los tres últimos períodos, el ganador se puso las pilas. El experimentado Urbano Iturraspe ordenó a sus jóvenes compañeros y los tres estuvieron a la altura de la responsabilidad que tenían: La Estela remontó el partido en el cuarto chuker, en el siguiente afianzaron la ventaja y la campanada final los encontró con tres goles arriba.
Un párrafo especial merecen Gonzalo Estrada, Matías Velázquez e Ignacio Crespo, quienes pese a su juventud -tienen apenas 15 años- no sintieron la presión que siempre aparece en una final de estas características y mostraron una solvencia propia de veteranos.
Gran cantidad de público y muy entusiasta se dio cita en el club durante los cuatro días del torneo.
La nota distintiva de la tarde del sábado fue el té bingo que se realizó en el club-house, conducido por Marita Alignani y que se llevó a casi todas las mujeres de las canchas.
Después del acto de premiación habló el presidente del club, Martín Vigo, quien agradeció especialmente a quienes habían colaborado en la organización del torneo e invitó a jugadores y público a reencontrarse el año próximo.
Raúl Fenestraz fue elegido como el jugador mejor montado del torneo; la mejor yegua de la final fue La Cambiada, jugada por Martín Iturraspe y propiedad de Enrique Mántaras y el jugador de mejor comportamiento: Marcos Vigo.
La copa en disputa lleva el nombre del Teniente Coronel Néstor Horacio López, como homenaje a quien fuera un apasionado jugador de polo, impulsor de esta disciplina en el club hípico General Belgrano, donde dejó un gran recuerdo entre los numerosos amigos que se ganó. Murió vilmente asesinado en nuestra ciudad, en la década del '70.